querido diario | jenzie

16

Cuando tenía diez años, Mackenzie vio a alguien besarse frente a ella por primera vez. en ese momento, hizo un voto: guardaría su primer beso para el especial.

Cuando tenía doce años, Mackenzie juro que su primer beso, todos los primeros, de hecho, se guardarían para Johnny. no importó cuando Johnny tuvo su primera novia. No importó cuando Johnny besó a otras chicas frente a ella, dividiendo su corazón en un millón de pedazos. No importó cuando Mackenzie descubrió que Johnny había perdido su virginidad en una fiesta. 

no importaba si Johnny daba todas sus primicias a otras chicas. ella estaba dispuesta a guardar la suya para él. 

. . .

Cuando Mackenzie estaba siendo empujada contra su casillero y besada bruscamente por Lucas, todo lo que podía ver era Johnny frente a ella. sus brillantes ojos verdes pasando por su mente. ella casi podría oler su característico olor a limón. muchos niños la han invitado a salir antes, pero ella nunca le había regalado su primer beso. ella estaba esperando que Johnny la levantara, pero ahora se la arrebataron así como así.

Mackenzie podría sentir que se humedecían los ojos al apretar los puños y golpearlos contra el pecho de Lucas. El era fuerte. ella realmente las manos para empujarlo de nuevo, pero fue en vano. Mackenzie soltó un sollozo cuando su boca devastó la de ella. la presionaron con tanta fuerza contra los casilleros que aplastó sus brazos en un ángulo incómodo. a través de su visión periférica, pudo ver una multitud reuniéndose. por favor, por favor no dejes que Johnny haya cambiado junto a aquí , Mackenzie en silencio, la primera de las lágrimas rodando por sus mejillas. 

antes de que se diera cuenta, de repente, Lucas fue arreglada de ella, dejándola temblando contra los armarios. johnny . Mackenzie amenazas la vista y las lágrimas le nublaron los ojos. Una cabeza dorada no apareció en su visión. en cambio, era una cabeza de jengibre. Nadia . El corazón de Mackenzie cayó. 

"Nadia, él me besó", Mackenzie agarró la mano de Nadia y señaló a Lucas, aún en estado de shock, "me besó"

"Lo sé, cariño", Nadia la miró con lástima, sabía exactamente lo que su mejor amigo estaba pensando, "no lo dejaré ir"

"¡Imbécil, eso te enseñaá a aprovecharte de mi amiga!" Nadia maldijo, dándole a Lucas una gran bofetada en la cara. ella acababa de pulirse las uñas el día anterior y estaban afiladas. Nadia parecía lívida mientras Mackenzie miraba fijamente la marca roja que apareció en la mejilla de Lucas sin comprender. ella se tocó los labios. todavía podría saborearlo en su boca, sucio y agrio. 

"mackenzie? hey" nadia agitó su mano debajo de la nariz de su amiga con preocupación, "¿estás bien? no me asustes. no te preocupes, te enseñó esa maldita lección", nadia hizo un gesto hacia lucas, que estaba arrugado en el suelo, agarrándose la nariz ensangrentada. le sirve bien por besarme , probablemente mackenzie salvajemente, poniéndose de pie. 

la multitud se hizo cada vez más grande. Si no se dispersaban pronto, los maestros pronto se preguntarían qué estaba pasando, y Mackenzie no quería volver a caer en otra detención. Se mordió el labio y trató de parecer como si no estuviéramos afectados, a pesar de que todo lo que quería era comprar una botella de listerina y hacer gárgaras hasta que su boca estuviera cruda. ella podría ver todas esas miradas proyectadas en ella. casi podía imaginar lo que todos iban a decir: esa perra débil que anda besando a todos. Podrían pensar que la abeja reina y sus compinches pasaron días seduciendo a los niños, pero Nadia no hizo nada de eso, y tampoco Mackenzie. Ajustándose la ropa arrugada, Mackenzie se volvió hacia su casillero, tambaleándose sobre sus pies, cuando un grito audible surgió de la multitud.