Experiment [BillDip] -Part#1- Terminada.

Four; Hello, Strange.

Mabel y Stanley Pines, apuntaban con dos armas diferentes al gemelo del mayor quién tenía un semblante serio, con una aguja en mano.

—¡Deja a mi sobrino!— Gritó Stanley sin una pizca de remordimiento, recargando el arma nuevamente.

Mabel temblaba, no quería disparar, pero la vida de su hermano menor dependía de eso. —¡Basta, Tío Ford!— exclamó nuevamente, tratando de retener sus lágrimas.

Ford sin duda alguna agarró el brazo de Dipper, mientras este luchaba contra él, intentando frenéticamente quitarle su ante brazo de las frías manos del mayor, intentando luchar y contener sus lágrimas, no quería otra inyección, no la quería, no quería ni siquiera que el Maldito de Stanford le pusiera las manos encima.

¡Bangs!

El ruido de la bala resonó por todo el laboratorio. Al igual que un agudo Gritó por parte de Dipper, quién tenía en su ante brazo una aguja clavada mientras escurría un poco de sangre en el mismo lugar donde se encontraba dicha aguja.

—¡Maldita sea!— exclamó ford sosteniéndose la cabeza con dolor.

Mabel disparó primero, un arma inofensiva que provocaba dolores de cabeza por largos períodos de tiempo.

—¡Dije que pares!— exclamó la voz dolida de su sobrina, acercándose a su gemelo y abrazarlo  de forma protectora.—Todo estará bien... Ya, ya....—
Susurró la castaña acariciando con gentileza la cabeza de Dipper. arrullando a su gemelo, mecía sus cuerpos de un lado hacía el otro.

Por alguna razón, Dipper la separó de golpe haciendo que la gemela lo viera tristemente.

—M-mabel...— susurró el castaño, llamando la atención de ambos tíos y de la mencionada.—Está aquí... Esta... ¿llamando me?

Stanley golpeó a su gemelo en el rostro con enfado.—¡Si te le vuelves acercarte, mataré Ford, juró que te mataré!— exclamó yéndose a sentar junto a Dipper y mabel en el suelo frío.

—¿Quién?— preguntó la castaña observando a su gemelo con algo de tristeza.

Éste no habló, solamente veía al "Tío Ford" y luego a ambos frente a él. Suspiró.— Él, la persona del sueño.— Se volvió a silenciar, otra vez, parecía escuchar algo, ganándose las miradas sorprendidas de su gemela y su tío Stanley

Tan pronto como dijo aquello, el timbre de la cabaña sonó, llamando inmediatamente la atención de todos, incluso de Stanford.

—Porque todo tiene un porqué pequeño y lo sabes muy bien—

¿A que te refieres?-inquirió confundido, observando su alrededor... Nada más que el vacío, un vacío extenso de esquina a esquina.

—Ya lo verás pequeño Pines, sólo deja que yo te guíe... ¿Confías en mí? -pregunto divertido aquella voz, la persona que nunca puede ver...

El castaño asintió con algo de inseguridad— creó que si...

—¡Genial!- exclamó alegre la voz, mientras el vacío se pintaba de colores rosas, naranja y amarillo— Entonces... Abre la puerta... Abre la puerta...

El castaño pareció despertar de golpe, viendo cómo su tío Stanley se dirigía hacia el ascensor para abrir la puerta.

—¡Tío Stan!— se apresuró a decir el castaño, haciendo que el mayor se detuviera y lo viera confundido.—Iré abrir la puerta...— se levantó del suelo con dificultad, haciendo que tanto Ford cómo mabel lo siguieran con la mirada.