Supongo que estaba advertida.
Pero duele.
Duele cuando te pinchas sin querer.
Cuando no recibes disculpas.
Porque nadie sabe que sientes que debes recibirlas.
Duele.
Supongo que estaba advertida.
Pero duele.
Duele cuando te pinchas sin querer.
Cuando no recibes disculpas.
Porque nadie sabe que sientes que debes recibirlas.
Duele.