No es una broma (Shinobu x Tomioka)

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Era bien sabido que entre los pilares, Tomioka no era como los demás, alejado, silencioso, algo apático, y eso molestaba enormemente, hasta generaba odio

Bien declarado era que Sanemi y Obanai odiaban totalmente a Tomioka, hasta les costaba tolerarlo en el mismo cuarto cuando había reunión de Pilares, Quien se sumó pronto fue Shinobu, y con eso, comenzaron bromas pesadas

Le rompían sus zapatos, le estropeaban la comida, le dejaban caer cosas, le daban golpes y todo esto argumentando un error o una equivocación o no saber quién fue, al rato se reían en sus espaldas, pero les molestaba que el les creyeran, y que sólo atinara a seguir con su vida como si nada, no les bastaba, no sabían cómo hacerlo mostrar una emoción que no fuera su patética cara de póker a la que le tenían ganas de desfigurar

Fue ese día en el que los tres, mirándolo hablar con Tanjiro y Nezuko, hablaban de cual sería su próximo golpe

-... Les parece dejarle encerrado en su finca? Se vería obligado a hacerle un agujero en la pared para salir

-Ugh, ya lo hicimos una vez Iguro, y el no salió por cuenta propia, lo sacó un Kakushi a las 36 horas, no se inmutó y hasta dijo que lo disfrutó, fue horrible, no era para darle gustó al infeliz

-Y que harán? Este estúpido cree que está por encima de nosotros, de hecho ni sospecha de nosotros a pesar de haberle hecho de todo!

-Eso es por que su cerebro es tan pequeño que no procesa que pudimos hacerle eso a propósito, es un imbecil, no hayo la hora en la que Oyakata Sama le llamé a pelear con una luna superior solo, a ver si recibimos una persona Mejor

-Y ni eso, se encargó de una menguante en menos de un minuto, que frustrante, ojalá hubiera una manera de romperlo emocionalmente

Los tres se quedaron callados, hasta que Iguro y Sanemi se miraron entre ellos y luego a la chica

-Oye, y si lo engañas?

-Que?

-Dile que te gusta

-Estas loco!? Ni siquiera se cómo voy a hacer eso sin que me den ganas de vomitar cuando se lo diga

-Relajate Shinobu, solo dile que lo amas, para luego reírte en su cara

-Con lo necesitado de compañía que está, no importa que le hayas dicho que lo odias en la cara, caerá por ti de inmediato

-Y ahí le refriegas en el rostro lo patético que es, Vamos! Será tremendo!

-No lo sé, la verdad, no quiero humillarme

-Tu puedes!

-Solo será está vez! Y te declarare la más fuerte emocionalmente

-... Bien, humillemos al infeliz

Los tres rieron y miraron al chico, ya querian ver su expresión