NEW AMERICANA ━ Carol Danvers (PAUSADA)

━ Capítlo 1: Mad World

Bratislava, Eslovaquia

4 de junio, 2023

Nunca puedes saber lo que te puede deparar el futuro, eso Ámbar lo tenía muy claro. Cuando Aurel volvió, no era algo que se esperase; cuando sucedió El Chasquido, no era algo que esperase; perder todo lo que había vuelto a conseguir, no era algo que esperase; encontrarse a Karina en el aeropuerto, no lo esperaba para nada. Tener que recordar el pasado no era algo que le hiciese mucha gracia, por eso se iba, para dejarlo todo atrás, o al menos intentarlo.

Contarse lo que había pasado esos cinco años mientras la mitad de la población universal estaba extinguida solo le hizo comprobar que su decisión de irse de aquel país para empezar de nuevo era la correcta, y que no le quedaba nada allí. Karina le había contado el caos que había supuesto para todo su equipo la vuelta tan inesperada de la gente, y no había parado de decir lo mucho que sentía no haber estado con ella esos años, y ella no paraba de repetirle que no pasaba nada, que todo había quedado atrás. Era curioso, que a pesar de haber estado más de cinco años sin estar en contacto, era como si nada hubiese cambiado, como si fuera ayer mismo cuando estaban en esa cafetería de la esquina bebiendo un cortado con doble de azúcar. Todo lo que Ámbar le estaba contado a Karina, le hacía rememorar esos años que en escasos 30 minutos iba a dejar atrás.

─ ¿Por qué Boston? ─La pelirroja se encogió de hombros.

─Está lejos de Eslovaquia, en un país nuevo, con oportunidades y, donde conseguir trabajo y apartamento no me ha sido muy difícil. ─En el rostro de Karina se formó un gesto de sorpresa. Se cruzó de brazos y se apoyó sobre el respaldo del asiento.

─ ¿Qué has conseguido?

─Tienes delante a la futura camarera del Club Galaxy y de Starring's Coffee.

─Vaya, estoy impresionada. ─Ámbar alzó una ceja.

─ ¿Qué? Tengo mis recursos. ─Estuvieron en silencio unos segundos y luego las dos estallaron a carcajadas.

─A pesar de que creo que tienes mucho más potencial que servir cafés, sándwiches y hacer cócteles en un club, me alegro por ti. ─Eso le sacó una media sonrisa a Ámbar.

─Sé que no es un futuro deseado, pero es mejor que... ─Se mantuvo callada. ─Lo otro. ─Su voz se tornó más baja y triste, su mirada bajó al suelo y una mezcla de sentimientos, la invadió.

─ Eh... ¿Qué pasa? ─preguntó con un tono apenado, notando el cambio de expresión que tuvo.

─Tengo miedo, Karina ─murmuró finalmente, con la voz temblorosa. —No sé si voy a poder dejar atrás todos estos años, todo lo que pasó y las cosas que hice. No sé si voy a poder ser una persona más, alguien normal, con una vida corriente, con amigos o con alguien que me quiera. —Eso era. Eso era lo que le aterraba.

Siempre había creído ciegamente en el amor, pero en su anterior situación no se había planteado tener una relación. No habría sido una opción viable. Alguna de sus compañeras y que estaba en una relación, ella no podía. No creía que pudiera estar con alguien de esa forma trabajando en lo que hacía.

—No sé si voy a poder ser como esas mujeres que van por la calle con su hijo de la mano y ríen porque son felices. No sé si voy a poder encontrar a la persona indicada para mí. No lo sé. —La morena la miró con comprensión y con una mueca triste.

Colocó su mano en el rostro de la chica y acarició su mejilla con suavidad, para luego atraerla hacia si misma, abrazándola mientras dejaba un beso sobre su cabello.

Fue entonces cuando empezó a sonar el aviso de embarque por megafonía. Ambas se levantaron, Ámbar cogió su mochila y se quedó quieta delante de la otra mujer. Las dos se miraron, la pelirroja con un rostro apenado y la morena con una sonrisa leve. Fue Karina la que, finalmente, rompió el silencio, señalando la puerta de embarque con la cabeza.