Capítulo 5

183 17 0
                                    

Maldad

Después de reconciliarse y orar pidiéndole perdón a Dios por sus pecados, Heriberto y Miriam pidieron a Dios que restaurara su relación. Primeramente su relación espiritual con Cristo y luego su relación de matrimonio.

¡Te amo Miriam! Dios es testigo de que te digo la verdad. Tú siempre serás la mujer que amo. Y con la que quiero terminar mi vida. Hasta que Dios me lleve con él. Pondré de mi parte para ser un mejor esposo y un mejor padre. Perdóname por esconderme en mis deberes eclesiales y dejarte sola con la crianza de nuestros hijos..

Voy a estar más atento a ti y a ellos. Con tu ayuda mi amor, vamos a superar esto.. Perdóname otra vez..

¡Ya no me pidas perdón Heriberto! Mi amor tú y yo, no llegamos a veinte años por suerte. Nos amamos a pesar de nuestras dificultades, siempre hemos estado juntos y esto no es más que una oportunidad de hacerlo mejor esta vez. Le doy gracias a Dios de que todavía estas conmigo. ¡Te amo tanto Heriberto!

Un beso los unía y abrazados daban la espalda al error, para errumbarse hacía una restauración matrimonial y como familia.

Calmados, y con una sonrisa en sus labios, el pastor salió de su oficina con su esposa de la mano. Levantandose la iglesia el pastor les pidió que oraran por ellos en su aniversario de bodas número veinte..

Una pareja de testimonio en la iglesia fue la encargada de orar por ellos. Luego vinieron los aplausos para ellos.

Tomando a Miriam de la cintura y besandola frente a toda la iglesia, Heriberto pronunciaba de nuevo los votos matrimoniales frente al púlpito.

Miriam lloraba feliz al oírlo. Y luego ella también pronunció los votos matrimoniales. Juntos acababan de renovar sus votos ante toda la iglesia.

¡Te amo Miriam, a ti, y sólo a ti te amo! - lo dijo Heriberto al micrófono, delante de todos en la iglesia

Esas palabras caían como sal en una herida para Sara, que maldecia a Miriam por atravesarse en sus planes.

Con gran hipocresía, se acercó a felicitar a Miriam. Se acercó su oído y le dijo: ¡Esto es una farza! Heriberto a quién ama ¡es a mí!

En sus ojos se veía la maldad y el deseo de venganza.

Gracias Sara - le dijo Miriam. Gracias por despertarme. Ahora lo cuidaré ¡mucho más! - sonriendo camino hasta su esposo y le dió un beso en los labios.

Después Miriam se sentó al lado de sus hijas. Para que su esposo iniciará con el sermón.

Luther no terminaba de comprender que estaba pasando. Pero una cosa si era clara. Lo de su padre con Sara había terminado. Porque ella miraba con odio a su madre y su padre miraba a su mamá con amor..

Al terminar el culto. Heriberto llevaría a su esposa a comer al restaurante de mariscos que tanto le gustaba a Miriam..

Le dijo a Luther que llevará a sus hermanas a comer hamburguesas. Marla y Dunia amaban comer hamburguesas en la soda "el puerto"

Cuando iba abrazado a su esposa caminando hacia el restaurante. Una mano lo asio de su brazo con fuerza.

¡Dile¡ Dile mi amor que esto es una farza. Que tú la vas a dejar porque tú y yo nos vamos a ir de este sucio puerto a vivir a la cuidad. Allá te casaras conmigo y dejarás a esta..

¡Sara! - la detuvo Heriberto. Miriam es mi esposa y la mujer que amo. Y de lo que pasó por error entre los dos. Ya le pedí perdón a Dios y a mi esposa. No volveré a caer en ese pecado ¡nunca más!

Te pido que lo entiendas y que te arrepientas también..

¡Arrepentirme! ¿De qué? ¿De amarte Heriberto? ¡Eso nunca! ¡Tú eres para mí! y ¡esta mujer! tiene que saber que conmigo tú sí te sentías...

¡Hombre! ¡No tienes idea lo que significa eso! y sino cambias tampoco lo sabrás.. Escucha Sara.. Heriberto ¡es y será mi esposo! y lo que pasó contigo también fue por mi culpa. Pero una vez entendido, ¡creeme! que no volveré a dejar ¡que esto pase denuevo!

Así que.. ¡alejate Satanás! Y tú Sara, busca de Dios ¡y deja de buscar lo que no se te a perdido en mi casa!

Mi amor ¿vas a dejar que ella me hable así? - buscando manipularlo Sara lloraba

Agradece que Miriam es una mujer temerosa de Dios y cuidó sus palabras..

¡Escucha Sara! lo que pasó se terminó y creo que lo mejor para todos es que te congregues en otra iglesia y lo mejor para ti, es que cambies y no busques cometer el mismo error. O te encontrarás con la ira de Dios.

Furiosa y humillada Sara dió media vuelta maldiciendo a Miriam y a su esposo..

La vasija perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora