BFF ( FINN WOLFHAR Y TU ) [REANUNDADA]

Entrenamiento.

Narradora ____:

—Las quiero al máximo. Dado que los de cuarto semestre se graduaron, necesito una capitana para que guíe a las de nuevo ingreso. Decidiré durante estos primeros entrenamientos. ¡Ahora, a calentar! —dijo el entrenador.

—¿Lista para la nueva temporada? —me preguntó Ovalle, mi compañera.

—Creo que sí. Ser porrista también es cansado. ¿Y tú?

—Más que lista. Estuve entrenando todas las vacaciones.

—Pues a darlo todo —le palmeé el hombro.

El entrenamiento estuvo bien. A pesar de que no jugamos y fue más un "refuerzo", estuvo tranquilo.

—¡Hey, Clark! ¿Te llevo a tu casa? —gritó Finn mientras se secaba el pelo con una toalla pequeña y cargaba su equipo de fútbol americano con una mano.

—¡Uyyyy! —se escuchó de fondo, por los compañeros de Finn.

—Rodé los ojos—. Por favor, estoy exhausta —dije quejándome.

—Con una condición.

—¿Cuál?

Era más que obvio: quedarse a dormir en mi casa.

—Quedarme a dormir en tu casa.

Bingo.

—Mi casa es tu casa, Finn. Eso no se pregunta —dije mientras reía.

—¿Están tus papás?

—Según vuelven en tres meses, y cuando esté por llegar la fecha, me dirán que en tres meses más. Por cierto, ¿le avisaste a Mary que te quedarás en mi casa? —pregunté.

—Hoy se fueron de vacaciones, y prefiero quedarme contigo que con el flojo de Nick —informó, y yo reí—. Puedes reírte, pero no es divertido que Nick te fastidie todo el día.

—Sí, te creo, conozco a Nick.

—¿Compramos algo para cenar?

—Hay comida en mi casa, pero muero por un burrito.

—Vamos.

[...]

—¿Tengo ropa aquí, verdad? —preguntó Finn mientras yo abría la puerta de mi casa.

—Tienes todo un armario lleno. Adivina qué —hablé emocionada.

—¿Qué?

—Al fin mis papás compraron la cama que quería.

Anteriormente tenía una cama individual y, cada vez que Finn y yo queríamos ver películas en mi habitación, era incómodo por el espacio de mi cama.

—¡Al fin! Ya podré dormir contigo y no despertar en el piso.

—Yo soy la que termina en el piso.

—Lo que tú digas, pero ahora, a comer.

[...]

—¿Cómo se ve mi pijama? —preguntó Finn "modelando" mientras entraba en mi habitación.

—Te ves ridículo, quítate ese gorro.

Su pijama estaba bien, pero con el gorro parecía...

—¡Ya sé! ¡Pareces Ludovico Peluche! En ese episodio donde no lo dejaban dormir —dije, estallando en carcajadas por la imagen mental.

—No te burles —me regañó y me aventó su gorro—. ¡Deja de reírte!

Seguido a eso, se lanzó sobre mí para "pelear", pero en serio, no podía dejar de reírme; sí se parecían.

—Es que sí te pareces —dije riendo mientras agarraba sus manos, ya que estábamos "peleando".

Finalmente, ambos nos tumbamos en la cama, cansados de tanto reírnos y del primer día de clases. Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad.

—¿Crees que realmente podamos con todo este año? —preguntó Finn, rompiendo el silencio.

—Claro que sí —respondí, mirándolo a los ojos—. Somos un gran equipo, y no importa lo que pase, siempre salimos adelante.

—Tienes razón —dijo, sonriendo.

Nos acomodamos mejor en la cama, preparándonos para dormir. Con Finn a mi lado, estaba segura de que todo sería más fácil, y que, pase lo que pase, siempre tendríamos el uno al otro para apoyarnos.

—Buenas noches, Finn.

—Buenas noches, ____.