La vida de Jimin nunca había sido complicada, a sus veintiún años tenía un pequeño empleo en una pastelería en la que trabajaba unas cuatro horas diarias en las tardes, se encargaba de ir a la universidad en las mañanas, también asistía a una academia de baile dos veces por semana; su madre le repetía varias veces que hacía demasiadas cosas que seguro debían cansarle, pero el omega no lo veía así, siempre le había gustado hacer varias cosas a la vez, además amaba bailar, también le gustaba trabajar, pues le resultaba lindo ayudar a las personas cuando lo necesitaban para escoger algún pastel de cumpleaños o de aniversario.
Sin embargo, ahora mismo, estando sentado en una ambulancia rodeado de una pequeña manta que le prestaron, con varios carros de policías a su alrededor, no lo pensaba todo de la misma forma. Cuando aquellos alfas abandonaron el lugar llamó rápidamente a la policía, quienes no tardaron más de cinco minutos en llegar, cuando el omega logró el primer automóvil llega su cuerpo comenzó a temblar, inevitablemente lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas, el miedo que debería haber sentido en el momento del ataque lo golpeó de repente. Al final de todo, los policías lograron tranquilizarle, lo cubrieron con una manta blanca y cuando llegó la ambulancia revisaron que no estuviera herido.
-¡Jiminie!- un grito de una voz familiar le hizo levantar la cabeza que antes mantenía gacha, Taehyung se abalanzó contra su amigo abrazándolo con fuerza, Jimin se escondió en el cuello del castaño correspondiendo el gesto, el aroma de otro omega cercano a su familia era reconfortante. -¿Qué ocurrió Mochi? ¿Estás bien?- preguntó acariciando su cabello.
-Si, estoy bien… Sólo que me asusté bastante, unos alfas entraron al local y se llevaron el dinero de la caja fuerte… Lamento haberles dado el código, estaban armados- trató de disculparse el rubio con su amigo.
-No debes disculparte Jimin, ya hablé con mi jefe y le expliqué porqué estabas tú en lugar de mí, además yo te pedí que me cubrieras, no debes disculparte amigo, nada fue tu culpa-
Taehyung quiso preguntar si su amigo había visto algo que pudiera ayudar a descubrir quiénes eran los ladrones, pero supuso que si Jimin sabía algo ya lo habría dicho, por eso dejó pasar por alto la pregunta. Por otro lado, algo no salía de la mente del omega rubio, aquel alfa le había dicho por su nombre completo, también sabía donde había hecho el secundario, eso quería decir que conocía a su atacante, sin embargo, no podía descifrar de quién se trataba y eso le estaba carcomiendo la cabeza, porque eso significaba que si el alfa quería lo podía encontrar, además de que la frase de “Nos veremos de nuevo Park Jimin” no dejaba de retumbarle en sus pensamientos. Pensaba que debía decírselo a alguien, pero decidió cumplir con lo que ese alfa pelinegro le había ordenado, no quería que existiera la posibilidad de que volviera a vengarse o algo así, porque si eso sucedía no solo estaría él en peligro, también podría estarlo su familia, sus amigos, al final de todo optó por la opción de quedarse callado, repitió todo lo que aquel hombre le había ordenado que dijera, él no logró ver los rostros de sus atacantes, no había tampoco cámaras de seguridad en el local, así que tampoco había sido filmado el ataque.
Los policías dejaron que ambos omegas se fueran, así que ahí estaban, en el auto de Jungkook, quién los había ido a buscar a ambos, Taehyung se encontraba en el asiento del copiloto mientras que el alfa de cabello chocolate conducía y Jimin se recostaba en los asientos traseros, le estaba dando sueño y solo quería su cama.
-¿Estás seguro que estas bien Jimin hyung?- preguntó Kook mientras lo miraba por el espejo retrovisor, a penas se había enterado hacía minutos por la llamada de Taehyung lo que le había sucedido al rubio.
-Si Kookie, estoy bien, solo tengo sueño- le respondió el mayor tratando de tranquilizarlo.
-Cuando lleguemos a tu casa podemos cenar todos juntos si quieres- propuso Taehyung mirando a su amigo con su característica sonrisa cuadrada. -Kookie puede ir a buscar pizzas-
-Claro, tengan al pobre Jungkook de esclavo- murmuró el alfa mirando por la carretera.
-Es que eso eres, nuestro chachi, esclavo, como tú quieras autollamarte- replicó el castaño sacándole la lengua y haciendo reír a Jimin, ese par no tenía remedio.
-Pues, realmente tengo mucho sueño TaeTae, solo quiero mi cama ahora mismo ¿Podemos dejarlo para mañana?- preguntó mirando a sus amigos, uno le miraba por el espejo del auto para no desviar la mirada de las calles y estamparse contra un poste mientras que el otro le observaba desde el asiento de al lado, ambos sonrieron con suavidad antes de asentir.
Los tres habían sido amigos desde primaria, eran realmente inseparables, Jungkook era bastante tímido, pero súper atento y considerado; siempre cuidaba de los dos omegas a pesar de ser el menor del grupo, había presentado como alfa a los dieciséis años; mientras que Taehyung tenía una personalidad bastante alborotada, siempre estaba riendo de sus propios chistes en doble sentido, era bastante introvertido y no tenía timidez para nada, había presentado como omega a los quince, fue el primero que lo hizo; luego le siguió Jimin, quien presentó a la misma edad, solo que meses más tarde, el rubio tenía un carácter más tranquilo, sólo era extrovertido con sus amigos y con otras personas desconocidas era algo tímido, muchas veces no entendía los chistes de su amigo y es que la mayoría de sus acciones estaban guiadas por la inocencia.
Cuando los tres llegaron a la casa del omega se despidieron de él, Jimin agitó la mano en forma de saludo añadiendo un “Nos vemos mañana para almorzar” antes de entrar a su hogar.
-Jimin, cariño, ya llegaste- saludó la madre del rubio mientras le sonreía con tranquilidad, el omega no le había dicho nada del ataque, también había pedido a sus amigos que no dijeran nada, no quería preocupar a sus padres. -¿Cómo te fue reemplazando a Taehyung?-
-Nada del otro mundo mami, no hubo muchos clientes así que todo estuvo tranquilo- mintió el menor sonriendo suavemente, agradecía que la televisión estuviera apagada y no pasaran la noticia del robo.
-Me alegro Jiminie, la cena está lista, tu padre aún no llega, creo que lo hará tarde de nuevo, así que comeremos los dos solos- le informó la mujer mientras colocaba la mesa para cenar.
-Esta bien mamá, deja te ayudo- ofreció Jimin acercándose a la cocina para tomar la cacerola, habiendo agarrado antes unas manoplas para no quemarse, y la llevó al centro de la mesa.
Ambos se sentaron a cenar con gusto mientras charlaban de cosas que hicieron en el día, Jimin mencionó que ya había terminado sus deberes antes de salir y que solo iba a acostarse en su cama para dormir, mañana mismo comenzaría a estudiar para sus exámenes, no le resultaban fáciles los números así que debía esforzarse el doble si quería conseguir una buena calificación.
Por otro lado su madre le contaba que luego de salir del trabajo decidió limpiar la casa, también le contó el cómo el final de su amado dorama le había hecho llorar como si no hubiera mañana, Jimin soltó una risa ante eso, su madre a veces podía ser bastante dramática, así como también exagerada, sin embargo, a él le divertía de sobremanera escucharla en medio de sus dramas, si no era el final de una novela era que la comida que había tratado de preparar a base de recetas de internet le había salido mal.
Luego de unos treinta minutos la cena concluyó, el omega fue el que lavó los platos como todas las noches, al finalizar se despidió de su madre, quien decidió quedarse a ver la televisión para esperar a su esposo, mientras que el menor subió a su cuarto cerrando la puerta con seguro y se arrojó a la cama soltando un suspiro de alivio al sentir la suavidad de las mantas bajo su cuerpo. Miró por unos minutos el techo pensando en lo que había pasado en ese día que se había tornado bastante complicado en sólo unos segundos, un momento estaba ayudando a un alfa a hacer una compra y al otro ya estaba siendo apuntado por una pistola, era difícil de creer lo rápido que cambiaba el rumbo de las cosas a veces, decidió no darle más vueltas al asunto y cerró los ojos, no tardó mucho en lograr conciliar el sueño y así cayó en los brazos de Morfeo.
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"Déjame Amarte" (Yoonmin - Omegaverse)
FanfictionUn robo inicia la unión de sus caminos. Hay un misterio sobre quien es la persona que lo sigue y Jimin deberá averiguar quién es, removiendo recuerdos de su pasado que no quiere volver a vivir. Deberá aprender a obedecer órdenes o a darlas si no qu...