Cerca de las 8:30am, terminó la sesión. Y me dijeron que podía meterme a bañar en lo que ellas preparaban el desayuno, cuando mi tía me dio una toalla rosa únicamente, supe que las cosas no pintaban bien, pues no tendría ropa limpia al salir de bañarme. Como era de esperar, salí cubierto únicamente por mi toalla rosa, preguntándoles que debía hacer.
-Bueno, irás al cuarto de las niñas, que todavía están dormidas, y les pedirás tú mismo que te presten ropa interior.
Con los cachetes rojos por la vergüenza, me dirigí a la habitación de ellas y desperté a Paulina y Ximena, luego les dije:
-¿Me pueden prestar unos calzones por favor?
Se rieron ampliamente las dos, y yo sin obtener respuesta alguna contesté:
-Por favor, préstenme calzones. (intentaba poner de mi parte lo más posible)
-"¡Claro, Any! te prestaremos unos calzones." mientras Pau abría su maleta, sacó unos calzones rosas con puntos blancos, así como un sostén que hacía par con los calzones.
-"Toma, para que tu bra combine con tus calzoncitos"
Sin decir una sola palabra me puse el calzón, luego Ximena me ayudo a ponerle el sostén, pues me fue difícil ponermelo yo sólo.
Salí de la habitación rumbo a la cocina, mientras las niñas me seguían y me daban palmadas en el trasero cubierto por el calzón. Me daba mucho coraje y vergüenza, pero sabía que por más difícil que pareciera, todo podría empeorar.
Luego de desayunar, jugamos a las muñecas otra vez. Cerca del mediodía, ocurrió lo peor: Paulina y Ximena no dejaban de molestarme, pues no dejaban de burlarse de mi sostén y calzones combinados, de repente Ximena se acercó con un labial rojo, y me ordenó que me pintara los labios. Ya estaba fastidiado, y le dije que me dejara en paz.
-"¿Acaso la pequeña Any no se quiere poner bonita? "
Intentando mantener la calma, la ignoré.
-"Bueno, con ese trasero de nena gorda ningún chico querrá salir contigo."
Eso me hizo enfadar mucho, sin pensar en las consecuencias le grité que se callara, que no era ninguna nena y que si seguía fastidiando le iba a pegar.
