Sonrisas Que Enamoran

capitulo 7

Pov Tn

Una semana había transcurrido desde que empezaron las clases, Emmett por alguna razón no había asistido a la escuela en todo este tiempo, se había esfumado de la faz de la tierra. Rosalie su novia tampoco estaba, pensé que tal vez se habían ido de vacaciones justo como muchos rumores afirmaban pero, ¿Vacaciones?¿ a principios de semestre?, en los primeros días de su ausencia le iba a preguntar a joven cullen sobre su paradero pero no quería ser intensa así que simplemente lo deje pasar.

Por otro lado esta noche después del trabajo los chicos me invitaron a formar parte de una fogata, donde contaban leyendas e historia de sus antepasados. Todos querían que fuese pero no se el porque tanta insistencia. Lo bueno es que mañana no habría escuela y la cafetería estaría cerrada por una nueva remodelación, tendría el día entero para despejarme.

Me había saltado el almuerzo en la cafetería, algo en mi interior me decía que había un hueco, algo que no sabía al completo. La hora del descanso la pase en la biblioteca investigando sobre enfermedades por piel fría o dureza del cuerpo, no era común que cuando choque con Edward este ni se moviera. También estaba investigando sobre el excesivo calor corporal de los chicos, aunque hiciera demasiado frió ellos casi siempre estaban con el torso desnudo, no había nada que me convenciera así que como supersticiosa que soy empecé a buscar cosas sin sentidos; dando características y demás.

Solo había dado vueltas en círculos, no llegue a nada hasta que se me ocurrió investigar sobre la tribu Quileute para ver si de algo servía, no cuesta nada leer. Cuando me encontraba en mi plena investigación sonó el maldito timbre, como pude busque una librería donde vendiese un libro completo con todo y leyendas, de paso me serviría para no ir tan desinformada. Con mi móvil hice la compra y en menos de 4 horas ya la tendría en mi poder, di la dirección de la cafetería así cuando yo estuviese lo recibiría y seguiría investigando.

Rápido salí y empecé a caminar hacia el aula del señor Molina, la puerta estaba cerrada lo que significaba que la clase ya había comenzado, di unos pequeños golpes en la puerta rogando por todos los santos que conozco que me dejara pasar. La puerta se abrió dejando ver al profesor que solo me observo y me dejó pasar sin más, ¿y mi regaño?. Simplemente me dijo que la próxima intente llegar a tiempo.

Cuando estaba por emprender viaje a mi asiento me tope con una mirada, aquella mirada penetrante que había ansiado durante una larga semana; aquel metro noventa y seis, de sedosa piel marfil, carnosos labios, orbes; puertas del alma, color ámbar y fornidos brazos, me hacían delirar. Me le había quedado todo aquel rato observando, el carraspeo del señor Molina me sacó del trance y rápido me senté en mi lugar.

Tenía tantas emociones a la vez recorriendo mi cuerpo que simplemente no podía mirarle, pero si sentía su mirada en mi.

La primera hora pasó y ninguno de los dos dijimos absolutamente nada. Hasta que él decidió romper el hielo.

-Hola, disculpa por haber desaparecido así sin más- dijo aun mirando al frente para que no nos descubrieran hablando. ¿Por qué me pide disculpas? y ¿Por qué ahora me siento tan feliz?.

-Hola- le devolví el saludo-no tiene porque disculparte, al fin y al cabo recién nos conocemos- trate de sonar animada-¿Qué tal tus vacaciones con Rosalie?.

-¿Vacaciones?, han inventado eso ahora- se rió por lo bajo- pues podría decirse que fueron unas vacaciones solo que en estas tuve mucho trabajo- le miré curiosa. él solo suspiró pensando en que decir- Rose y yo ya no estamos juntos, siempre estuvimos por pleno deseo físico pero.....ahora es ¿diferente?- se preguntó a si mismo- parece que encontré a mi compañera, la mujer indicada para mi, con una sonrisa que enamoraría a cualquiera. Pero cuando Rosalie lo supo empezaron las peleas y simplemente la deje, ella también debe encontrar a su alma gemela y ser feliz.