VIII.

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Joohyun estaba en su silla de oficina, encerrada en las mismas 4 paredes que la sofocaban de Lunes a Viernes; trataba de concentrarse en terminar de escribir los documentos con la seriedad y propiedad que su profesión y puesto ameritaba, pero no podía evitar sonreír una y otra vez al recordar aquellas escenas tan lindas que le había dejado la noche anterior, simplemente su mente y corazón se iban a quién sabe donde, podía incluso sentir la piel de aquella linda chica en sus Palmas y dedos de nuevo...

-Directora Bae.- Una voz chillona interrumpió su imaginación voladora.- ¿Ya están las circulares bimestrales?.- La coordinadora SooYoung tomó asiento en frente del escritorio de su superior.

-SooYoung.- Se quitó los lentes para descansar su vista un momento y mirar a la mujer enfrente a ella.- ¿Cuántas veces le tengo que decir que toque la puerta de mi oficina antes de entrar de esa manera? Sabe que soy una persona asustadiza, de milagro no me mata de un infarto... y si, ya están las circulares bimestrales, puedes tomarlas, es esa carpeta verde.- Apuntó con la mirada a dichos documentos.

- Muchas gracias directora, en seguida pasaré a repartir a los grupos.- Se levantó con entusiasmo de su silla para dirigirse a la puerta de salida.

- Espere.- Le llamó rápido para que no dejara el lugar aún.- Se me olvidaba.- Colocó sus lentes en su rostro de nuevo.-La maestra de geografía,Kim Yerim le dejó está carta y este chocolate.- Estiró el brazo para entregarle dichos regalos con una expresión extrañada.- También me pidió que le diera tu horario de clase ¿Ustedes están saliendo?

-¡¿Eso le dijo ella?!- Una enorme sonrisa se proyectó en su cara mientras miraba hacia los presentes.

- Jajajaja, no, cordinadora Park, pero creo que si se emociona así al pensarlo, debería dar el siguiente paso.- Se dirigió de nuevo a su computador luego de hacer sonrojar a su colega.

- Por su puesto que tomaré en cuenta su consejo, muchas gracias, con permiso.- Se retiró de la oficina aun avergonzada.

Miraba la pantalla de su teléfono y su dedo deslizaba por el chat de Seulgi mientras mordía su labio con nerviosismo "¿Debería textearle" suspiraba una y otra vez removiendose en su silla pensándolo en algo lindo qué decir, algo que pudiera sacarle una sonrisa dónde sea que estuviera...

-Kanggi, no dejo de pensarte, no dejo de pensar en lo bien que se sentía tu piel, tus besos y tu corazón con el mio 💛🐻

Kang Seulgi sintió una vibración el la pierna y tomó su teléfono para mirar de quien era el mensaje "Baechu" el dispositivo le dejaba saber el nombre, pero no el mensaje.

-¿Quién es?- Su pareja la miró fastidiado.

- Oh, nada, solo una promoción de pollo frito, jajaja.- Suspiró cansada.

-¿Y por qué suspiras entonces? ¿Acaso el pollo frito te dijo algo lindo? Seulgi ¿Podrías respetar que estás en una relación conmigo?
En serio no quiero revisar tu móvil de nuevo.

-Hyuck, amor, por favor, solo por hoy no peleemos, te amo solo a ti.-frunció los labios hacia abajo cuando Bae Joohyun pasó por su manera de una manera abrumadora.- Solo a ti...

Cada vez que su novio empezaba a reclamarle por cosas sin sentido; Seulgi sentía un nudo que viajaba de la garganta al estómago y que se volvía cada vez mas grande a medida de que él la insultaba y denigraba más; le dolía saber que no quería estár ahí desde hace mucho tiempo, que no la hacía feliz y que no era correcto, pero lo que más le dolía, era que físicamente era capaz de correr de la situación y de aquél maldito idiota, pero sentimentalmente no, parecía ser que ese mismo nudo que la asfixiaba y ardía en su interior, era el mismo que la ataba a su pareja. Seulgi lo sabía, era totalmente consciente de que esa no era la persona correcta, sabía que los golpes, los celos, la humillación y todo tipo de violencia no eran normales en una relación; de hecho entendía la gravedad del caso, pero se engañaba a si misma por miedo ¿Pero miedo a qué? Ni si quiera ella lo sabía, solo era una extraña necesidad a la manera en la que él le escupía a su integridad y pasaba sobre ella como un pedazo de basura.

𝒍𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒄𝒂𝒓𝒆 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖; 𝒔𝒆𝒖𝒍𝒓𝒆𝒏𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora