Capítulo 4

3K 365 72
                                    

Después de los secretos y mensajes compartidos quedamos cómo dos simples desconocidos.

NARRADOR

Mañana siguiente

Era la mañana siguiente y Juan Carlos se dirigía hacia la habitación de Daniela. Se había despertado muy temprano y ahora con perfecto traje a la medida entraba a la habitación de Daniela para verla batallar con una corbata.

— Buenos días.— Saludó Juan Carlos aún con algo de precaución en su voz,después de todo era la muerte quién tenía enfrente.

— Buenos días,Juanca. ¿Listo para el día de hoy?— Preguntó la castaña viéndose en un inmenso espejo aún batallando con la corbata.

— Supongamos que sí.— Se limitó a responder el mayor,la castaña volteo rápidamente.

— No deberías tenerme miedo. Sólo considerame cómo alguien que arregla tus problemas a partir de hoy.— Comentó la castaña con rostro indescifrable.

— No es normal que escuche esas palabras viniendo de la muerte.— Contestó Juan Carlos metiendo las manos a sus bolsillos,Daniela esbozó una sonrisa invisible.

— Tienes que aceptarlo.— Mencionó sin más para volver a su anterior batalla.

—¿Te quedó la ropa?— Indago el mayor sobre la vestimenta de la castaña.

Juan Carlos tuvo que mandar a su chófer por ropa para la castaña,era la muerte pero tenía que estar en un buen perfil para seguir con el con cualquier convenio que hayan tenido.

— Por supuesto. Me recuerda a cierta época que viví tiempo atrás,pero claramente está es más cómoda.— Contestó la castaña sin más,el mayor asintió.

— Iremos a la empresa ¿no?— Indago el mayor posicionándose al lado de la castaña.

— Por supuesto.— Contestó nada más mientras una tira de corbata era llevada a un lugar incorrecto.

— Te ayudo.— Mencionó Juan Carlos amable tomando la corbata de la castaña,ella no puso pero alguno.

—¿Quieres ir caminando? ¿O en coche?— Indago ahora el mayor terminado el nudo de la corbata.

— Caminando,es interesante saber que estás entre tantas personas.— Contestó la castaña viéndo su atuendo que quedaba perfecto.

— Más cuándo eres la muerte.— Murmuró Juan Carlos pasando una mano por su cabeza.

— Completamente.— Añadió la castaña con algo de diversión en su cara.

(...)

Después de haber caminado las calles de la gran manzana,Juan Carlos y Daniela llegaban a las empresas de el mayor bajo la atenta mirada de todos. Era algo que ponía a que pensar a todos sobre la nueva desconocida que acompañaba al mayor.

Juan Carlos saludó a sus empleados con su buen humor cómo siempre,Daniela sólo observaba dicha acción y a todos con rostro serio. Juan Carlos llegó y abrió la puerta de la sala de juntas para ver a la mayoría del consejo que hacía parte de la empresa.

Inmarcesible || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora