Salí de la habitación rumbo al comedor como me lo indico taylor.
-buen dia - salude a Lizz quien ya se encontraba sentada en la mesa junto con taylor solo que esta ves taylor estaba sentado en el primer lugar y yo me sentaría al lado de Lizz, tome asiento y empece a comer.
-buen dia Ela - contesto Lizz taylor solo asintió sin quitar la mirada de la comida.
-¿iremos a la escuela hoy?- pregunte.
- si, solo que tendremos mucho cuidado y nada de andar solos por los alrededores- Taylor no estaba muy convencido de eso pero aun así no podemos faltar a las clases es como un campo donde nos conocimos y debemos seguir ahí, vigilando a los chicos malos.
-bien - contesta Lizz que esta muy concentrada en su desayuno.
dejamos el tema de lado y seguimos comiendo.
salimos de la casa rumbo a la escuela, caminamos en silencio aunque no tanto por que Lizz estaba hablando sin parar pero yo seguía sin poner atención a lo que decía.
-hola hermosa- Riven se puso frente a mi, impidiendo mi ingreso al establecimiento, taylor me sujetó del brazo y jalo hacia el haciéndome topar con su pecho.
-¿Que quieres, Riven? - pregunto más que molesto
-por el momento nada y menos con tigo - sonrió de forma pícara hacia mi; taylor apretó mi hombro, me separé de él y me dirigí hacia Riven.
-no te nos acerques Riven ni tu ni tus amigos por favor - pase a su lado y empuje su hombro con la mano el la sostuvo en el acto y TAYLOR agarró la de Riven.
-sueltala Riven - vi como taylor apretaba su muñeca se veían chispas en sus miradas.
- wow tranquilo Humano - sonrió de lado - te lo dije no quiero nada CON TIGO - esto último lo dijo de forma marcada - así que suelta me si no quieres salir herido chico - acto seguido Riven puso los ojos rojos y veía fijamente a Taylor el cual empezó a hacer muecas con el rostro soltó a Riven, se quedó parado sin hacer nada mientras tanto Riven me agarró con más fuerza arrastrando me hacia dentro de la escuela serca de unos árboles.
- podrías soltarme se caminar sola sabes - hable finalmente - ¿ qué le hiciste a taylor? El no te hubiera soltado fácilmente y más si tu me sostenía a mi.
- conoces el término hipnosis- lo mire algo asustada - eso hice Ela, sabes he querido hablar con tigo acerca del incidente de ayer, Nathy no es muy lista y ella se va por los impulsos somos hijos directos de la maldad, ella es mi hermana y estamos comprometidos seremos los reyes demonios cuando esta guerra la ganemos y ..
- si es que ocurre- lo interrumpi- no te hagas ilusiones de ser rey demonio te lo advierto mientras yo siga con vida ustedes nunca reinarán y evitaremos esa guerra - sonrió con superioridad.
- no deberías interferir, pareces lista y buena sería un desperdicio que murieras cuando ganemos esta guerra usaremos a los stuki naki para que sigan manteniendo la tierra sana. - se acercó a mi y sostuvo mi hombro puso los ojos rojos y me veía fijamente y yo a él.. empecé a sentir miedo y un sentimiento que nunca había sentido algo que apresionaba mi corazón decepcion, tristeza, sentimientos negativos algo que los stuki naki no sienten sentimientos que no conozco.
- Basta - le dijo y lo alejó de mi - que hiciste que... que es este sentimiento me siento...
- es increíble que me hallas alejado sin que terminara de quebrar te- ¿quebrar me? - se llama enojo, ira, decepcionaron sentimientos negativos, eres una elegida para evitar la guerra pero eso no te hace invulnerable a mis dones ni a los demás chicos, así que cuídense que podrían morir fácilmente.
-¡¡¡ELA!!! - vi al lado de Riven y TAYLOR venía corriendo hacia nosotros echo una furia.
-Piensa en eso hermosa- dice Riven tras desaparecer en un humo negro al momento que llegó taylor.
- ¿estás bien? - me sostiene por los hombros y me mira alterado.
- si estoy bien ¿dónde está, lizz? -pregunte ya que no la vi.
- Riven la desmayó antes que lo viera y a mi me..
- hipnotizo..- termine su frase.
-si, lo hizo ¿tu estas bien? ¿Que quería?
- hablar, pidiéndome que renuncie a la guerra, para salvar mi vida, esta seguro que la ganarán y que se convertirá en rey.
- el rey, por favor que ridículo- TAYLOR se ríe
- también despertó sentimientos en mi que no conozco.
-¿Que clase de sentimientos? - pregunto en tono de angustia quizá.
- me dijo que era enojo, sentimientos negativos que los stuki naki no conocemos.
- eso es malo, los sentimientos negativos nos carcome a todos, Lizz los tiene por eso es como es y yo también pero los reprimo lo más que puedo y si están en ti debes aprender a controlarlos; si no te sientes bien dímelo.
Nos alejamos de los árboles y entramos a las clases, el grupo de Riven ya se encontraba ahí, entramos y nos seguían con las miradas; Nathy intentó pararse pero Riven agarro su mano, la sentó en su lugar, le hablo por lo bajo y ella se calmó.
-hola- me dirigió a Lizz ella me ve y asiente- ¿te sientes bien?
-si, un poco mareada por lo que me hizo ese maldito - volta hacia mi mestras yo me siento tras de ella y TAYLOR a mi lado - todos reaccionamos diferente a los dones de los demonios, unos se dejan poseer, otros solo aceptan las misiones que ellos les dan, otros se duermen en sus encantos.
-entiendo- la veo fijamente y sentí enojo al ver su frente lastimada, - es un idiota me las va a pagar, quien se cree que es, le voy a arrancar la cabeza al malnacido - me levante de mi asiento el grupo de Riven volvió a ver hacia nosotros por el ruido de la silla al correrse TAYLOR agarro mi mano.
-Ela cálmate- me habla taylor y volví mi mirada hacia el - suelta me le digo muy enojada.
- ¿que le pasa? ¿Por qué actúa así?- así pregunta lizz.
-Riven despertó sentimientos negativos en ella.- contesta taylor.
-sultame - vuelvo a repetir.
- lizz, duerme la- no entendí hacia que vi a Lizz y ella soplo algo de su mano y y todo se volvió negro.
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Espero les esté gustando la historia, no actualizo seguido por motivos de trabajo, pero prometo escribir más seguido.
Nos leemos luego, eso.. eso todo por hoy.
Algo corto lo siento.
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Ela
FantasySiempre existieron unos seres espléndidos aunque raros para lo que es "normal" con el tiempo fueron obligados a esconderse por el miedo que se les tuvo, pero todo eso podría cambiar. Por la desobediencia de la nueva generación y la arrogancia de o...