mouse

[2/3]

Había despertado sin ganas de nada cuando el dueño del edificio lo llamó para ayudarle con la mudanza a un nuevo inquilino. Pete hablaba mucho y lo tocaba demasiado pero Harry no pensó mucho sobre eso porque era extranjero, quizá así eran todos.

Había visto a Louis y no pudo evitar sentirse como un completo idiota ¿qué otras cosas no habrá dicho de él a su compañero de trabajo? Quizá se había burlado de como le temía a los ratones por horas y horas y eso no era lo peor, ahora Harry comenzaba a sentirse inseguro sobre su aspecto, sobre su forma de ser.

Le había prometido a su nuevo vecino que lo llevaría a conocer la ciudad. Se talló los ojos desganado y soltando un bostezo caminó hasta el baño, se detuvo frente al espejo y analizó su reflejo, sus largos rizos estaban alborotados y recordó lo que Louis había dicho otra vez, hizo una mueca.

No iba a dejar que Louis lo hiciera sentir mal consigo mismo, si no le agradaba estaba bien, no sería el fin del mundo.

¿Pero por qué le dolía tanto?

Harry negó y se deshizo de su ropa para meterse bajo el chorro de agua fría, salió minutos después mojando la alfombra, se sentó en la orilla de su cama y se secó los rizos con una pequeña toalla. Miró la caja de cartón llena de pequeños costales de azúcar y se sintió ridículo.

Podría llevar a Pete a su trabajo para que conociera a más personas, esperaba conocerlo mejor porque le vendría bien tener un amigo que lo soportara.

Se vistió y dándose una última mirada frente al espejo del baño salió y para su mala suerte Louis también lo hacía.

"Lo lamento, no debí haber dicho aquello." Louis habló en un susurro jugando con sus llaves.

"No pasa nada, no es obligación que te agrade." Harry cerró la puerta de su apartamento, Louis alzó la vista. "Es bueno que lo escuchara, así mantendré mis distancias y te sentirás mas cómodo." Quizo sonreír pero no pudo así que sólo caminó hasta la puerta de a lado y sonrió cuando el bronceado rubio lo recibió.

"Estoy listo para nuestra aventura." Su acento lo hizo reír y caminaron hasta el elevador, ¿debería esperar a Louis? Negó y presionó el botón para cerrar las puertas del elevador, probablemente Louis nunca había querido eso y él lo hacía creyendo que así iba a agradarle más.

Una mano impidió que las puertas se cerraran, Louis entró con la cabeza gacha.

"¿Louis cierto?" Pete lo saludó con una sonrisa. "Harry va a llevarme a conocer la ciudad ¿te quieres unir?"

Louis vio a Harry tensarse e hizo una mueca bajando la mirada.

"Gracias pero no puedo, tengo trabajo." Murmuró mirando sus desgastadas vans negras.

"Que lástima, espero poder salir contigo pronto seremos vecinos después de todo y tenemos que llevarnos bien." Pete le regaló una deslumbrante sonrisa.

Cuando iba solo en el elevador con Harry llegaban en cuestión de segundos al primer piso pero por supuesto que cuando le había cagado el elevador parecía no querer llegar nunca. 

Louis no respondió agradecido cuando las puertas se abrieron y antes de salir corriendo los escuchó hablar.

"Creo que no le agrado mucho." Pete hizo una mueca.

"Bienvenido al club." Harry le sonrió dejando que Pete saliera primero.

Louis tragó saliva.