Tentación.

capitulo unico.

Este pequeño capitulo esta escrito con todo... TODO mi amor para Dianxia, en su cumpleaños. 

Xie Lian cierra los ojos y continua recitando el sutra de ética.

La abstinencia había gobernado la mayor parte de su vida. Su mente y su cuerpo se habían mantenido firmes como una montaña y nunca fueron tentados por las voluptuosidades que se le atravesaron en sus poco más de 800 años de vida.

El sutra termina y la mente abochornada de Xie Lian re inicia su soliloquio.

¿Por qué no podía calmarse? Se remueve incómodo, la firmeza de la que tanto se había enorgullecido por años, se ha ido muy, muy lejos y lo único firme en este momento es aquella parte de su anatomía que presiona caliente y palpitante contra su túnica interna.

Xie Lian siente su pelvis congestionada y se remueve inquieto, provocando que la ropa interna roce contra su sensible cuerpo, mandando descargas agradables a todos sus rincones.

Aprieta los labios procurando no hacer ningún ruido. ¿Por qué no puede calmarse? Los sutras no surten efecto, incluso ya se ha amonestado un par de veces pues se ha equivocado al recitarlos, jamás en la vida hubiera podido imaginar que alguien tartamudeara en su propia mente.

Su compañero de cama yace profundamente dormido, la ancha y fuerte espalda es lo que tiene a la vista y el dios marcial no puede concebir en su mente que aquella simple imagen le tenga así de excitado. Es durante su plácida siesta que Hua Cheng se remueve, cambiando de posición, su espalda está apoyada contra el colchon, descansando boca arriba y los ojos de Xie Lian se abren enormes, como de conejito faroleado, pues la visión ante el es... a falta de palabras... perfecta.

La piel de Hua Cheng es pálida, su cabello oscuro, como las alas de un cuervo se extiende como manchas de tinta en la almohada, lo que le da una apariencia etérea, salvaje y sexy... la mandíbula masculina y sus labios delgados están relajados, con el descanso, su ceño le da una apariencia gentil y tierna que emboba a Xie Lian.

El parche oscuro se mantiene en su lugar y el dios marcial cree que es una lastima que un rostro tan guapo, tenga que ser cubierto así... pero la tela oscura solo brinda un plus a la misteriosa belleza de su ser amado. El cuello fuerte y la línea que continua hasta los hombros anchos muestra una serie de músculos firmes y flexibles, el tórax, es decorado por dos pezones morenos y pequeños que Xie Lian ha tenido la dicha de probar en más de una ocasión, incluido esa misma noche, un par de horas antes.

La fiebre primaveral incrementa en su interior. Xie Lian muerde sus labios, ahogando un gemido. Sabe que el único responsable de su ansiedad interna es el guapo demonio del que se ha enamorado y le ha mostrado caminos pasionales y lujuriosos que nunca hubiera podido imaginar.

Hua Cheng suspira y lleva una mano a su estómago. Xie Lian traga con fuerza la saliva que se ha acumulado en su boca y aprecia la masculinidad de aquel magnífico ejemplar anatómico.

El rey demonio solo viste un pantalón, Xie Lian mira con enajenación la atractiva cara, el atlético dorso, la delgada línea de vellos oscuros que inician justo debajo del ombligo...su vista continua bajando y es entonces que al Dios marcial se olvida de como respirar. Ahí, en la pelvis, cubierto por la tela, hay un miembro masculino perfectamente erecto.

Xie Lian pierde totalmente la cabeza.

Se incorpora gentilmente e hincado en la cama, posa su temblorosa mano en el bulto grande y atrayente. La carne punza debajo de la tela y Xie Lian no puede creer que este tan sexualmente excitado que se esté atreviendo a manosear al rey demonio.

Un suave gemido se escapa de la boca entre abierta del bello durmiente y Xie Lian siente una hambrienta necesidad de escuchar más de ese delicado sonido.