Capítulo 4

201 20 2
                                    

“Hijo, no digas eso ni en broma, no puedo creer que piensas de esa manera, si tu madre estaría acá no te lo permitirá”
No fue hasta mucho tiempo después que entendí esta frase que tantas veces me dijo mi padre, más concretamente 10 años; supongo que te acordaras de esa tarde, nuestro segundo encuentro… Esa tarde tan cargada de emociones y aun ese vaivén de sentimientos me alegró enormemente volver a ver a mi mejor amiga, a la única amiga que tuve toda mi vida. Luego de lo ocurrido esa tarde y con la voz totalmente quebrada y con los ojos envueltos de lágrimas, te pude decir la primera palabra de nuestra amistad

“Me tomaste por sorpresa, pero observar tus profundos ojos me devuelve el alma al cuerpo… por cierto, me hiciste falta”

Luego de eso te marchaste y como de costumbre sin decirme ni una sola palabra.
Al soltar esta última frase; ella, con su tan distinguida ropa negra y sus ojos profundos se giró y me miró directos a los ojos y luego con su tan delgada mano señaló al reloj, ya eran las 12:50 y pronto tendría que marcharse, así que me dispuse a establecer nuestros últimos minutos de conversación.
Sabías que, en el libro de mi vida, tú estás en los dos capítulos que he escrito, ya tan solo me falta el tercero y creo que por fin a llegado el día de escribirlo y nada me complace más que tú estés acá… han pasado ya muchos años desde nuestro primer encuentro, me tomo mucho tiempo entender que siempre estarías tú ahí… fíjate tuvo que suceder lo de papá    -replique esto con lágrimas en los ojos. -
Al caer esas pocas lágrimas de mis ojos entendí que eran las últimas que derramará.
Se que ya te tienes que ir, se que ya me tengo que ir, se que me tengo que reencontrar con mis padres, así que déjame pedirte un gran favor querida amiga, déjame escribir el último capítulo de mi libro
En ese momento se me ocurrió una idea maravillosa, que ilumino mis ojos por completo
Como te quiero tanto, como eres la amistad que ha estado siempre en mi vida, te dejare que escribas tú el nombre para este libro.
De manera veloz tome con mucho esfuerzo mi libro que siempre llevaba conmigo y mi bolígrafo, redacte el ultimo capitulo de mi libro y vi por fin que estaba finalizado, me lleno de emoción, pero se me hizo imposible llorar, mi cuerpo no era capaz de hacer ese esfuerzo. Acto seguido mi mejor amiga se levanto de su lugar, se acercó hacia a mí, tomo mi cabeza con la misma sutileza que tomo la cabeza de mis padres en su tiempo y en un acto que reconforto mi alma y me lleno de alegría, dijo en mi oído.
Yo también te quiero… mejor amigo
Justo en ese momento cerré mis ojos para no volverlos a abrir jamás, pero pude escuchar lo que me dijo después
Tu libro se llamara “Mi mejor amiga” creo que es una bonita forma de brindarle un homenaje a nuestra amistad.
Con cariño, tu fiel amiga… la muerte.

Miguel Angel Araujo Acevedo
Colombia, medellin.

Mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora