querido diario | jenzie

19

johnny odiaba ver a Mackenzie besando a otros chicos. no, eso fue inexacto. odiaba verla tocarlos, coquetear con ellos o incluso hablar con ellos. demonios, deseaba que ella nunca mirara a ningún chico que no fuera de él.

Johnny la miró por el rabillo del ojo en secreto mientras sonreía al tipo sentado frente a ella. se vio realmente bonita hoy, y esas largas piernas en exhibición eran pecaminosas extra. Los ojos de Johnny se dilataron mucho cuando los cruzó uno sobre otro en un movimiento fluido, hasta que vio una mano extraña deslizarse lentamente por su muslo. él apretó los puños para evitar saltar y pulverizar al tipo que actualmente se estaba poniendo cómodo con ella. pensaron que podían tocarla libremente, pero no, ella era demasiado preciosa para jugar así. 

Podía escuchar su risa desde donde estaba sentado: siempre había sido fuerte y despreocupado desde que podría recordar. sin embargo, el que salió de su boca hoy fue forzado y frío. Sin embargo, Johnny todavía tiene una fuerte oleada de afecto inundar su corazón. echaba de menos su risa tintineante, no lo había escuchado en meses desde que se habían alejado. 

hablando de deriva, nunca había entendido cómo lograron derivar tanto. un segundo, eran mejores amigos, y al siguiente ella ya estaba estaba alejando de él tan rápido. se alcanzó tan fuera de alcance, no importa cuán alto se estirara Johnny. sin saberlo, ya la estaba perdiendo. 

Los labios de Johnny se arquearon en una sonrisa cariñosa cuando la escuchó reír una vez más, pero entrecerró los ojos de inmediato. ¿Por qué se estaba riendo tanto con ese chico? su risa debería estar reservada para él, y solo para él . Algunos de sus nudillos saltaron al apretarlos con tanta fuerza mientras la giran un mechón alrededor de su dedo y acercarse al chico. 

La última vez que un hombre la había cogido de la mano, Johnny le había ocultado la luz del día y lo había amenazado amenazadoramente, una diferencia de su personalidad suave y gentil habitual. Cuando se trata de Mackenzie, él siempre había sido tan posesivo. pero ahora, viéndola coquetear descaradamente con un chico que definitivamente no era él, sabía que podría ser hora de dejarla ir. 

Desde que se conocieron, él siempre ha sentido un afecto indescriptible hacia ella. le gustaba engañarse a sí mismo al descartarlo como amor fraterno, pero recientemente esos sentimientos que él creía haber entrado muy profundamente. lo estaba sofocando, sabiendo que estaba soñando con algo que nunca podría tener. 

solo cuando las cosas se nos caen de las manos, nos damos cuenta de nuestra pérdida y lamentamos no haberlas atesorado mientras perdimos la oportunidad . 

Si hubiera tenido la oportunidad de nuevo, definitivamente habría aprovechado. nunca lo dejó dejado volar entre sus manos tan fácilmente. Johnny suspiró mientras apoyaba la barbilla en sus manos, sus ojos parpadeaban hacia Mackenzie sin control. tal vez simplemente no estaban destinados a ser. 

Una oleada de celos atravesó su corazón cuando Mackenzie se inclinó para besarla. esa boca sucia no merecía tocar la suya, no cuando la suya ni siquiera había tenido la oportunidad. demasiado enojado como para incluso registrar esos pensamientos irracionales que pasaban por su mente, Johnny agarró el vaso de plástico sobre la mesa y le dio un fuerte apretón, arrojando agua por todas partes. tenía tantas ganas de agarrar la cabeza del chico y golpearla en su plato de macarrones con queso derretido un millón de veces.

"Hola, John, ¿estás bien?" Sofía, que estaba sentada al lado de Johnny, mientras le ponía una mano en el brazo. él miró hacia abajo, un poco desorientado mientras sus manos se quedaban allí. Si estaba pensando claramente, nunca permitió que Sofía lo tocara tan libremente, pero todo lo que podía hacer ahora era mirarla, un poco confundido, mientras que la sangre corría por sus oídos. 

Sofía se acercó a Johnny al comienzo del año escolar. ella era la típica nerd de la escuela: enormes gafas enmarcaban su rostro, siempre lleva un libro, no habla mucho. Johnny nunca habría adivinado que una chica tan tímida confesaría su enamoramiento por él tan descaradamente. Desde entonces, ella se había quedado con él. Sin embargo, no era una molestia, y sus comentarios ingeniosos eran interesantes a veces. pero él nunca había sentido la familiar palmadita en el pecho cada vez que ella se acercaba, una diferencia de cuando él se acercaba a la chica en particular sentada a unas mesas de distancia.

Sofía con las cejas mientras miraba hacia donde Johnny estaba mirando. Mackenzie Ziegler. La nueva zorra de la escuela. Un destello brillante en sus ojos por un segundo mientras sus labios se elevaban en una sonrisa cruel, antes de que su rostro volviera a su expresión pacífica y angelical.

"Te gusta, ¿no?" Sofía suspiró mientras retraía su mano, alejando a Johnny de sus pensamientos.

Cuando Johnny no le respondió, respondió: "Sin embargo, ella es la zorra más grande de la escuela, no merece a alguien como tú".

"¡Ella no es una puta! No sabes nada de ella", replicó Johnny ferozmente mientras las cejas de Sofía se arqueaban. Parece que sería más difícil convencerlo de seguir adelante de lo que ella había pensado. pero estaba segura de que no iba a dejar que una chica que abre las piernas a todos dominan el corazón del chico que le gustaba. 

"Lo sé, son solo rumores", Sofía apretó los dientes para controlar su respiración, "parece una buena chica".

"Lo es", apareció un leve sonrojo en las mejillas de Johnny cuando Sofía entrecerró los ojos en dirección a Mackenzie. por lo que podría ver, no había nada especial en ella, aparte del hecho de que tenía piernas realmente largas. 

"Parece que le gusta mucho el chico", sintiendo el silencio de Johnny como un estímulo para que continuara, Sophia empujó: "No creo que le gustes, John". 

Johnny se congeló visiblemente cuando Sofía se rió oscuramente en su corazón. no le importaban dos personas a quién le gustaba Mackenzie, siempre y cuando a Johnny no le gustara, estaba bien con eso.

"¿Ella no?" El rostro de Johnny se arrugó mientras los miraba. Para deleite de Sofía, Mackenzie y el chico estaban ahora tan juntos que estaban que estaban abrazando. 

"mira lo cerca que están", les dijo Sofía, "entrando que te guste mucho, pero es hora de seguir adelante. No te sirva de nada si continúas con tu amor unilateral" 

Johnny se volvió hacia ella, con las cejas arrugadas por la confusión. "¿Estás diciendo que debería dejarla ir?"

"Sí. Sigue adelante con tu vida, o estarás atrapada persiguiendo sus sombras para siempre", aconsejó Sofía, con una pequeña sonrisa en su rostro mientras evitaba que Johnny luchara. 

se volvió hacia Mackenzie por última vez, antes de poner sus labios en una línea firme, "supongo que tienes razón. Después de todo, a ella no le gusto". 

"hay otros peces en el mar", sonrió Sofía tímidamente mientras se ponía un mechón de pelo detrás de la oreja, sonrojada, "me gustas mucho, John, lo sabes", acercó su mano hacia la de él, sonriendo triunfante. él la dejó abrazarlo.

Johnny se volvió hacia Sofía, sus ojos parpadearon brevemente hacia la chica a la que simplemente no podría desanimar, antes de soportarcerse. 

"Lo sé", Johnny respiró hondo, "vamos a intentarlo. ¿Te gustaría ser mi novia?"



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