Se acomodó en la cama tallando sus ojos, suspiró y acomodó su cabello azabache hacia atrás, gruñendo cuando algunas hebras se enredaron en las grapas de su brazo. Se sentó en el borde de la cama encontrando en la mesita una taza de café manchada con una marca de labial en él, tomó la bebida aún tibia y bebío de ella, como supuso el sabor era dulce por la cantidad de azúcar en ella.
》Ella adora el dulce《
Se levantó arreglando el pantalón a cuadros que llevaba y miró el lugar donde dormía su pareja, pensando en cuanto tiempo había pasado desde que ella se había levantado, caminó hacia la sala de estar del inmueble recostándose en el viejo sillón y encendiendo la antigua televisora después de haberle metido dos golpes en la parte superior. Cambió los canales hasta que encontró algo más o menos de su interés y siguió viendo hasta que el logo del noticiario apareció.
- Hoy se cumplen 3 años de la desaparición de la famosa actriz y bailarina Ruto Kiara -habló la mujer de mediana edad que aparecía en la imagen- Recordemos que el pasado Viernes 13 de Septiembre la familia Ruto fue asesinada en un incendio provocado en su domicilio y nunca encontraron el cuerpo de la hermana mayor-... -la voz de la periodista fue opacada por otra voz, una voz conocida.
- Buenos días -sintió unos labios besarle la mejilla, sus delgados brazos lo abrazaron por el cuello por detrás.
- Se rumora que la razón del crimen está ligada a cuando el héroe en ascenso Hawks llevara a juicio al famoso empresario Ruto Hideaki por supuesta complicidad con la mafia -la televisión mostró una imagen de una chica de cabello blanco y ojos del mismo color aparecieron, su novia le arrebató el control y lo apagó.
- Ojalá que no la encuentren -rodeó el sillón quedando frente a él cruzada de brazos.
- Su prometido la está buscando por cielo, mar y tierra. -contestó con una sonrisa ladina a la vez que ella se sentaba en su regazo.
- Ex prometido, él canceló el compromiso -aclaró dando un beso en la frente contraria, su cabello rojo caía como cascada por sus hombros llegando a mitad de torso.
Dabi odiaba el rojo, pero en ella se veía tan bien que podria dejarse el cabello de ese color si fueran una pareja normal.
- ¿Dónde estabas? -preguntó cuando ella apoyó su cabeza en el pecho contrario respirando su aroma y jugando con las grapas de su clavícula.
- Salí a conseguir dinero. -respondió cerrando los ojos y acurrucándose en sus brazos.
No llevaban una buena vida, para nada robaban para sobrevivir y a él no le terminaba de agradar la idea, si bien el llevaba varios años haciéndolo nunca pretendió arrastrar a su novia a su mal estilo de vida. Su vida era perfecta, tenía todos los lujos que quería, una gran casa y más dinero del que tendría un país, algo que él no podría ofrecerle en esta vida ni en la otra.
Él no tenía nada, sólo era un vago que había escapado de casa cuando era muy joven y se había dedicado al crimen para mantenerse con vida, esperando de manera silenciosa el momento de su venganza. Un vago que más de una vez se habia metido en peleas en las que tuvo que sobrecargar su cuerpo con su poder y acabar con los parches que para él muchas veces le resultaban incómodos o asquerosos.
- Piensas demasiado -sus dedos se paseaton por la azabache cabellera de su pareja sacándole un suspiro al chico, él acarició la mejilla de la contraria tocando la textura de la cicatriz en su suave piel que se extendía hasta el hombro.- ¿Por qué la tocas tanto?
- Por nada -respondió alejando su mano de su piel para mirarla a los ojos.
- Eres un pésimo mentiroso, Dabi -rió murió bostezando y cerrando los ojos, se quedó en la misma posición un par de minutos, sabía que ella no dormía aún así que se removió un poco.
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no control 「dabi」
SpiritualDespertándome. A tu lado soy un arma cargada. no hay portada, mis amores, les dejo una foto de mi novio