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Jin miraba a través de la ventana el cielo despejado que le ofrecía su mundo normal, extrañando la vista del bosque en invierno. 

El no detestaba su vida en el mundo normal. 

Pero sin duda no pensó que volvería a casa tan pronto. 

Escuchó tres golpes en la puerta, volteo a ver como su padre se asomaba con una sonrisa tímida, Jin le devolvió la sonrisa bajándose del mueble que tenía frente a la ventana. 

—Oye abajo hay unas galletas que para que mueras ¿que dices de una película? 

—Suena bien siempre y cuando no sean de avena —comentó con una mueca. 

—Oh ya le dije a Taehyung que ni se le ocurriera darnos comida de dieta —rodó los ojos. 

Jin río mientras bajaba con uno de sus padres hacía la sala mientras sentía el intenso olor de la mezcla en el horno, volteo a buscar a su otro padre pero no lo encontró por ningún lado, estaba a punto de preguntarle a Yoongi que donde estaba cuando esté apunto al patio delantero donde a través de la ventana pudo notar como Taehyung estaba frente a la casita que tenía su lechuza Judy, salió pensando que quizás simplemente estaba dándole de comer a Judy una pequeña lechuza de apenas meses aunque cuando llegó se llevó la sorpresa de que no era la lechuza marrón con dorado sino que era una de plumas oscura y ojos verdes. La emoción llenó su cara. . 

— ¿Ellie? —preguntó reconociendo a la lechuza de Namjoon. 

—Qué suerte que la conoces —suspiró Taehyung mostrándole el brazo que tenía varios rasguños y picoteos—. No ha sido muy amable. 

—Es de mi amigo Namjoon, dijo que era bastante mal geniada  ¿y Judy? 

—Oh creo que está comiendo en la casita —ambos vieron a las ramas altas donde Judy se mantenía escondida al parecer de Ellie, Jin no la culpaba hasta él le tenía miedo—. Creo que tu amigo te envió una carta. 

Miró sobre el lomo de la lechuza donde en el bolso tenía enganchado una carta, extendió la mano y Ellie aceptó que Jin quitara la carta, le hizo gracia la cara de indignación de su padre. 

—Cuando se les pide entregar una carta no dejan que alguien que no sea el destinatario la tome —explicó mientras tomaba una de las golosinas de Judy y se la daba. 

—Vaya y yo pensé que solo la daban a una dirección. 

—Namjoon dijo que era muy antigua así que es bastante profesional. 

—Yo iré a limpiarme esto —hizo una señal a su mano—. Esperame en la sala con Yoongi para ver la película. 

Jin asintió viendo la carta dándose varios golpes para evitar que la sonrisa en su cara saliera. No podría pensar en algún momento que estuviera emocionado desde que llegó a casa.

Y no era por qué no quisiera estar con sus padres, los amaba pero era duro estar en casa a mitad de curso cuando probablemente debería estar en el castillo. Pero las cosas se habían salido de control una vez que se anunció que Mina no había muerto por accidente sino que había sido asesinada, el colegio fue obligado a cerrar sus puertas para mantener a los alumnos a salvo y que las posibles evidencias no fueran alteradas. Esa separación había sido demasiado abrupta, aún le sabía mal hecho de que no había podido consolar a Jungkook después de su ataque de pánico cuando recibió la noticia, y aunque el día que sería llevado a casa a través de la chimenea escapó de la casa para ir a buscar a los demás era demasiado tarde: Hoseok, Jimin y Namjoon ya no estaban allí. Con Hoseok se comunicaba perfecto por el celular (después de que ambos se quejaron de que las cartas eran demasiado lentas) con Jungkook y Jimin solo podría a través de las cartas, pero Namjoon era una historia muy distinta. 

Obliviate [Namjin Ver.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora