❝ Kim Seungmin, tú me tuviste en un hola ❞
Inspirado en "Closer" de Han Jisung, en el "Two Kids Room" de Seungmin x Chan y en las anécdotas de "Chan's room" donde cuenta su primera impresión sobre Seungmin.
mención de otros shipps.
extensión: 5 cap...
La música salía de los altavoces y varios jóvenes se encontraban en el piso, tirados del cansancio o tomando agua mientras hablaban con su círculo de amigos pero esto no era lo mismo para cierto chico de cabellos marrones que se observaba bailando frente al espejo hasta que la melodía se acababa. Él no había ido ahí para holgazanear y eso lo tenía claro a la perfección.
Caminó fuera de la sala de baile y se dirigió a la de canto. No quería perder el tiempo y necesitaba avanzar sus habilidades cada día y en cada momento. Su determinación era admirable y eso era lo que más le llamaba la atención a un chico de cabello rubio que lo observaba fijamente.
El castaño no podía concentrarse bien si sabía que el rubio lo observaba en cada movimiento que hacía. Mientras bailaba se había imaginado que él no estaba ahí y lo pudo hacer bien pero en el canto era diferente porque sabía que le prestaba mucha más atención a su tono de voz.
—Disculpe pero, ¿necesita algo?—. Siempre había sido directo y aunque se sintiera intimidado, su actitud no iba a ser diferente.
Los ojos del rubio se abrieron con más sorpresa y alzó una ceja. Parecía pensar algo y antes de que pudiera preguntarle, una botella de agua fue tirada hacia él, donde la atajó muy rápido y la aseguró entre sus manos. El rubio le sonreía con diversión.
Sí, solo dime acerca de tí
—Sigue practicando—. Y guiñando un ojo se alejó de ahí, dejando a el castaño más confundido de lo que ya lo estaba.
Presionó la botella entre sus manos y sintió algo que sobresalía. Era una pequeña nota que estaba pegada en el plástico. El castaño la leyó y rodó los ojos con una sonrisa presente en sus labios.
Continuó con sus lecciones de canto y siguió con su práctica con una sonrisa que nadie le podía borrar. Después de todo, el rubio no parecía una mala compañía.
Y también puede ser que el rubio no era el único en tener interés.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
