Ela

VII

Si me preguntaran precisamente en este momento es cuando más miedo he tenido, no solo mi vida esta en peligro a manos de los hijos de la oscuridad y la maldad , si no el hijo de la tierra y de la bondad.

- que esperas Ela elegida de la Luna, jaja que gran chiste unas cuantas muertes y usted se ocultan como la cucaracha corre de la luz. - Nathy empezó a gritarme y yo seguía serca del techo, miestras ella se levantaba de los escritorios, baje para en cargarla.

- si crees que te tengo miedo estás equivocada vine aquí, a detener la guerra que ustedes tanto anhelan pero te lo aseguro que no solo seré yo, cuando los elegidos estén reunidos ustedes serán los que tendrán que ocultarse así que esto se acabó por ahora - hable con autoridad y desate un tornado pequeño para detener a los de más de su pelea y alejarlos unos de otros, Lizz revolotea a mi costado miestras Tylor a mi otro costado se encontraba.

-esto no termina hasta que ustedes estén muertos.- hablo esta ves Erick y Karla se aferró a el por detrás.

-vamos - ordeno Riven, su séquito no conforme lo siguió.

Mire a mi alrededor y ya todo estaba en orden todo estaba en su lugar, cai en cuenta que Lizz estaba ordenando todo.

- sabes no creo que esto pasaría tan pronto y más que nos falta un elegido el hijo del sol, sabía que eras hija de luna en cuento te vi la primera vez pero debía estar segura con esos ojos no engañas a nadie he, Taylos y yo llegamos aquí una semana antes que tu, sabíamos quiénes éramos así que no tardamos en unirnos y ponernos al corriente de cada uno, pero tu si que eres despistada y confiada, te lo dije te falta barrio, nosotros hemos vivido en este lado desde que nacemos ocultos así vivimos, por el contrario de ti que vives del otro lado de la dimensión echa por la luna y la tierra.

-sabias quien era cuando me conociste y no dijiste nada, no dijeron nada sabían que debíamos unirnos lo antes posible y se lo tomaron a la ligera, no lo puedo creer esto me altera, tengo miedo de morir por que a eso fui enviada ¿y ustedes?

- wow tranquila preciosa, estamos del mismo lado recuerdas no te altere debemos irnos antes que regresen, los hemos estado vigilando por un tiempo y sabemos que no se dan por vencidos. Así que andando.

Salimos de ahí en nuestras formas naturales sin ser vistos por nadie.

-y a donde vamos - hable un poco más calmada.

-a mi casa- respondió taylor.

- bien- hablé y lo seguí.

Caminamos alrededor de 20 min y llegamos a un lugar con muchas casas grandes.

-sorprendente ¿no? - lizz me habló pasando a mi lado - solo falta que Taylor sea el rey mira la mansión jajaja.

Entramos a la mansión siendo recibidos por varias personas vestidas de negro, tomaron las cosas de los chicos, uno de ellos me dirigió a un gran cuarto con una bañera enorme podría nadar ahí, así que limpié mi cuerpo y use las ropas que me dieron.
Era un pantalón negro rasgado y una blusa blanca que marcaba mi cuerpo, zapatos negros, salí de la habitación y la misma persona que me trajo aquí me llevó a un salón donde ya se encontraban Taylor y Lizz.

-bien ya llegaste - hablo taylor - tenemos problemas Ela los demonios y vampiros ya saben quiénes somos así que ahí que tenemos que tener mucho cuidado podrían atacarnos por separado, asi que de ahora en más te quedarás en mi casa así como Lizz. 

-esto es genial- hablo Lizz más bien chillo- sabes tu casa es acogedora la mía es igual de grande pero aún así es genial es tar en la tuya, todo es tan humano - ella se encontraba emocionada yo por otro lado simplemente si tengo lugar para dormir no importa.

-esta bien ahí que estar unidos, nada de andar por los alrededores solos. -hable un poco más demandante.

-cada una tendrá una persona del servicio para que no se pierdan en la casa y se encargarán de que tengan lo que necesitan, comida, ropa, básicamente lo que necesiten. - hablo taylor - serán acompañadas por ellas, son chicas del servicio están entrenada ante cualquier riesgo y sobre todo si en dado caso son atacadas pueden contar con ellas como ayuda ya que son iguales a mi - las chicas subieron los brazos de sus ropas y se veían tatuajes similares a los de tylor - bien eso es todo vamos a comer chicas.

Salimos del salón y nos dirigimos a otra cuarto con una mesa enorme que ya tenía nuestros lugares designados lizz se sento junto a Taylor y yo junto a el, cenamos, hablamos un poco de lo que hacíamos antes de ser enviados a esta misión yo sigo pensando que fuimos enviado a morir pero no es como que pueda decir eso ellos tienen mucha fé al respecto; teminamos y las chicas que Taylor desino nos acompañaron a nuestras habitaciones, estando ahí me tome la libertad de dejarme caer sobre esa comoda cama que dejaron para mí, es difícil crees que todo lo que paso fuera real, pero lo es tan real como que podríamos morir en cualquier momento y podrán decirme que estoy siendo demasiado aguafiestas pero es la verdad solo soy realista y quizá si un poco paranoica con el tema pero me da miedo pensar que no volveré a ver a mis padres, no es como si yo les importara algo pero aun así son mis padres.

Deje de pensar y me dedique a descansar...

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desperté y todo estaba oscuro, escuche unos toque a la puerta y Taylor entro tras eso.

-buenos días, Ela es hora de desayunar puedes levantarte tomar un baño y vestirte cuando termines- hablaba mientras se acercaba a unas telas que cubrían las ventanas de la habitación - y bajar al comedor miranda te llevara allá - cuando separo las telas se volvió a verme y se quedo callado, me miraba sorprendido - no sabia que los stuki naki podían hacer eso, cambiar el color de su cabello según las historias que mis padres me contaban es blanco sin importar nada pero el tuyo estaba blanco en la oscuridad y se volvió negro al roce de la luz del sol como es posible eso dime - no recordaba lo de mi cabello por eso se sorprendió el solo lo había visto negro.

- bueno veras yo no soy una stuki naki común, no tengo alas y mi cabello cambia de color.

- la verdad estaba sorprendido cuando Lizz vino corriendo a mi el primer día que apareciste diciendo que había encontrado a otra elegida, creía que seria hija del sol nunca de la luna, ya que según las leyendas ustedes son bastante grandes de alas y llaman mucho la atención por su apariencia y en cuanto te vi no creí que fuera cierto.

- lo se- sonreí - no es fácil de creer pero así son las cosas cuando nací no fui aceptada por la apariencia lo único que no sabia hasta que llegue aquí por primera ves fue lo del cabello ya que nunca había cambiado de color entando en mi aldea.

- imagino que es por que la luz que brilla ahí no es el sol realmente.

- pueda ser por eso, en fin otro dia te contare mi historia y por otro lado si cuento con alas lo diferente es que son de energía y no físicas como la de los demás. -las desplegué para que Taylor las pudiera ver

- oh mi madre, son hermosas - sonrío de inmediato al verlas - es como un cristal fino Ela sn hermosas

-gracias Taylor - deje de proyectarlas y me levante de la cama tenia una pantaloneta pequeña y una camiseta Taylor se paro de la cama y voltio hacia la puerta.

-bien cuando estés lista baja - salió de la habitación.

mire a miranda la cual sonreía como loca mientras negaba con la cabeza.

-¿sucede algo? - le pregunte a la chica

-nada señorita, solo que nunca lo había visto así de animado y menos sonrojado...

¿sonrojado?