#3 - Destinos

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Narra la Artillera del BRUTO

No me hace nada de gracia tener que separarme de Lince y Cénit, pero en fin... Midas es el que se merece el rol de líder ahora mismo en nuestro equipo y no voy a poner pegas. No se las merece.

Quiero saber más cosas de Midas. No, no quiero... lo necesito.

Después de ver lo que ha pasado con Deadpool, lo que ha pasado con Singularidad, no quiero que se repita la misma historia.

No quiero que tenga que estar con una pistola al cuello y la mano de Midas firmemente en mi hombro. Solo de imaginarlo... igualmente no creo que Midas sea como Ultima. No.

No, ¿verdad?

No estoy muy segura de todo esto. ¿Para qué vamos a buscar a esos tres tipejos random? Deben acompañarnos, ir a algún sitio, darnos algo, ¿o qué?

Midas: Bien, antes de partir, una aclaración para todos.

Gracias.

Midas: Bien... estos tres son huesos duros de roer. Sobre todo la Caballera Eterna. El Caballero Araña la sigue, y por último, Oblivion, que también es ruda pero no tanto como los demás.

Deriva: ¿Y... y tú?

Midas: ¿Yo qué?

¿Él qué?

Deriva: ¿Eres más duro de roer que ellos?

Midas carraspea. No se esperaba esa pregunta e incluso resulta divertido.

Midas: Sí. Soy el más difícil de convencer.

Me extraña. No pareces ser tan duro.

Artillera: Me extraña. No pareces ser tan duro.

Mierda, ¿lo dije en voz alta?

Se ha ofendido. Genial.

Midas: Gracias. Mira, mejor déjalo estar. Quiero colaborar con vosotros y ya está.

Se lleva una mano a su corbata para recolocársela. En ese instante, me doy cuenta de algo... la mano de Midas... ¿por qué sus dedos están empezando a... a...?

Es algo muy extraño... la punta de sus dedos está semitransparente y deja ver ligeramente unos... ¿huesos...? de color dorado.

No digo nada, no creo que sea propio decir eso delante de los demás. No sé en qué momento esto ha pasado de ser una misión de un escuadrón a una de diecisiete personas. Me agobia... desearía que volviera a ser como antes.

Midas: Vayamos directamente a lo que cada uno de los grupos debe hacer. Grupo uno. Los que he citado primero. Los que vais en busca de Oblivion.

Asienten todos al unísono como si estuviera planeado.

Midas: Para encontrar a Oblivion, debéis viajar a la isla de A... del futuro.

¿De A? ¿Qué es eso?

Midas: Su refugio se encuentra aquí.

Muestra un plano del futuro. En seguida localizo sitios como La Agencia/Autoridad, Arenas Ardientes o El Yate. Sin embargo, con un láser dorado que no sé de dónde ha sacado, señala un punto concreto del mapa. Concretamente, en Muelles Mugrientos.

Omega: ¿Qué hace ella viviendo en un sitio como ese?

Midas: Es una guarida subterránea. Está bien oculta, no sé cómo se accede a ella ni desde dónde, solo os puedo decir que está en zona submarina. Si queréis ganaros la ayuda de Oblivion, solo os aceptará si sois buenos compañeros entre vosotros. Siguiente.

El láser se dirige a La Plataforma. Deja el láser encima de una carpeta.

Midas: El Caballero Araña. Grupo dos.

TnTina: ¡Eh! ¡Yo vivo sola en la plataforma!

Midas niega con la cabeza.

Midas: Siento habértelo ocultado, pero el Caballero Araña tiene su refugio allí.

TnTina: Es mi zona. Debería haberlo sabido.

Midas: Todos nosotros hemos recibido órdenes. No revelar la ubicación de otros dominios.

Tina asiente a regañadientes.

Midas: Esta vez, su refugio es aéreo. En algún lugar de La Plataforma hay escondido un panel que tendrá todas las instrucciones para alcanzarle. El Caballero Araña cuenta, sobre todo, con el sentido de la justicia. No caigáis en sus juegos. Y por último...

En La Plataforma... ¿base aérea? ¿Cómo se puede hacer una base aérea en una plataforma petrolífera?

Midas: Grupo tres. Caballera Eterna. Volvemos a nuestro mapa.

Al coger el láser, Midas toca accidentalmente una de las hojas de la carpeta, convirtiéndola en el acto en oro. ¿Por qué la hoja se ha convertido así de rápido en oro? Todas las veces que he visto a Midas convertir algo, tenía una especie de "progreso" en el que el oro cubría lentamente el objeto. Esta vez ha sido instantáneo. ¿Por qué?

Midas le resta importancia ignorándolo y volviendo al gran plano que tenemos frente a nosotros. Apunta a un solo sitio. Breve y conciso.

Midas: El refugio de la Caballera Eterna es Balsa Botín.

¿Qué...? ¿Balsa Botín?

Midas: Es el refugio al que más difícil es acceder. No voy a explicar muchos datos ya que iréis conmigo, pero sí que diré para todos que la Caballera Eterna solo confía en gente pura.

Catalizadora: ¿A qué te refieres exactamente con gente pura?

Midas: Alguien que no albergue deseos de maldad en su interior. Os advierto, la Caballera Eterna es muy inteligente, de trato un poco difícil y capaz de introducirse en vuestra mente.

Lince: ¿Cómo lo hace?

Midas: Datos confidenciales, lo siento. Sé que soy parte de vuestro equipo, pero también soy parte de ellos, y no puedo traicionar a ninguno de los dos.

Entiendo, está en una encrucijada entre traicionarles a ellos y darnos toda la información o ser fiel a su grupo original y ocultarnos detalles. Yo haría lo mismo si estuviera en su lugar.

Omega: ¿Cómo iremos al pasado?

Ragnarok: ¿Olvidaste el Zapatron, so tonto?

Omega: La verdad es que sí...

Tengo que reprimir la risa ante esa situación absurda. La verdad es que ha roto todo el ambiente confidencial de la conversación.

Midas: Efectivamente, usaréis el Zapatron. Equipo uno, vosotros seréis los primeros en partir. Equipo dos, seréis los siguientes. Nosotros, el equipo tres, estaremos vigilando que lleguéis sanos y salvos a vuestros destinos, y cuando nos deis la señal de que estáis allí, nosotros nos dirigiremos a nuestro destino. Espero que todo os haya quedado claro. Si mal no recuerdo, vosotros conserváis algunos objetos especiales, ¿no?

Señala con la cabeza a Lince, Deriva y Catalizadora. Luego también me dirige una mirada a mí.

Artillera: Sí, los que nos entregó Lujo.

Midas: De acuerdo. Ahora, que empiece la acción.

Fortnite IV: Rebelión contra el imperioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora