VIII

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Hoseok estaba cabreado.

Bueno cabreado era una palabra demasiado corta para descubrir el sentimiento de que quería arrancar cada cabello de la cabeza de Jungkook.

Gruñó cuando al aplicar demasiada presión había roto la pluma sobre el pergamino.

— ¿Por qué las malas pulgas? —preguntó inocente Jimin a su lado.

Jimin  era un ángel siempre preocupado por el, no como Jeon bastardo traídor Jungkook.

—Ese cabeza hueca de Jungkook.

— ¿Están peleados? Pensé que comenzaban a llevarse bien por que investigan juntos.

—Así era, hasta que el imbécil comenzó a desplazarse.

Jimin se vio confundido, claro era obvio que el rubio no lo había notado pues ahora estaba demasiado ocupado ayudando a organizar el baile de invierno, de cierta manera ambos le hicieron lo mismo a Hoseok desplazandolo sin embargo Jimin tenía una justificación y jamás dejaba de disculparse por estar tan ocupado como para estar con él además de cuando tenía ratos libres entre clases y las reuniones (como en aquel momento siempre iba con él. Pero Jungkook no tenía ninguna justificación, pasando por alto de él como si nada.

Justo cuando había prometido que estaban justos en esto.

Pero no justo cuando estaban comenzando bien, el chico castaño se va a buscar una cita para el baile de invierno. Por que Hoseok no era alguien tonto, sabía por qué Jungkook estaba ausente. Todo por esa chica Sana.

Los había visto en un par de veces por los pasillos hablando, aunque nunca se atrevió a confrontar de manera directa y lo dejo estar. Así que él también decidió ignorar al chico aunque no resultó como esperaba pues al parecer Jungkook ni se había dado cuenta de las malas caras que él hacía.

Jungkook no tenía ni el más mínimo interés en el baile aunque había hecho el mayor intento por parecer emocionado para animar a Jimin ya que su amigo había trabajo bastante duro, aunque cuando nadie lo veía se confinaba de lleno en la biblioteca descubriendo su nueva obsesión por lo libros de combates. Un día durante la tarde en la callada biblioteca sonaron unos pasos demasiado fuertes. Su cuerpo dio un salto pensando que quizás sería Jungkook pero se regaño a sí mismo por pensar en ello.

Grande fue su sorpresa cuando vio la sonrisa infantil de Jungkook asomarse por los estantes de la biblioteca.

— ¡Hola! ¿Como esta todo mi cherry favorito? —dijo feliz mientras se acercaba.

"estas enojado recuerdalo"

— ¿Cherry? Tus apodos son cada vez más ridículos.

—Igual de amargado de cómo recuerdo —dijo mientras pateaba una silla para sentarse a su lado.

—¿Tan rápido me olvidaste? —bufo cerrando el libro con fuerza. Jungkook suspiro mientras colocaba las manos sobre la mesa y se recostaba en ellas.

—Vale vale lo siento ¡pero tengo una buena excusa!

— ¿Desde cuándo abandonar a un amigo por una chica es una buena excusa?

Hoseok seguía gruñó mientras se levantaba y guardaba el libro para comenzar a salir de la biblioteca, no tardó mucho cuando Jungkook estaba corriendo tras él. Espero que este lo detuviera por el brazo pero jamás pensó en que este rodearia su torso con sus largos brazos para alzarlo haciendo que sus pies perdieran el suelo y fuera elevado por los aires.

— ¿Pero qué haces? Bájame ahora mismo bestia —gruñó mientras intentaba pateaba al aire odiando lo alto que era este.

—Mi Cherry está celoso ¿acaso existe algo más tierno —replicada ignorando sus palabras.

Obliviate [Namjin Ver.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora