Supervivencia Extrema

Planeando el futuro.

Habían pasado longicuos tiempos, pero ya nada era lo mismo. Brawl stars no era lo de antes. No habia marcha atrás. El tiempo discurría lentamente, y el fuego interno de pasión se agotaba.

Sabía que esto pasaría, pero no pensé que lo haría de esta manera. Brawl Stars ya no era un negocio rentable.

Pensar que el mismo había decidido recortar su salario para no dejar atrás Brawl lo llenaba de melarchía, como ver a tu ranchito ser quemadito en la triste mañana.

POV del protagonista:

Estoy emocionado, la conferencia de Brawl estaba viniendo con celeridad, el turbamiento de la emoción asendereada me limitaba el dormir bien, pero si de algo estaba en hoto era de mi apariencia y traza: ropa limpia, gel brilloso, un par de botas nuevas, las cuáles había comprado un día antes de llegar al pueblo, solo usandolas ese día para dar buena impresión, por lo que estaban prácticamente nuevas y hoy las usaría por segunda vez; unas botas-o borceguies para ensalsarlas-de cuero de cocodrilo, de mucha mas calidad comparadas con las otras-es mas, solo ese par valían lo mismo que otros tres juntos que tenía-, y las había tenido en la mira desde hace meses.

Salí de mí pequeño pueblo natal ubicado en medio del desierto, despidiendome mientras me bajaba el sombrero, el polvo formaba una barrera entre yo y ellos, entre los plebeyos y los regios, retirandome hacia la ciudad-todavía no tenía la gallardía de llamarla mía, y no sabía si algun dia la tendría-, donde se iba a anunciar lo que depararia en una Brawl Talk inquietante.

Había tomado el metro, pero aun así me tomaba dos horas llegar a la ciudad.

La vida pueblerina tenía un semblate distinto a la que se vivía en el parque, ellos los pecheros y estos los palaciegos, para ellos la vida era un inicuo disparate bandidesco, un replay constante del bueno el malo y el feo.

Yo antes, sheriff del pueblo, acechando follónes y malandrines, y toda esa chusma que se estimaba menos que un charco de agua, recibiendo reconocimientos por el sudor arduo de mi frente en un calor que muchas veces me dejo el cuello rojo, los ojos secos, y las carnes acecinadas cual aceitunas, veía el amanecer como una afluente de alma donde los flujos de peces dansaban su vals de amor, pero en la ciudad el día ya no era día ni la noche noche, y el amanecer ya no amanecia, uno se despertaba sin esa substancia.

La conferencia se encontraba en los suburbios de la ciudad, cerca de la estación minera y petrolera, donde aun llegaban los efectos de la gentrificación y contaminación urbana. Nadie había llegado aun, y me quedé solo, esperando, hasta que lentamente pude ver espadachines, muertos, y algunos hot dogs.

Yo estaba piola con todos, pero Poco y Shelly era los de mi mesnada, por un pasado que ahora era presente.

¡Hola Colt! ¿Como te va? Nos hicistes falta en el ranked. - Saludo Shelly al verme por primera vez desde que se me fui al pueblo.

Nos costo buscarte un remplazo. - Dijo Poco sentándose a la par de Colt.

Ustedes saben que sheriff solo hay uno - Dije sintiéndome alargado de tales inquietos comentarios.

¿Como te fue en el pueblo? - Preguntó Poco curioso pero no poco curioso.

Shelly, Poco y yo nos conocimos en medio del desierto cuando yo aun era un sheriff, desde ese entonces somos mas que amigos, somos compañeros.

El pueblo es un lugar muy pacifico comparado a la ciudad, a decir verdad no hay mucho que hacer, pero se sintió bien ver como ha cambiado en este tiempo - Dije tratando de describir los sentimientos contradictorios del viaje.

En realidad sabía que no había dicho lo que pensaba, no quería insinuar que ya no sentía pasión por Brawl Stars, en el pueblo me había puesto muy nostálgico, esa nostalgia que te encadena, recordando tiempos; como solía jugar canicas o con el tirachinas en mi infancia, fingiendo ser un cowboy, o cómo atrapaba a los malechores con mis revolvers cuando era sheriff. Por primera vez me había desconectado de Brawl y los problemas de la vida; una parte de mi se quería quedar ahí por siempre, pero la otra extrañaba a Shelly y Poco, la agrupación que teníamos de veteranos activos.