CAPÍTULO 1

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Derian Hallment.

A mis 18 años no he salido del instituto en el que estudio, me he retrasado un año, pero no es algo que me preocupe, tengo dos amigos increíbles que hacen que no me sienta tan mal al respecto.

Frente al espejo, acomodo mi cabello, miro el reflejo de mis ojos, hoy el café es menor al grisáceo que contienen, me gusta cuando se ven de ese tono.

Desde el comedor, grita mi madre anunciando que el desayuno está listo. Camino por el pasillo que va desde las habitaciones hacia la sala y miro a mamá sentada a la mesa, con los codos apoyados sobre la misma y su rostro apoyado en sus manos. Ella me mira, mira mi cabello blanco y hace una mueca, está aún algo molesta por el increíble cambio que le hice a mi cabello. Recuerdo todavía su "Hallment, falta una semana para ingresar a clases ¿y tu piensas ir así?" Pero en mi defensa, mi cabello se ve genial y combina con mi piel.

La rutina de siempre a la hora que sea, me mirará, me dirá que me comporte, que no lo arruine, que tengo una oportunidad aún y por sobre todas las cosas me dirá...

ー No quiero que hagas una tontería ー Mi mamá habla como si leyera mis pensamientos, eso siempre ha logrado asustarne.

ー ¿Que es considerado una tontería para ti? ー Decido cuestionar aún sabiendo la respuesta.

ー No lo sé Derian, no vayas a quemar el instituto, o hacer bromas de esas que parecen ser de niños de escuela junto a Bashtie ー Su voz tiene cierto grado de alteración y eso es divertido ー Es primer día... no lo arruines ー Casi suena a súplica.

Asiento con la cabeza y dejo un suave y corto beso en la frente de mamá, tomo el bolso negro sobre el sofá con las "cosas" que necesitaría el primer día de clases. El instituto no está lejos y rara vez tomo el autobús, prefiero caminar y disfrutar la distancia, además debo comprar algo.

Las enormes paredes de concreto se reflejan en mis ojos al estar en la entrada y como si supiera donde estarían decido entrar y caminar hacia el pabellón principal, ahí de seguro Dante estaría aterrorizado viendo una lista con nombres, cruzando los dedos por no haber sido transferido este año y seguir juntos.

Mis pasos son largos, así que rapidamente llego al lado del chico de cabello negro intenso que se pierde un poco entre la multitud.

ー Relájate, parece que te vas a desmayar de lo pálido que estás ー Le molesto y sonrío, en realidad su piel es así de blanca naturalmente, aún más que la mía, por lo que él solo ríe algo bajo aflojando su cuerpo ligeramente ー ¿Ya viste las listas? ¿Estamos juntos? ー Mis preguntas no parecen ser escuchadas por Dante, él parece solo poder concentrarse en sus pensamientos o en la enorme pared con papeles y nombres.

ー Escuché que las listan han cambiado... ー Susurra como si sus esperanzas se hubieran esfumado por completo ー No lo he visto aún ー Una sonrisa forzada se dibuja en su rostro y me mira, le rodeo con uno de mis brazos y sonrío ampliamente

ー Las cosas irán como deben ir... ー Mi voz trata de ser reconfortante --- Es lo que siempre dices ー Le recuerdo y parece ser suficiente para que él se sienta mejor ー ¿Donde está Sallen? --- Cambio de tema y el chico a mi lado ríe.

ー En el baño.

ー ¿En el baño?.

ー Sí, en el baño.

ー ¿Cómo que el el baño? ¿Qué hace en el baño?.

ー Tuvo un problema de último minuto.

ー Aaah... ¿¿Ah??

ー Como sea, ¿crees que puedes prestarle tu sudadera? Es que no la trae el día de hoy y yo nunca traigo sudaderas ー Ah, ese tipo de problema, ya entiendo, le molestaré cuando lo vea ー Iremos a buscarle al ver la lista.

El chico se asoma en las listas y tras un tiempo regresa a mi lado, como si le hubieran lanzado en esos 3 minutos una maldición, su rostro se veía como nunca lo habia visto, no podía describirlo.

ー ¿Qué pasó?.... ¿Nos separaron?... ー Él toma mi muñeca y camina con rapidez hacia los baños del pabellón.

Me preocupa el rostro que tiene hasta el momento en el que cruzamos la puerta del baño y decido molestar a mi otro amigo.

ー¡Ajá! Asi te quería agarrar, con las manos llenas-de-¿batido?-de ¿fresa? ーEl alto chico de cabello castaño, ojos claros apenas pintados con café y piel ligeramente bronceada, se gira hacia mi y sonríe ampliamente mostrando sus hoyuelos y como su ropa cargaba con la desgracia de un batido de fresa que formaba un circulo en la parte de su abdomen.

ー Espera... ¿Que clase de problema...? Olvidalo, no respondas ー Reí ante la pregunta de Bashtie y le entregué la sudadera ー Gracias ー Dice al haberse quitado la camisa y haberse puesto el abrigo.

Con cuidado Dante dobla la camisa de Bashtie para evitar que el poco color rosa que le quedaba hiciera estragos dentro del salveque y se la devuelve.

ー Chicos, hay gente nueva en el salón, transferidos de otras clases del instituto, pero la buena noticia es, que aunque nuestro salón está casi disuelto, que no ha sobrevivido por completo a la prueba de fuego, nosotros seguimos juntos y entonces... ーEl discurso de Dante me lleva a intervenir con gran emoción.

ー¡Lo sabía! Hay que celebrar ーcoloco mis brazos sobre los hombros de los chicos y miro a Bashtie, quien de seguro ya había entendido lo que quería decir.

Mamá había dicho, que no quemara el Instituto y le haría caso, no le prendería fuego...

Y así los tres nos dirigimos a la cafetería, en la que libraríamos la primera batalla y si salíamos de eso sin ser vistos, no habría motivo para un regaño. Como dijo Dante en su discurso... la prueba de fuego, aunque ésta vez, sería de agua.

Cabellos De PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora