Allí estaba, en esa fiesta a la cual no había tenido ganas de ir , tratando de pasar desapercibida como siempre, cosa que generalmente no le costaba ningún esfuerzo, su aspecto ayudaba mucho ya que la podrían catalogar de linda, pero no atrayente, no como sus dos hermanas, que si eran unas bellezas morenas y curvilínea que llamaban la atención con solo estar presente, en cambio yo (nia) era bajita con un poco de sobrepeso cara de duende, pelo Cataño y ojos marrones que se escondían tras unas gafas que le ocultaban la mitad del rostro, las personas que la conocían poco pensaban que era tímida y apocada, la típica niña buena que no rompe un plato, cosa que en parte era cierto, pero eran pocas las personas intimas que verdad sabían que su carácter era poco menos que fuerte, el problema es que eran muy pocas las que la podía decir que eran intimas.
Volviéndo a la fiesta en que estaba, a la que amablemente la habían obligado a asistir su querida y cariñosa madre, haciéndole chantaje emocional "ve, tu hermana te invito, podrías conocer mas gente" y otras palabras mas sentimentales y otras no tanto como "vamos, no seas tan cerrada de mente y tan fría, prefieres aislarte, a que alguien se acerque a ti", bueno el caso es que me convenció y yo estaba sentada en un hermoso y amplio salón de baile, con mi mejor vestido (el cual deja mucho que desear con los presentes) tratando de que mis hermanas se olvidaran de mi y marcharme a tomar aire al mínimo despiste de ellas.
No se como, pero sin darme cuenta mi vista se dirigió automáticamente a la puerta de entrada, donde venían entrando un grupo de hombres apuestos con pinta de tener dinero, los cuales por supuesto ni se dignaron a saludar ¡estaba babeando y no se había dado cuenta! La risa broto automáticamente de mi, tuve que tapar mi boca para que mi carcajada no fuese tan audible, mire a mi alrededor para ver si alguien se había percatado de mi descompostura social, pero al parecer la asistencia estaba absorta en los recién llegados, y ellos como modelos de pasarela caminarosn hacia su mesa, eran unos auténticos playboy, ropa impecable, gran presencia, apestaban a dinero. No es que tuviese algo en contra de los ricos por supuesto, pero se nota cuando lo son. Me los quede mirando un rato mas, cuando mi hermana Lucy me habla cerca del oído:
Nia, ellos son playboy del último tiempo-dijo Lucy, mi hermana mayor, me sonrió de manera picara y suspiro- no me importaría ser la amante de alguno de ellos, si me regalara un departamento cuando se cansara de mi.
Ho vamos, que a mi no me gustaría ser el segundo plato de nadie - le dije a Lucy
Pero nia, si te pueden comprar todo lo que quisieras y mas - me señalo mi hermana linda- sabes lo que creo yo, es que tu sabes que nunca ninguno de esos tipos se fijaría en ti, ni te miraría dos veces-me agredió linda
Bueno linda , puede que tengas razón , pero para mi es humillarse si acepto ser amante de alguien- le debatí a mi hermana pequeña
En eso veo que Lucy empieza a hacer señas para que nos callásemos y nos apunta la mesa del lado derecho donde hay unas unas mujeres muy bellas de alta sociedad .
¿Que pasa?- le pregunte
Baja el volumen de tu voz, mira quienes se están acercando - me señalo Lucy con un movimiento de sus ojos .
Yo, despistada me gire, mirando a mi alrededor y ver que pasaba , y en eso veo que se acercan los tipos playboy a la mesa de las mujeres de nuestra derecha, eran seis en total, uno pelirrojo tipo irlandés de ojos azules, otro rubio tipo ingles de ojos castaños, otro afroamericano de ojos verdes, uno moreno tipo latino de ojos celestes ,otro asiático de cabello negro y ojos oscuros y el otro tipo árabe pelo castaño y ojos calipso , todos altos, de cuerpo musculoso y fibroso.
Me quede sin habla, estos hombre eran hermosos, si de lejos quitaban el hipo de cerca daban infartos, me los quede mirando fijamente, que ni me di cuenta de que uno de ellos me devolvía la mirada, era el tipo pelirrojo, me guiño el ojo y lanzo una carcajada que se escucho en todo el salón cuando me sonroje asta las raíces, volteé mi cara asta mis hermanas y me dije que no miraría mas a esos playboy de quinta.
Mira nia, me guiño un ojo ese tipo, se nota que le gusto - dijo linda, al parecer ella también pensó que la miraban, quizás estaba mirando a linda o a Lucy por que a ella ni por asomo .
Esbose media sonrisa riéndome de mi al pensar en tonterías, como si uno de ellos se fuese a fijar en mi. Mejor me iba a otro lugar, teniendo cerca a esos tipo lo mas probable que me pusiese a hablar sandeces solo para llamar su atención, mas que nada era una chica normal de 26 años y como a todas, me gustaría que me mirara algún tipo así. Suspire y me dirigí a la terraza a tratar de que mi cara recibiera un poco de fresco, con lo sonrojada que estaba.
Estúpida, estúpida y mas estúpida - me reclame en voz alta - como es posible que te creas que algún tipo así te va a mirar - me reproche recorriendo la terraza de un lado a otro- ¡ho! Un día de estos... un día de estos voy a...
Vas a que? - hablo una voz ronca a mis espaldas , sentí estremecer.
Me gire asía la voz, para mi terrible sorpresa me encontré al tipo que había cerrado el ojo en el salón. Sentí que la voz no me salía.
Te comió la legua el gato?-hablo el tipo pelirrojo
Ha? No - susurre
Sabes que ya llevo un rato mirándote -se me acerco- tienes pinta de tímida, sabes me encantan las chicas que pueda dominar - me lanzo la sonrisa mas bella que he visto en mi vida.
Se me quito todo lo tímida, cohibida y me salió el carácter que pocos conocen, pero también todo el raciocinio que hay en mi y decidí que un intercambio de palabras con un tipo así no merecía la pena y me di la vuelta y me dirigí al salón, pero me vi retenida por una mano que sujetaba mi brazo, gire la cabeza hacia mi captor y solté las palabras que tenia en la punta de la lengua.
¡¡ Suéltame !! pedazo de bruto- y de un tirón quite mi brazo de su mano - quien te dio el permiso de tocarme - le dije mirándolo fríamente de los pies a la cabeza - o dirigirme alguna palabra
La duendecillo tiene garras - se río de mi
Claro que si, pero recuerda no todas las personas son su fachada - y sin mirarlo mas me dirigí al salón
Se me quedo viendo la espalda como en blanco, al pasar por el balcón cruce miradas con sus compañeros playboy, los cuales parecían estar en estado de asombro. No es que me importara, ninguno de ellos me importaba, ya estaba acostumbrada a que los tipos guapos se burlaran de ella y a tener que defenderse, generalmente lo hacia con el sentido del humor o con su ingenio poco habitual que molestaba a los hombres por no ser tan listos, pero nunca así de agresiva, el tipo pelirrojo había sacado lo peor de ella.
Me dirigí hacia el lugar del salón donde se encontraban mis hermanas, como siempre rodeadas de personas, ya cerca de ellas, tome del brazo a mi hermana linda y le susurre en el oído
Me voy a casa
Pero si lo mejor esta recién empezando - dijo linda
Y justamente por eso me voy- respondí
Pero..
Pero nada, me estoy aburriendo , aquí no hay mucho que me llame la atención, exceptuando como ya lo sabes la biblioteca del dueño.
Pero, si ni siquiera nos han presentado al dueño de casa, para que te de un recorrido por su biblioteca!!
Lose, y pienso que es demasiado tarde, ya me estoy quedando dormida, este no es mi ambiente y lo sabes - linda no respondió, estaba con la boca abierta - linda cierra la boca, estas boqueando como pez fuera del agua - seguía sin responder, pero su mirada estaba dirigida de tras de mi, sin mirar ya sabia quien estaba detrás de mi, podía apostar asta su alma que era el tipo pelirrojo, y ella solo quería huir -bien, me voy.
¿Señorita usted no quería conocer la biblioteca del dueño?- hablo el tipo de tras de mi.
¿disculpe?-me gire hacia él
Yo podría presentárselo y de paso ves la biblioteca.
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cuando estoy contigo
RomanceElla era la chica invisible y él, el hombre más apuesto que de la ciudad. Nada resultó ser como lo creían, pero quién sabe si se volvería mejor.