Capítulo 5

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-¿Qué dijiste? Pero si el salón de medicina esta casi en la entrada… Entonces… ¿Dónde estoy yo?- cuestionó con confusión el omega mientras trataba de ver por lo menos algo que le diera el dato de dónde se había metido, su respiración comenzaba a agitarse y el miedo a recorrer su cuerpo.

-Jimin no se de qué hablas, yo no te envié ningún mensaje- habló su amigo con la preocupación carcomiendo su cuerpo, Jungkook, quien había estado escuchando la conversación desde el principio, supo que algo malo iba a ocurrir.

Antes de que el omega alcanzara a responder sintió que alguien cubría su boca con la mano y le abrazaba con el brazo restante por la cintura para que no se mueva, se quedó helado y sintió como el que le agarraba soltaba una cálida respiración justo en su nuca.

-Mierda, Jimin ¡CORRE!- le gritó Jungkook a través del teléfono y tomó de la muñeca al omega castaño para correr hacia su amigo.

Nada más escuchar el grito, Jimin codeó con fuerza el abdomen de su atacante pudiendo liberarse del agarre, sintió sus pies reaccionando al instante, comenzando a moverse con toda la rapidez que podían al tiempo que embozaba un grito de terror, el cual preocupó más a los dos que estaban del otro lado de la línea de llamada. Salió del salón sin ver muy bien a donde se dirigía, sólo se dedicó a correr con todas sus fuerzas, decidió mirar hacia atrás para ver si le seguían, pero cuando volvió la vista hacia delante chocó contra un cuerpo grande y fuerte, tan potente fue el golpe que cayó sentado mientras se cubría el cuerpo con los brazos.

-¡N-No me hagas daño!- gritó con fuerza, las lágrimas ya recorrían sus mejillas.

-¡Jimin!- gritó la voz de Taehyung, quien se lanzó a abrazarle en el suelo, ahí se permitió ver con quien había chocado, eran sus amigos. -¿Qué ocurrió?- preguntó más que preocupado el castaño mientras le alumbraba con el celular el rostro cerciorándose de que no estuviera lastimado.

-H-Hay a-alguien aqu-aquí- a penas susurró el mayor aferrando sus manos a la ropa del menor.

-Quédense aquí, iré a ver- anunció Jungkook caminando hacia el salón viejo de medicina.

-Ten cuidado Kookie- le dijo Taehyung mientras seguía abrazando a su amigo, en ese momento la luz del pasillo volvió a encenderse, permitiéndole al castaño ver mejor a su mayor. -Jimin, dime qué sucedió- pidió mientras limpiaba sus lágrimas con la manga de la camiseta que traía puesta.

-E-Estaba en clase…- comenzó a contar el mayor tratando de hablar normal, y por algún milagro lo consiguió. -Me faltaban diez minutos para salir cuando recibí un mensaje tuyo, mira- el omega sacó su celular mostrándole dicho mensaje, pero su amigo también le enseñó el suyo demostrándole que no había enviado tal mensaje. -No sé que ocurrió, pero vine al salón guiándome por los carteles, entonces se cortó la luz y cuando entré al salón te llamé… Y alguien me agarró por detrás, no lo pude ver…- concluyó su explicación.

-Esto es raro… Aquí no hay ningún cartel Minnie…- dijo el castaño mirando a los costados. -Los quitaron la semana pasada por el cambio de salones- 

-¿Qué?- el rubio miró las paredes tratando de encontrar el cartel de la flecha que le había hecho ir hacia esa pesadilla. -Juro que había uno aquí…- habló con confusión.

-En el salón no había nadie- declaró Jungkook una vez volvió con los dos omegas, quienes se pusieron de pie.

-Es imposible… Alguien me agarró por detrás, lo juro… Su aroma debe estar en mi ropa, o en el salón, eso puede decir quién era- trató de encontrar alguna forma de que le creyeran, no estaba loco.

Taehyung se acercó de nuevo a su amigo olfateando su ropa, mas no detectó ningún aroma que no fuera el del omega.

-No hueles a nadie más- afirmó con confusión.

-En el salón tampoco había otro aroma…. Si alguien te atacó, pues usaba bastante neutralizador- suspiró Jungkook.

-Maldición…- dijo el rubio pasando una de sus manos por el rostro con frustración. -No lo imaginé, no estoy loco-

-Nadie dice que lo estés Jimin- habló el alfa acercándose para acariciar su cabello, intentando calmarle. -Tranquilo, lo que sea que fuera ya pasó, desde ahora no te dejaremos solo, te vamos a cuidar- sonrió con dulzura.

-¡Cierto! Pero ahora vayamos a comer, que me muero de hambre y nos has dado un susto de muerte- el castaño bromeó y los tres rieron.

-De acuerdo, vayamos- aceptó el omega caminando junto a sus amigos.

Si bien el susto había pasado aún sentía que no estaba a salvo del todo, el hecho de que su lobo se removiera inquieto lo confirmaba, pero por desgracia no había podido ver ni olfatear a su atacante, y aun así la vaga idea de haberlo imaginado todo no dejaba su mente.

Entre algunas bromas y risas llegaron hasta la cafetería que les había recomendado Taehyung, pidieron una mesa y se sentaron al lado de la ventana observando el menú que había en las cartas, pidieron dos pizzas para recompensar el no haber comido chatarra en varios meses.

-Te digo que una vez no nos hará nada, además esas hermosas piernas de bailarín no se mantendrán solas- el castaño le dio un codazo al mayor haciéndole reír.

-Por más que me duela admitirlo, Tae tiene razón- rezongó el alfa.

-¡Claro que si! Gracias- sonrió el omega, aunque cuando se dio cuenta del significado que traía la frase del menor le atinó un golpe en el hombro. -No seas idiota- se quejó.

-Es cierto- rió el alfa mientras se sobaba el lugar donde le había golpeado.

Entre los tres siguieron riendo, sin embargo, unas miradas se posaban sobre el omega de cabello rubio, quien no tenía ni idea de que le estaban observando.

-¿Es el rubio?- preguntó bajo Hoseok a su hermano mientras colocaba sobre la bandeja de plata los pedidos de otros clientes.

-Si, es el omega rubio- respondió Suga mientras se acomodaba la gorra deportiva negra sobre la cabeza, se encontraba sentado en la barra de la cafetería bastante alejado de la mesa del grupo de amigos para que nadie sospechara.

-Es bastante lindo… Me parece familiar, ¿Quién es?- preguntó el pelirrojo mientras llevaba los pedidos a las mesas, al volver se recostó por la barra descansando un poco hasta que salieran los demás.

-Es Jimin- fue la seca respuesta del mayor mientras revolvía el café que se había pedido.

-¿Qué?... ¿Park Jimin? ¿Ese mismo?- se sorprendió Hoseok ante la respuesta.

-Si, ese mismo, así que ahora entenderás el motivo de que quiera vengarme- bufó el pelinegro mientras daba un sorbo a la taza.

-Si… Lo entiendo- suspiró el menor mientras se acomodaba el cuello de la camisa blanca que usaba como uniforme.

-Ya tengo todo planeado, pero tengo que alejar a sus amigos… Y tú vas a ayudarme- miró a su hermano mientras dejaba de nuevo la taza en su lugar.

-Cómo digas… ¿De quién debo encargarme?- preguntó soltando un suspiro.

-Te encargarás del alfa...- 

"Déjame Amarte" (Yoonmin - Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora