cap. 4

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final











—Amor —los brazos lo sacudían de lado a lado —Bebé, oye —empezó a sacudirlo un poco más. —Tae —comenzó a desesperarse. —Taehyung —no despertaba.

Una leve cachetada impactó el rostro del moreno — ¡Despierta!

Taehyung se levantó de un salto, un poco aturdido — Ay —se estiró, aún sentado en la pequeña silla — ¿Qué hora es, mamá?

—¿Mamá? ¿En serio? —rió — ¿Y cómo vas a preguntar que qué horas son? Acabas de perderte la actuación de Dahyun, tonto.

Taehyung abrió los ojos como platos, sorprendiéndose —¿Qué? P-pero sólo cerré los ojos un minuto.

—Un minuto eterno, aparte roncas —volteó los ojos bromeando —La señora de al lado se fue unas sillas más allá para no escucharte, ¡pareces un camión!

Rió. —¿Dónde está Dahyun? 

El pelinegro se levantó de la pequeña silla, extendiéndole la mano a su esposo para que haga lo mismo, cosa que éste imitó, entrelazando sus dedos.  —Fue a quitarse el disfraz, dice que ya es una niña grande y no necesita a nadie que la ayude.

—Ah~, que linda. ¿Cómo estuvo su actuación?

—Normal, supongo. Fue un árbol, Tae. Odio las presentaciones infantiles, nunca dan el papel principal a quién se lo merece —gruñó bajito.

—Amor, ¿sabes que soñé?

Jungkook ladeó su cabeza para verlo —¿Qué cosa, Tae?

Llegando al salón, se detuvieron y sentaron en las sillitas traseras. Taehyung sostuvo las manos de su esposo, dejando un beso en cada una de ellas, ocasionando un sonrojo en el menor.

—“En el cuento, el príncipe no besa a un conejito, pero hoy lo cambiamos, ¿oki?” —dijo para luego sonreír acción que su esposo imitó, dejando un corto beso en sus labios.

Jungkook se escondió en el hombro ajeno, sonrojado —¿Por qué te acuerdas de eso aún? Creí que el Jungkook conejo y el Tae príncipe había quedado en el olvido. 

—¿Por qué debería olvidarme del cómo me enamoré de ti, conejito? 

Una pequeña niña de tez pálida entró por la puerta del aula con una sonrisa de oreja a oreja, la cual se extendió al ver a sus dos padres abrazaditos.

—¡Papis! —gritó feliz abalanzándose sobre ellos, rompiendo el abrazo de dos transformándolo así en uno de tres. 

—¿Dónde estabas, pequeña Dahyun? Se supone que estarías aquí y acabo de verte pasar por la puerta —dijo Jungkook, separándose del abrazo y cruzando los brazos, con una ceja levantada.

—Es queee... —la pequeña se mordió el labio y rascó su nuca, nerviosa — Sana me invitó un cocholate, ¡no podía rechazarla, es muy, muy muuuuuy bonita! —Jungkook negó con la cabeza, divertido.

Taehyung se acercó a ella —¿Te cuento un secreto? —Dahyun se acercó curiosa y asintió efusivamente —No le hagas caso a papá Jungkook, yo todas las noches le invito chocolate y él nunca se niega —susurró bromeando.

La niña señaló a Jungkook con el ceño fruncido —¡Papi goloso! ¡Y así dices que no puedo comer cocholate en las noches, si papi Tae te da a ti!

Sonrojado, se levantó de la silla —Creo que es mejor irnos a casa —sonrió nervioso.

Taehyung rió, y al igual que su esposo, se levantó de la silla tomando de la mano a Dahyun, camino a casa.

—Oye, amor —con su mano libre revolvió el cabello de Jungkook, quién con el ceño levemente fruncido volteó a verlo.

—¿Quép?

—Te amo, mi eterno conejito.

—Y yo a ti, mi eterno príncipe.

Finalizaron, sellando sus palabras con un beso, el cuál expresaba cuanto amor se tenían el uno al otro.

—¡Papáaaas! ¡Están aplastándome!


Fin.










































hasta aquí el fic, espero les haya gustado, no es lo mejor que he hecho pero ajá, se hace lo que se puede jeje

cuídense, no olviden que stream dynamite y life goes on

hasta vernos en otra historia, xaooo

JeonLuciGguk📌

blancanieves || taekooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora