Ela

IX

-Que le pasa ¿se encuentra bien? - escucho una conversación pero no reconozco las voces.

-si, está bien solo debe estar agotada por eso se desmayó.

-bien, entonces me quedaré con ella hasta que despierte.

-esta bien cuide la bien, aque sería mejor que se la llevaran a casa si empeora llevarla al hospital, para un joven no es bueno estarse desmayado sin que se sepa de que se trata.

¿Perdi el conocimiento? Quiero despertar pero no puedo.

-despierta la ahora.

-estas seguro, no nos atacara como una loca desquiciada ¿verdad?

-no lo hará solo debe de estar asustada.

Abrí mis ojos me pesaban mucho, desperté en la habitación que Taylor me dio en su casa pero ¿qué hago acá? Recuerdo que estaba en la escuela.

-Hola, despertaste tarde creí que lo harías encuanto  disperse el polvo de oro.

¿Polvo de oro?

-de que hablas Lizz, no entiendo.

- te pusiste como lo loca en la escuela así que Taylor me dijo que te durmiera y eso hice con esto-  señaló sus manos y algo brillante tenía en ellas - le llamamos polvo de oro, duerme a la gente casi no lo usamos pero aún así nos ayuda a ocultarnos si alguien aparece cuando estamos en forma real.

Taylor entró en la habitación con ropa blanca, sonrió al verme.

-¡despertaste! - comino a toda prisa a la cama, lizz salió al momento de esto- te traje ropa limpia, lamento haber le dicho a Lizz que te durmiera pero querías hablar con Riven y eso es peligro de momento ya que no Nathy estaba ahí y ellas es muy impulsiva, te puedes acercar a Riven siquiera pero a Nathalia no, pudo haberte a atacado sin importar que.

-¿que tan débil crees que soy? - lo mire fijamente esto me molesta demasiado.

-Ela, Riven despertó ira en ti no puedo permitir que vallas por ahí descargando la con quien se te ponga en frente, de momento te quedarás en la casa Miranda estará al pendiente de ti y entrenara con ella hasta que aprendas a controlar tus emociones.

No dije nada, me levanté furiosa dirigiéndo me al baño me di cuenta que ya me habían cambiado taylor me vio de pies a cabeza y salió de la habitación.

-permiso - Miranda entro al cuarto y yo me oculte en el baño no quiero ver a nadie me siento muy impotente. Me senté en el piso del baño con las rodillas hasta la cara y mis brazos sobre las piernas dejando caer mi cabeza sobre estas.

Levante la cabeza y Cruze las piernas, cerré los ojos y deje que todo fluyera.

-luna ¿estas ahí?

-mi pequeña hija, veo que usaron poder maligno en ti.

-¿que puedo hacer luna?-  estaba al borde del llanto - siento que no puedo con mis pensamientos me aturden, me siento insuficiente, debería de tener la mejor cordura debería de unir a los chicos pero no puedo- fijar ya con las lágrimas en mis mejillas.

-mi pequeña hija, no te envíe para tener toda la responsabilidad, no te envié para agobiarte con que tu debes ser la que los una o la que tenga la mayor cordura y el mejor liderazgo, te envié por que entre todo lo malo tu sigues adelante tienes un corazón fuerte y amas aquello que te hizo daño, eres una de las stuki naki más fuertes, no solo de corazón también tienes una fuerza increíble, tus alas necesitan mucha energía y tus las puedes mantener por bastante tiempo parte de que apear de no haber tenido un entrenamiento desde pequeña puedes manejar el viento espléndidamente así como Ren.

-yo... - luna se acercó a mi y acaricio mi rostro limpiando mis lágrimas, sonrió y se fue.

Abri los ojos, me levanté y salí del baño.

- señorita - miranda segui parada en la puerta.

-bien, a entrenar - me sonrió inmediatamente.

- debe vestirse para la ocacion señorita - se acerco a unas puertas y saco ropas negras de ahí.

-preferiria una túnica, blanca de preferencia.- ella asiente.

Me dio la túnica blanca con orilla lila muy hermosa me la puse y nosdirijimos a un gimnasio dijo miranda; me posicione frente a ella.

-Ates marciales señorita, sin usar poderes - asiento y así empezó otro entrenamiento.

++++++++++++horas despues+++++++++

Me encontraba tirada en el piso por milésima ves ya no sentía las piernas, sabía que estaban ahí pero no las sentía, Miranda se sentó junto a mi me miró y sonrió.

- tiene que canalizar su ira, eso le nubla el juicio y no deja que se concentre señorita, usted es bastante lista aprende rápido.

-sigamos, no te contenga - me levanté con el aire, miranda me miró y sonrió se posicionó frente a mi y seguimos luchando.

Agarre Miranda del brazo y ella me tiro con sus piernas caí al suelo de nuevo. Escuche pasos apresurados.

-¿estas bien? -taylor había corrido hacia mi y sostuvo mi brazo para hacerme parar.

-si estoy bien - me solté de el y ataque a miranda de nuevo para caer al suelo de nuevo.

-un descanso - habla taylor lo vi molesta por que no quiero un descanso.

-no, continuemos - me dirijo a miranda, ella ve a taylor como pidiendo permiso asi que ella acepta el descanso luego camina hacia una banca agarra dos botellas de agua y me lanza una la cual atrapo con agilidad - no me dejas salir y me mandas a entrenar y ahora nos interrumpes, ¿entonces que quieres?- hable más que molesta a TAYLOR.

El toco mi labio que ya se encontraba algo cortado por los golpes limpio la poco sangre y empuñó la mano -no quiero que seas lastimada.

-pero que... - me dejo estupefacta su respuesta, me quedé unos segundos callada lo vi fijamente y me enoje - es mi maldito problema si me muero, que crees que soy una damisela que necesita de tu protección te recuerdo que soy una stuki naki una de las más fuertes y no por que tengas miedo me puedes alejar de la guerra fui enviada aquí con ustedes para evitarla y tu me quieres en cerrar quien te crees mi padre, pues te informó que ni el me encerraba a él ni le importaba como para reterme así que no quieras hacerlo tu no te sientas importante no te sientas con ese derecho no eres nadie.- dije finalmente sin más salí de ahí echa una furia... ni me detuve por una respuesta.

------Narrador omnisciente. ‐------

-Joven amo, la señorita Ela ha estado entrenando muy duro he incluso me dijo que no me contuviera con ella, la señorita realmente se esta esforzando por estar a nivel de usted en combate ella no uso magia para ayudarse a pelear, con todo respeto mi cree usted que pueda comprenderla un poco, ya que este mundo es nuevo, no conoce nada de la cultura esta estresa por la situación y por el peligro que corren día a día si usted quiere protegerla hágalo pero de una manera muy indirecta, por el momento esta tratando de controlar sus emociones que por alguna razón la controlan a ella. - Miranda veía con aflicción a su joven amo quien estaba al borde de sus emociones.

-Miranda entrenaba vuelve la mejor que yo enséñale a controlar sus emociones no la dejes sola por nada del mundo e incluso vigila la en la escuela- Taylor se sentía afligido por sus emociones sus sofocantes recientes emociones por Ela y el dolor que ella acababa de causarle al decir tantas palabras hirientes pero comprendía que no era ella misma en esos momentos estaba siendo controlada por sus emociones negativas.

Miranda asintió y Comprendía que su joven amo se había enamorado de la joven señorita y que temía por su vida más que por la propia.

-como ordené amo - salió del lugar en busca de la señorita.