𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙬𝙞𝙩𝙝 𝙛𝙡𝙖𝙬𝙨; 𝙫𝙠𝙤𝙤𝙠.

20

Los chicos se encontraban caminando mientras sus manos iban entrelazadas y recibían la mirada de la mayoría de personas que pasaban cerca de ellos, pero a ninguno de los dos les importaba nada acerca de eso.

...

Min Yoongi entró más que enfadado al bar de Taehyung, no por querer encontrárselo obviamente sino porque lo único que quería en ese momento era alcoholizarse y dejar de pensar en todo lo miserable que le estaba ocurriendo.

Se sentó en la butaca de la larga barra. —Dame lo más fuerte que tengas -pidió sin más.

Hoseok asintió rápidamente, en realidad le preocupaba un poco ese cliente ya que se veía como si lo hubieran lastimado terriblemente. Fue a preparar la bebida, al volver se acercó con esta en sus manos y se la brindó. El chico alzó la mirada encontrándose con la de Hoseok y este pudo notar lo familiar que se le hacía, era razón porque ese chico allí era el que estaba discriminando a un homosexual en tendencias. Suspiró, esperando que ninguno allí se diera cuenta porque seguramente querrían golpearlo.

—Que lo disfrutes -mencionó y después se alejó.

Yoongi asintió sin más para después llevarse el largo vaso de vidrio a los labios y se lo bebió por completo de un solo trago para terminar carraspeando al final, le había ardido en la garganta hasta el alma. Posiblemente con solo ese trago sería para ponerlo ebrio en unos minutos, pero el quería más ya que no estaba pensando con claridad.

Pidió uno más igual y después un whiskey on the rocks. Al final se encontraba tambaleándose en su mismo asiento con el pequeño vaso de vidrio que contenía su shot de whiskey. Estaba por tomárselo hasta que un chico el cual había estado viéndolo desde lejos desde hace rato llego a sentarse junto a él sin que se diera cuenta y le terminó arrebatándolo de las manos.

—¡Ey! ¿Que ocurre contigo? -le espetó volteando su mirada hacia su lado.

—Deberías hacerte la misma pregunta -negó repetidamente.

—Es mi jodida vida, no te incumbe -dijo sin más para regresar su vista al bartender a lo lejos, lo llamó con su mano y este se acercó al instante. —Dame otro shot de whiskey.

Hoseok lo miró con sorpresa, mientras miró también al chico a su lado que le negó varias veces. Este entendió y se fue sin más.

—¿Que ocurre contigo? Ni que fueras mi padre -frunció el ceño en dirección al chico junto a él.

El pelirosa rió. —Me preocupa tu salud -admitió.

—No me conoces, ¿por que deberías preocuparte? -preguntó dejando caer su cabeza sobre sus brazos cruzados en la barra.

—Simplemente lo hago.

—Me voy ya -el chico peli negro se levantó con dificultad y caminó tambaleándose mientras se alejaba.

Jimin rio. Tomó el móvil y la billetera del otro chico para caminar de vuelta junto a él.

—¿Ahora qué haces siguiéndome? -soltó.

—Olvidaste esto -le extendió sus pertenencias.

Min Yoongi se fijó en sus bolsillos y tenía toda la razón, su estado no le permitía ni recordar lo que llevaba o no consigo. Las tomó sin más para continuar "caminando".

Se dejó caer encima del capó de un automóvil en el estacionamiento. Cuando el otro chico lo miraba con diversión por sus acciones. —¿Quieres que te lleve? -le preguntó Jimin.

El menor no sentía nada, estaba tan mareado que no podía caminar por su propia cuenta. —¿Por qué querría eso? -seguía con su rostro de pocos amigos.

Jimin rió. —Pues porque hay un tipo ebrio acostado en mi automóvil, no creo poder irme sino se mueve -mencionó este riendo.

Yoongi se levantó de golpe a como pudo pero terminó cayéndose de espaldas al suelo.

—¿Estas bien? -el mayor se había acercado a un lado suyo en cuclillas para revisarlo.

Yoongi rió. Estaba más que ebrio, jamás se había puesto de esa forma. —Ahora que te veo más de cerca puedo atreverme a confesar que tu rostro es precioso -soltó de golpe el chico colocando una de sus manos en la mejilla del mayor que se encontraba viéndolo desde encima suyo. El pelirosa se puso nervioso mientras sus mejillas se tornaban de un tono rojo carmesí al instante, lo agradable era saber que la noche no dejaría que el chico debajo suyo lo notara.

El mayor lo ayudó a levantarse del suelo con algo de dificultad ya que el universitario no para de reírse o decirle cosas extrañas al oído. Suspiró cuando pudo sentarse por fin el el asiento del automóvil, después de haber tardado muchísimo en poder meterlo al lado suyo en el auto. Comenzó a conducir junto al inmenso tráfico de ese horario, estaba algo harto de lo mismo todos los días, el tráfico común de Seúl era demasiado estresante para cualquier persona.

Cuando logró salir de este después de varios minutos, casi una hora exactamente. —¿Por donde vives? -le preguntó mientras mantenía su vista en la carretera frente a él. Como no escuchó respuesta alguna volteó su mirada hacia el menor cuando estuvo en un semáforo en rojo, y notó que estaba completamente dormido. Bufó. Le marcó a su mejor amigo enseguida al recordar que este le había mencionado acerca de ese chico.

—¿Que ocurre Jimin? -preguntó al responder.

—Acerca de Min Yoongi -comentó esté estacionando el automóvil.

—Ni me lo menciones.

Jimin rió. —Solo quiero saber donde vive.

—¿Por que te interesa saber eso? -preguntó confundido.

—Porque está aquí conmigo durmiendo por lo ebrio que quedó después de ir al bar.

—Te mandaré su dirección por mensaje. -el mayor finalizó la llamada.

...

—Gracias hyung.

El mayor lo volteó a ver confundido. —¿Por qué agradeces? -preguntó.

—Por este día -sonrió suavemente.

—¿Que quieres decir? -preguntó el mayor con mucho interés.

Llegaron al frente de la entrada de la casa del menor y allí se quedaron parados.

—Aunque al principio del día fue estresante y doloroso, cuando volviste conmigo cambió por completo, gracias a ti mi día mejoró completamente -le contó mientras se movía algo ansioso.

Taehyung sonrió y después revolvió el cabello del menor suavemente. —Me alegra que fuera así -acarició su mejilla con suavidad.

—Hyung, creo que me gustas -soltó el menor de golpe.

—¿Crees?

Negó rápidamente. —Me gustas.

Taehyung sonrió de oreja a oreja y jaló al menor hacia el para envolverlo en un cálido abrazo en esa noche. Se separaron suavemente mientras sus miradas seguían fijas, el mayor acercó su rostro al del contrario y se terminaron por unir en un suave beso, más largo y tierno que el primero.

Se separaron con necesidad de aire en sus pulmones mientras el menor aún lo tomaba por las mejillas con suavidad y el menor lo rodeaba con sus manos en la cintura.

—Buenas noches chicos -saludó el padre de Jeongguk al llegar de su trabajo.

El menor reconoció al instante la voz familiar de su padre y se tensó mientras quedaba en shock en su mismo lugar. Taehyung volteó sobre sus talones después de soltarse del menor y por lo que supuso sería ese día en que se presentaría al padre del menor. Los nervios comenzaron, peor trató de tranquilizarse para poder apoyar al menor en ese día que sería su confesión hacia su padre. Estaba más que seguro que el hombre los vio, pero también estaba seguro de que este no lo golpearía para que se alejara de su hijo.