Capitulo 1: El deseo de ser un héroe y la Diosa en peligro

1.4K 115 63
                                    


Nota: Esta novela ligera como Dungeon ni Deai o Motomeru no wa Machigatteiru Darō ka no me pertenece y todos los derechos de autor van para su respectivo creador, a menos de mis pequeños arreglos que se consideran parte de mi creación como Fanfic.



En una aldea lejana, mucho más allá de las murallas de una famosa ciudad laberinto llamada Orario, se encontraba un joven niño creciendo recién nacido con su abuelo.

Este niño tenía unos ojos rojos como un rubí, y su pelo era tan blanco como la nieve, el niño era un recién nacido de meses, lo que este niño no sabía era que esa persona la cual llamaría abuelo por el resto de su vida y que en este momento lo cargaba con mucha felicidad y amor, en realidad no era su abuelo biológico.

Este era un Dios, una entidad divina que trasciende todo lo conocido por los mortales, aunque este era una entidad que está en otro plano existencial no era raro ver a un Dios, hace ya mucho tiempo los Dioses quienes solo eran adorados hasta entonces y poco se sabía si, su existencia era cierta o no, decidieron bajar a la tierra para así poder tener una vida menos aburrida y disfrutar así sus vidas con los mortales quienes ellos llamaban sus <Hijos> o bueno, esto era lo que ellos le dijeron a los mortales cuando bajaron pero ellos también tenían sus propios planes, aunque había otra excusa como la de las tres grandes misiones todos ellos habían descendido por sus propios intereses.

Para fortuna de este recién nacido el Dios que en estos momentos lo cargaba, era una de los más conocidos en todo el mundo y no era tan malo como algunos otros, claro está, que en estos momentos el Dios había perdido todo su poder político y militar. Este había sido exiliado de la ciudad laberinto cuando su familia lo perdió todo intentando terminar la última de las tres grandes misiones este Dios era Zeus, con lo único que contaba como recuerdo de sus preciados hijos que alguna vez fueron los aventureros más conocidos en todo el mundo era este pequeño retoño que le había dejado a su cuidado uno de sus dependientes. Su nombre era Bell Cranel no parecía muy especial a pesar de que sus padres fueran grandes aventureros, este se veía que iba a ser un niño débil un tanto llorón, pero aun así para este Dios que lo había perdido todo era uno de sus más grandes tesoros.

Este Dios juro que este niño iba a cambiar el mundo, que iba a ser un héroe como ningún otro, que iba a traer una nueva era al mundo, y que también iba a acabar con la última de las grandes misiones.

--Crecerás muy sano y fuerte Bell te lo prometo.

Afirmo el Dios con mucha convicción.

x x x x

8 Años después.

Zeus desde que Bell tenía 1 año le dio su bendición. Todo esto con el fin de hacer que Bell creciera lo más rápido posible en sus estadísticas y ser cada vez más fuerte, Zeus nunca le dijo que él era un Dios y mucho menos que él le dio una <Gracia>. Este siempre que Bell estaba dormido en sueños muy, muy profundos aprovechaba para actualizar su estado.

Desde los 5 años que este adquirió una conciencia más decente y podía entender a su "supuesto" abuelo, lo único que Bell aprendió fue sobre cuentos de héroes y bellas princesas o damiselas en peligro, que siempre eran rescatadas por el héroe a Bell le gustaban mucho esos cuentos y decía que quería llegar a ser un héroe.

También su abuelo desde los 5 años lo hizo entrenar su cuerpo, y le enseño técnicas de defensa personal y técnicas de combate avanzadas, al pasar del tiempo todos los días entrenaba con su abuelo. Pero no fue hasta hoy mismo que Bell por primera vez iba a saber lo que era ser un héroe.

Bell el nuevo comandante de la &lt;Familia loki&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora