╰─ eight: Theo Raeken

2K 93 1
                                    

Maddison tenía una relación complicada con su madre, pero cuando la manada derrotó a la cacería salvaje, todo mejoraría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maddison tenía una relación complicada con su madre, pero cuando la manada derrotó a la cacería salvaje, todo mejoraría. Bastante ingenua, tomando en cuenta a todas las cosas que se ha enfrentado la manada.

Después del divorcio de sus padres, ella decidió quedarse con su madre pensando sería lo mejor, pero las cosas se fueron de sus manos. Su casa ya no sentía como tal, algo había cambiado.

Tenia muy presente que "estar en casa" no era específicamente un lugar, era un sentimiento; sin embargo, sólo se sentía en casa estando fuera de ésta y estaba con la manada.

Aquellas personas que eran sus amigos, se convirtieron en su familia, mucho más que su mismísima madre quien era de su sangre.

La noche cayó cuando Maddison llegó a casa, había permanecido en la escuela mientras acompañaba a su mejor amigo Liam en su juego de lacrosse.

El cielo estaba nublado y pronto no tardaron en caer gotas de lluvia totalmente frías.

—¡Mamá, ya estoy en casa! —gritó, cerrando la puerta detrás de ella para después voltearse, encontrando a su madre con un gigante bolso en sus manos.

—Está ya no es tu casa —ella habló con un semblante serio, dejando caer el bolso enfrente de los pies de la chica.

—¿Qué? —preguntó desconcertada.

—¡Lo que escuchaste, Maddison! —gritó esta vez ella, pero con un tono agresivo haciendo tragar saliva a la nombrada.

—¿Es brom-ma? No puedes estar hablando en serio, soy tu hija —habló la chica, con un nudo en la garganta apunto de comenzar a soltar lágrimas.

—¿Te parece una broma? —cuestiona su progenitora y luego lanza una carcajada para sí misma—. Ya empaque tus pertenecías, no necesitas ir arriba, y por favor, no me llames mamá. No tengo una hija, ya no. ¡No cuando es uno de esos monstruos! —la mujer decía con tanto odio.

Cada palabra que salía era como una apuñalada en el corazón de ella. No podía creer lo que estaba diciendo. Su voz era firme e intimidante que le envió escalofríos, verla enojada le aterraba. Sin embargo, no quería que note que había llegado a lastimarla.

—Está lloviendo afuera —balbuceo Maddison, sin poder evitar hablar con la voz rota.

Se le complicaba demasiado sonar firme, y mucho más cuando había logrado romper su corazón; todo lo que deseaba en ese instante era echarse a llorar, pero tenía que ser fuerte, no podía dejarla ganar.

—¡¿Crees que me importa? Ve con tus amigos que son iguales a ti! —grita nuevamente—. No vuelvas a pisar mi casa, jamás.

Eso fue demasiado para que los su ojos de la chica se cristalizaran y comiencen a derramar lágrimas como si de cataratas se tratasen.

Usualmente, su madre la hubiera abrazo a la vez que acariciaba su cabello y le susurraba que todo iba a estar bien, pero no sucedio. Su expresión facial nunca cambio y olía a enojo, odio, desprecio y decepción.

STUPID CLICHÉ  ━━one shots, multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora