Obliviate [Namjin Ver.]

IV

— ¡Juro que soy inocente! —chillaban Jungkook mientras Holland lo arrastraba por el pasillo jalandolo desde su oreja.

—Hyung duele —se quejaba Hoseok quien estaba en la misma situación. 

Jimin miraba a los dos chicos con un poco de diversión aunque aliviado siendo el único que se salvó de ser tomado por las orejas y ser arrastrado (debido a que Holland solo tenía dos brazos) solo cuando estuvieron bastante lejos de la oficina el jefe de la casa del Cuervo los soltó colocando sus brazos como tetera volteando hacia ellos para verlos enojado. 

—Recuerdo que les habían prohibido involucrarse en esto, Hoseok ¿que te ocurre? No recuerdo que seas tan desobediente. 

— ¡Solo quiero ayudar! —exclamó con desespero y angustia—. Se que no ha sido un accidente y quiero atrapar a la persona que lo hizo. 

—Pero solo eres un adolescente Hoseok ¿hasta dónde podrías llegar antes de que te ocurra algo? No solo a ti, también a ellos —señaló hacia Jungkook y Jimin, la expresión de Hoseok cambió a una culpable era claro que debido a la ansiedad no se había detenido a pensar en algún posible peligro tanto para él como para sus amigos, Holland suspiro antes de atraer a Hoseok en un pequeño abrazo—. Se que estas así por que te agradaba Wheein, pero entiende que esto no es por hacerte un mal queremos que estén seguro y la mejor manera no es dejándolos que vayan por allí detrás de un asesino. Esta vez los dejaré ir y olvidaremos que esto ocurrió, con la condición de que dejen que otros se encarguen ¿vale? 

Hoseok asintio sin mayor opción, Holland le dio unos últimos golpes en la espalda antes de irse y despedirse se los demás chicos, el camino de regreso al salón de pociones fue pesado y silencioso Hoseok se veía desanimado y ni Jungkook o Jimin sabían cómo animarlo, al llegar al salón Seokjin y Namjoon estaban ahí con una canasta en una de las mesas, no tardaron en ofrecerles y sentarse en una de las mesas a comer los panecillos, Namjoon y Seokjin se dieron cuenta del desánimo que traían los tres estos no mencionaron nada. 

—Quizás Holland tenga razón Hobi, no hubiéramos podido encontrar algo —habló bajo Jimin  tomando su mano y dándole un apretón de ánimo. 

—Si encontrará solo cualquier cosa yo… 

—Pero no puedes, ya lo has escuchado tan solo eres un adolescente —corto Jungkook ya bastante cansado de la situación. 

Un golpe en la mesa los hizo brincar, nadie se espero que Hoseok se levantará de su asiento y golpeara sus puños cerrados en la mesa frente a Jungkook que estaba al frente. 

— ¡Qué sea joven no significa que deba ser un inútil! Puedo lograr algo y ya lo verás.

Ninguno de los cuatro pudo frenar a Hoseok cuando salió del salón, lo dejaron irse con la esperanza de que ya un poco más calmado vería las cosas con mayor claridad, por que todos apoyaban las palabras de Jungkook ¿que podían hacer unos chico jóvenes que no pudieran hacer las autoridades? Las palabras eran las que Hoseok debía comprender pero que se negaba a escuchar. 

El día que podrían salir al pueblo llegó, para sorpresa de Jungkook y Seokjin, Jackson les había permitido ir con claras advertencias que él también estaría allí así que se daría cuenta si tramaban algo, para ellos no había problema pues su etapa para meterse en problemas ya había terminado, Seokjin no tenía ningún otro plan que no fuera raptar a Namjoon de su grupo de amigos e ir a pasear ya que habían prometido ir a la casa de las bromas que tenía el pueblo. El invierno se acercaba y comenzaba a notarlo por el cielo gris junto con el aire helado que estaba azotando su cuerpo una vez que estuvo fuera de los muros, Seokjin caminaba tras el grupo de Jackson usando su altura para ver por encima de los alumnos pero no lograba encontrar una cabellera azul, el camino hasta el pueblo fue algo aburrido por que no encontró al chico.