"Déjame Amarte" (Yoonmin - Omegaverse)

Capítulo 1

No debería suceder así, se supone que en la maldita gasolinería no debería haber nadie, menos esta noche que supuestamente el dueño no podría estar presente, sin embargo, allí estaban los dos observando desde del auto del mayor, como el cartel de la entrada decía “Abierto”.

-Se supone que hoy no habría nadie atendiendo, Namjoon- recriminó el alfa al castaño que se encontraba en el lado del copiloto.

-No es mi culpa Suga, según las conversaciones del dueño hoy tendría que estar cerrado- se justificó observando su laptop en donde tenía toda la información que necesitaban

-Joder… Pues no me voy a quedar aquí el resto de la noche, lo haremos igual- determinó el alfa pelinegro soltando un suspiro.

-¿Aun cuando está abierto? ¿No crees que sea peligroso y que puedan descubrirnos?- preguntó con curiosidad el menor mirando hacia el interior de la gasolinería. -Olvídalo, solo hay un empleado y está completamente vacío… Quizás si es un omega podrías hasta conquistarlo- eso ya fue una burla.

-Cállate idiota, solo venimos por el dinero, no por omegas- rodó los ojos con fastidio, si bien ambos eran alfas, Yoongi creía que su amigo salió bastante fallado.

-Yo solo decía, anda, vamos- terminó por decir algo útil al fin el menor, ambos salieron del auto dirigiéndose a las puertas del local.

-Quédate fuera, entraré yo a “comprar” y cuando se vayan las últimas dos personas amenazaré al empleado, ahí entras tú- habló Suga indicándole al castaño lo que debía hacer, el moreno sólo asintió recostándose por la pared con los brazos cruzados.

Fue el mayor quien ingresó aparentando tranquilidad, colgando en su hombro una mochila negra, se dedicó a recorrer los pasillos mientras observaba de reojo las personas que había, una pareja que reía con diversión entre ellos, una chica que sacaba de uno de los refrigeradores una bebida y ya se iba a pagar, dejando a ultima mención a un chico de cabello rubio, vestido con una especie de uniforme color bordó, que la recibió con una sonrisa, él era el único empleado de la tienda. La chica pagó su bebida para luego marcharse, Suga fijó su vista en lo primero que tenía delante suyo, condones, cuando notó la mirada del chico rubio voltearse hacia él. 

Pensó pasar desapercibido unos minutos, aunque supo que no había funcionado cuando el joven se acercó a él, tenía la piel semi bronceada, unos ojos celestes tan bonitos que Yoongi pensó que parecían cristales.

-¿Necesita ayuda con algo?- preguntó con curiosidad el chico cuando estuvo a su lado, era más bajito que él, eso le daba a Suga la ventaja por si surgía una pelea, sin duda le ganaría si se resistía a darle el dinero.

-Ahm, no, estoy perfectamente- respondió seco ante la pregunta, aunque su vista se desvió de los paquetes intactos de los preservativos al joven cuando escuchó una suave risa por su parte. -¿De qué te ríes?- preguntó frunciendo el ceño con notable confusión.

-Lleva más de cinco minutos mirando aquí, supuse que no se decidía por cual elegir, así que pensé que podría ayudarle- respondió el más bajito sonriendo suave. -Déjeme ver- el chico observó los pequeños paquetes que se exponían en las repisas y luego bajó la mirada hacia algo en particular, le estaba mirando la entrepierna al alfa, cosa que hizo enfurecer por completo a Suga, ¡Cómo se atrevía! -Creo que este es el indicado, tenga, se lo cobro en la caja- determinó el chico tomando una de las cajitas para pasársela al pelinegro.

-Gracias…- dijo entre dientes tomando el paquete pequeño mientras el rubio se daba vuelta dándole la espalda para ir a la caja.

El alfa gradeció enormemente cuando la pareja que quedaba en la tienda salió al fin del lugar marchándose en el auto, de seguro no encontraron lo que buscaban y se fueron; fue entonces que le hizo señas a su amigo para que se pusiera en marcha el plan. El moreno ingresó a la tienda dando vuelta el cartel que antes decía “Abierto” para que esta vez dijera “Cerrado”, entonces Suga tomó con brusquedad al chico de la parte trasera del cuello de su uniforme.

-¡O-Oiga! ¡¿Qué le…. - el joven no pudo terminar de preguntar cuando el alfa lo estampó de espaldas contra la pared, cerró los ojos ante el dolor que le provocó ese golpe, el color abandonó su rostro cuando al volver a abrirlos se encontró con una pistola apuntándole directo a la sien.

-Escucha con atención mocoso, vas a mantenerte callado hasta que todo esto termine- ordenó Suga mientras lo mantenía pegado a la pared sujetándole del cuello directamente esta vez, el rubio solo asintió mientras veía como el alfa moreno abría la caja registradora.

-Aquí no hay nada- mencionó con desconcierto su amigo frunciendo el ceño.

-¿Cómo que no hay nada?- cuestionó con enojo el pelinegro mirando a su compañero.

-Que no hay nada, sólo hay cien wons en esta caja- respondió mostrándole al mayor que no mentía, entonces el pálido se giró al chico que tenía amenazado.

-¿Dónde está el resto del dinero?- preguntó con seriedad.

-No lo sé…- fue el bajo susurro que salió de los labios del rubio, sin embargo, cuando sintió la mano de aquel alfa apretarse en su cuello supo que debía darle otra explicación, esos ojos negros que le miraban con seriedad le advertían que lo que sucedía no era un juego, se sentía aliviado de haberle hecho el favor a su amigo de cubrirle en el trabajo. -E-Enserio no lo sé, y-yo no trabajo aquí, mi amigo me dijo que guardaban todo el dinero recaudado del mes en una caja fuerte, p-pero no la abrí ya que no necesité de cambio, c-creo que está en la parte de atrás- se apresuró a explicar pudiendo hablar mejor cuando el agarre en su cuello se ablandó. -Me dijo que el código esta anotado en algún lugar del mostrador- indicó tragando saliva a lo último.

-¿Entonces tú no eres el encargado de la tienda?- cuestionó Suga mientras su amigo revisaba el mostrador buscando el código de la caja fuerte, el rubio negó con la cabeza. -Y si tú no eres Kim Taehyung ¿Quién eres y por qué estás aquí?- 

-Mi amigo tuvo otro compromiso, me pidió que le cubriera en su turno y eso hice… Me llamo Jimin…- respondió el chico mordiendo su labio inferior cuando el alfa paseó el arma por su mejilla corriendo un mechón de cabello que caía por ella,

-¡Lo encontré!- anunció Namjoon al hallar el código de la caja fuerte, seguidamente desapareció de la escena yendo a la parte de atrás del local para buscar el dinero, llevándose consigo la mochila negra que traía su amigo, sin embargo, Yoongi no le oyó, se concentró más en lo que había dicho aquel chico.

-¿Dijiste Jimin?- preguntó con diversión, ahora entendía el motivo de que el rostro de aquel chico le parecía tan familiar, el rubio asintió, aunque sus mejillas se tiñeron de rojo cuando el alfa se inclinó hacia él. -Quédate quieto- ordenó con voz fría.

Yoongi mantenía el arma apuntando a la mejilla del más bajito, se inclinó sobre él olfateando su cuello, su lobo gruñó con satisfacción al verlo obedecer la orden al no moverse, su nariz al instante se inundó con un aroma delicioso y dulcificado bastante familiar para él, vainilla y coco, al reconocer dicha combinación de olores se separó mirando al chico con diversión.

-Eres un omega- afirmó sonriendo de lado al descubrir ese detalle. -¿Eres Park  Jimin, del instituto superior de Busan?- el menor le miró sorprendido ante eso y se limitó a asentir con la cabeza, lo que hizo que la sonrisa de Yoongi se agrandara más.

-¡Ya tengo el dinero, vámonos de aquí!- anunció Namjoon llegando de nuevo con ellos, solo que ahora cargaba consigo la mochila repleta de billetes.

Él fue el primero en salir dejando de nuevo al omega solo con Suga, quien le observó el rostro unos segundos antes de morder su labio inferior.

-No nos viste los rostros ¿Has oído?- habló con voz firme, el menor asintió sin dejar de mirar esos ojos negros tan oscuros. -Teníamos el rostro cubierto y no llegaste a vernos así que no puedes darle a la policía una descripción, eso es lo que le dirás a todos los que te pregunten qué sucedió ¿Vale?- de nuevo el menor solo asintió. -Buen chico-

Dicho eso soltó el cuello del omega alejándose de él, sin embargo cuando llegó a la puerta se giró a mirar de nuevo al menor, quien aún no se había movido de su lugar.

-Nos veremos de nuevo, Park Jimin...-