A Hickarol book ||°One-shots collection°

Besitos De Azucar(drabble)

Si los besos pintaran, Hickory seria enterito de otro color al día de mañana, no habia cosa mas bonita para el Yodeler que dejarse consentir por la roquera, no habia cosa mas linda que sentir como ella tomaba sus mejillas y lo acercaba a su cuerpo para darle suaves besos en sus mejillas, en su nariz, frente y rostro en general.

El era un Troll Yodeler y ella una troll roquera, eran tan diferentes.

Pero todo mundo lo sabe, los opuesto se atraer y estos dos se atraian demasiado.

Nunca habia sentiro tanto amor como él que sentía cuando estaba con ella, jamas se habia sentido tan querido,¿y como no sentirlo?, si nunca habia amado a alguien como la habia amado a ella, jamas pensó que una roquera podria abrirle tanto su corazón.

Hickory era su pequeño angel, él lo era todo para ella, a Carol le daba igual si este fuese un Yodeler disfrazado de Country, ella lo amaba por quien era.

Su felicidad, su amor,su cariño, su vida entera y sobre todo, esos tiernos besos que ella siempre le daba cuando se veian, cuando ella se acercaba con sus labios y este nunca rechazaba sus muestras de afecto,se quedaba quieto dejandola amarle, le ayudaba cuando mas lo nesecitaba y era tanta la alegría que no hacía mas que darle caricias en retorno a todo el amor que ella le daba.

Sentia como su rostro se apenaba y sonrojada, sentía la calidez de su amor cuando ella lo tenía entre sus brazos rm aquel sofa, cuando ella lo mimaba y cataba, puesto que aún asi siendo la bajista, era increíble como cantante.

A este le fascinaba estar entre los brazos de la roquera, escuchándola cantat suaves Melodias, pegando más el cuerpo azul con el suyo y sintiéndo como esta acariciaba su cabeza y decoraba su rostro y labios con esos ricos y dulces besos.

La roquera tenía unos ojos tan locos, tan coloridos, el magenta jamas habia sido su color favorito hasta que la conoció a ella, sentia como perdia toda conexión del mundo al verla, al ver su lindo rostro.

Sus manos eran tan suaves que podría quedarse dormido entre sus caricias, acunando sus mejillas.

Su voz era tan armoniosa que sentia que ella era una chica la cual cayo del cielo.

Y sus suaves labios, aquella suave piel la cual era tan dulce como el caramelo.

Carol habia sido hecha para que él la amara con todo su corazón, de eso estaba muy seguro.

—¿pero quien es este Troll que tengo entre mis brazos?.–ella preguntó alegremente mientras sonreía amorosamente.–es mi lindo Troll Country al cual adoro con todo mi corazón y que merece que lo amen... Mi tesoro, quien me enamora mas cada dia. Te amo Justino...

—Ay cariño...— respondió atontado al estar undido entre su amor.

Está llenó de besos su rostro y este se limito a sonreír y dejar que está lo mimara como tanto le gustaba hacer y como a este tanto le gustaba que hiciera.

Sintiendo esos lindos besos pintar su rostro.