Espíritu de Fuego

Capítulo 7

-Vamos, repite conmigo una vez más.

"Empiezo a odiar esto", gruñí mentalmente.

-Me llamo Emma Willow, soy una prima lejana de Anna Lightred, vengo de un pequeño pueblo del Campoverde.

-Perfecto- sonrió Anna mientras juntaba sus manos-. Ahora, por qué estas aquí?

-Anna me invitó a vivir con ella.

-Excellente! La última, por qué no podemos ver tu espíritu?

-Porque no se controlarlo, a veces se ve y a veces no, esa es otra razón por la que vine- terminé de decirlo todo con un suspiro, era como la milésima vez que me hacia repetir lo mismo en esta mañana.

-Espléndido! -su sonrisa era más amplio y esta vez hasta había aplaudido dramáticamente por lo que rodé mis ojos-. Lo único que te falta es que dejes de hablar como robot.

Puse los ojos en blanco, "que perfeccionista".

-Es hora de irnos, si no llegaremos tarde- Anna me llevó del brazo hasta salir de la casa.

Hoy llevaba un vestido blanco parecido al de ayer, sólo que era sin mangas y era un poco más largo, esta vez también tenía ese estilo de leggins sólo que eran muy pegados y finos que parecían una segunda piel y eran de color gris oscuro.

Anna me había explicado porque el color blanco de mi ropa, aún no había sido clasificada. En este mundo usaban un sistema de clasificación en base al tipo de espíritu que poseían, el color blanco significaba que no estaba definido. Mi amiga llevaba una combinación muy parecida a la mía sólo que de tonalidades celestes y blancas porque su espíritu era uno de aire.

También me había dicho que de su casa a la Academia era una caminata no tan larga, pero íbamos con tiempo así que no era necesario apurarnos.

-Todos tus papeles en la Academia ya han sido arreglados- me dijo Anna mientras caminábamos por un camino de piedras.

-En serio? Como?- dije con genuina sorpresa, sólo hubo una tarde para preparar todo.

-Hice un par de llamadas-respondió toda misteriosa pero luego empezó a reír y yo suspiré sacudiendo mi cabeza-. Tengo una tía que trabaja en el consejo de la academia y le dije que tengo una amiga que quiere entrar a la academia así que le mande tus papeles falsificados a ella y hizo todos los trámites.

-Wow! Así de fácil? Y te creyó así como así? -de verdad que estaba asombrada, me parecía demasiado sencillo.

-Sip. Ella confía mucho en mi por eso no hubo mucho problema- se notaba su alegría que era contagiosa ya que hacia que yo también sonriera.

-Eres buena, tengo que admitirlo Anna- jugueteé con el bolso que me había prestado Anna.

-Ay, basta con los halagos que me sonrojas- abanicó su rostro haciendo una cara chistosa y no pude evitar reír. Anna podía ser una loca pero era mi amiga.

El camino paso de ser de piedra a un adoquinado, a los lados aparecieron pequeños setos perfectamente recortados, eran verdes y tenían una curiosas flores lilas.

-Yyyyy llegamos-dijo Anna y se detuvo frente a unas puertas de acero que estaban abiertas y dejaban ver una mansión muy pero muy grande y muy bonita.

-E-esta es la academia?!- "es jodidamente enorme! Parece escuela privada para niños ricos"

-Ajá mi querida y asombrada amiga, bienvenida a la Academia Silverblood.

-Asombroso... Es muy grande, esperaba algo más pequeño creo- hice una pequeña mueca con mis labios que provoco que Anna riera.