blancanieves || taekoo

cap. 2

príncipe y princesa

Los años pasaron y, Jungkook ya era todo un niño grande de 5 añitos.

Era la promoción de su grado y la maestra ya tenía pensado qué hacer para celebrarlo.

—Muy bien pequeños, a sentarse —los niños seguían jugando, sin acatar las órdenes — Siéntense, por favor —pidió de nuevo SunHee, pero seguían sin hacer caso. —Siéntense o no habrá recreo. —soltó con firmeza haciendo que los infantes corrieran a sus asientos para escucharla atentamente.

SunHee sonrió, dando un aplauso. 
—Bien. Cómo sabrán pequeñines, están casi por terminar la etapa inicial, y para eso tenemos que hacer algo muy especial, ¿no es así? —.

—Síiii —contestaron los infantes al unísono.

—Y cómo lo he estado pensando, ¿qué mejor que celebrarlo con un teatro?

—¿Teatro? —preguntaban intrigados algunos niños entre sí —.

—Sí, un teatro. Haremos un teatro de un cuento muuuy lindo.

—¡¿La Bella y la Bestia?! —preguntó una niña entusiasmada—.

La maestra negó, ocasionando un puchero en la infante.

—¿La princesa y el sapo? —preguntó un niño —.

¡Si hacemos ese cuento, que el sapo sea Junko! Se escuchó por la parte trasera del aula, ocasionando que el mencionado se escondiera entre sus brazos cruzados sobre la mesa.

La maestra pasó de largo aquel comentario e hizo como si no hubiera escuchado nada. —No, y cómo veo que son muy malos adivinando les diré. ¡Harán el cuento Blancanieves!

Jungkook levantó la cabeza feliz por haber oído eso.

Blancanieves era su cuento favorito, ya que, siempre imaginaba que el era la princesa y que su príncipe azul era Taehyung.

—Ahora tendremos que elegir quién será Blancanieves y el príncipe —SunHee tomó una bolsa con papelitos dentro y la sostuvo frente a ella — Aquí dentro están sus nombres, los sacaremos al azar y elegiremos a los personajes. Es lo más justo.

—Miss, miss, miss, miss —repetía una muchachita de tez acanelada mientras levantaba su mano, esperando que le den el pase para hablar.

La maestra suspiró —¿Qué sucede, Tzuyu?

—Cre-creo que no tenemos que elegir al príncipe, po-poque Taehyung puede serlo —dijo un poco avergonzada, pasando un mechón de su lacio cabello por detrás de su oreja.

SunHee levantó una ceja —¿Taehyung? —la niña asintió.

—Mmh, ¿están de acuerdo con que el príncipe sea Taehyung? —preguntó, esperando una respuesta por parte de los pequeños.

Todas las niñas del salón junto con Jungkook chillaron emocionadas para luego decir que sí —Muy bien, entonces descartamos al príncipe porque ya tenemos uno —la maestra sonrió mirando a Taehyung, quién se encontraba escribiendo algo en un cuaderno, ignorando la situación.

—¿Quién quiere ser la princesa?

—¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! —gritaban las niñas emocionadas. Oh, claro que no faltaba decir que Jungkook también lo hacía.

—¡Yo, yo! —gritó Jungkook sonriente, ganándose los ceños fruncidos de sus compañeras —.

—Jungkook, tú eres un niño —la maestra tomó nuevamente la bolsa — Bueno, al parecer con la princesa no podemos decidirnos, así que haremos sorteo.

Decepcionado, volvió a agachar la cabeza.

Cabe recalcar que los niños del aula estaban en su mundo. A ellos no les interesaba quién sería princesa, príncipe, araña, gato, lo que sea.

La maestra giró su cabeza para un lado y cerró los ojos mientras metía su mano en la bolsa —No estoy viendo nada, así que a quien le toque será pura suerte —.

“Yo porfis, porfis, porfis” Rogaba Jungkook en su mente, con los dedos cruzados.

La maestra luego de revolver los papelitos dentro, sacó uno y abrió los ojos —Bien, veamos a quien le tocó —.

Koo seguía ansioso. Sólo quería ser la princesa y que su TaeTae le diera un besito.

—Y la princesa es… —abrió el papel, poniendo una mueca de… ¿alegría? —¡La princesa es Yena!

Las esperanzas de Jungkook se vinieron abajo, y sólo le quedó cruzarse de brazos con un puchero formado en los labios, y el ceño levemente fruncido.

Realmente quería ser la princesa, al menos podía usar eso de excusa para acercarse a Tae. Ya que desde aquel día, hace dos años atrás, Taehyung no se le volvió a acercar y sólo lo ignoraba.

Por otro lado, estaba Yena sonriendo victoriosa mientras se acercaba a Taehyung para sentarse a su lado, ignorando que el asiento era muy pequeño y solo podía entrar una persona.

—Tae~ —dijo con un tono chillón cerca de la oreja del castaño, quién volteó a verla con una mueca de desagrado.

—No fastidies Yena, este es mi asiento, no tuyo, chau —movió su cadera y de un empujón botó a Yena, haciendo que ésta cayera de pompis al suelo.

Jungkook no pudo evitar ver la escena y rió tiernamente, a lo que Tae cambió su expresión de disgusto a felicidad.

Sus ojos se encontraron, siendo Jungkook el primero en quitar la mirada los oscuros orbes de Taehyung, ya que sintió sus mejillas arder.

Y bueno, Tae no se quedó atrás.

creo que ya acaba en unos dos capítulos jeje

JeonLuciGguk📌