Observo con atención el libro. Es pequeño, tamaño medio folio, pero grueso. Esta forrado en una tela extraña y tiene una piedra dorada incrustada justo en el centro, rodeada de símbolos extraños. Al abrirlo se lee una escritura que nunca habia visto y llena todas las páginas.
- ¿Por que está en blanco? - pregunta Lancelot.
Lo miro extrañada. Está claro que en blanco no esta. De hecho, casi no hay espacio en blanco. Miro a Morte para que me confirme si ve lo mismo que yo. Suelta un graznido afirmativo.
-¿Desde cuándo conoces a Morte? - pregunta Lancelot.
- Lleva conmigo desde que nací. Mis padres cuentan que lo encontraron en mi cuna en el hospital y no pudieron separarlo de mi. Eso fue hace veintidos años.
-¿Tienes veintidos? No lo parece.
La verdad es que no, por mala suerte aparento unos dieciseis.
- Centrémonos en el libro.Después de una hora intentando entender algo me rindo. Lancelot ha estado mirando por internet para ver si encontraba algo pero nada. Lo único que descubrí es lo bien que se maneja Lancelot con el ordenador para ser un niño, y que tenia varios virus.
-¿Qué hacemos con el libro?
- De momento guardarlo. Luego pasaremos por un museo que hay aquí al lado. El director es amigo de mi madre.
Tomo el desayuno y medio con sueño voy a meterme a la ducha. El museo abre a las doce, asi que hay tiempo. Busco en mi armario unas mayas y una camiseta floja. Siempre es mejor ir cómoda y no tener que preocuparse de si combina o no. Mi armario es simple, tiene un montón de mayas, algun chandal, un vaquero y un grupo de camisetas negras de diferentes grupos de música.
El museo es simple y pequeño, pero por dentro está lleno de cosas interesantes. El director y dueño es el egiptólogo Sergio Herse. Fue bastante conocido de joven, ahora con sus setenta y dos años prefiere llevar el museo que él mismo fundó.
Subo las pocas escaleras que hay hasta la entrada y alli veo al chico egipcio. Es un fantasma de un egipcio de unos veintialgo años. Murio en algún momento del Antiguo Egipto y ronda por este museo, entreteniéndose con las visitas guiadas y diferentes exposiciones. Tengo la sospecha de que se pegó a Sergio en alguno de sus viajes.
- Buenos dias Lilith. - saluda como siempre aunque no sabe que puedo verlo.
- ¿Lo conoces? - pregunta Lancelot.
Hago como que no lo oigo y entro. Voy directa al despacho de Sergio y llamo a la puerta.
- Adelante. - se oye desde dentro.
Me siento en la silla que tiene delante de su escritorio y saco el libro.
- Hola. - saludo - ¿Qué tal?
- Muy bien. Hoy llega un cargamento nuevo sobre la prehistoria. ¿Tu qué tal? ¿Qué tal tu madre?
- Yo bien. Mi madre como siempre de viaje, creo que por Atenas
Mis padres son arqueólogos y suelen estar fuera. Cuando era pequeña odiaba que se fueran pero ahora agradezco la libertad que tengo.
- Vine por este libro. ¿Te suena la escritura?
Observa un rato la portada y luego lo abre. Pasa las hojas rápido y luego niega.
- Nunca habia visto algo como lo de la portada. Por dentro está completamente en blanco pero puede ser que este oculto lo escrito o puede que simplemente sea algun cuaderno que nunca se llegó a utilizar. Para saber de que época es necesitaría hacerle unas pruebas.
- Señor Herse, tiene visita. - nos interrumpe un trabajador.

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Lilith Kasterland 1
FantasíaMi nombre es Lilith y soy una chica normal, que lleva una vida normal llena de fantasmas y misterios. Ah, ¿Que eso no es normal? Lo cierto es que no, ni yo misma me puedo engañar. Todo empezó cuando me crucé con Lancelot, un niño de diez años, hacke...