🐾Neko corporation🐾 adaptación Perthsaint

Capítulo 5🐾

Pete ya no se sentía tan seguro de lo que hacía como antes.

Él sabía, bueno, él sentía en su pequeño corazoncito gatuno que había hecho sentir mal a ae por algo y el pequeño minino no quería eso.

Él quería a ae feliz, no deseaba que terminara corriéndolo de su casa o dejando de darle los besos y mimitos que tanto le gustaban.

También quería seguir durmiendo en su cama.

Oh sí, adoraba la cama de ae, pero por sobre todo, le gustaba acostarse sobre este y escuchar los latidos de su corazón.

También sabía que el moreno olía muy bonito, porque al olfatear a ae todo su cuerpo se relajaba, eso era bueno. O cuando ae lo besaba, no, definitivamente los besos y cariños de imtouch eran la parte
favorita de la nueva vida de pete .

Y él no quería acabar con eso

Por su pequeña mente pasaron tantas imágenes de ae echándolo de la
casa, quizás su amigo plan le había dicho algo como que pete era feo o que tenía piojos.

Él no tenía piojos, lo sabía porque además de vivir en la calle por
un tiempo, él cuidaba mucho su cabello , ya que eran lo único bonito que encontraba en su anormal forma.

O tal vez... Tal vez ae ya no lo quería por ser diferente.

Lo diferente es raro,
lo raro es feo y lo feo no le gusta a nadie, así lo entendía pete .

🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾🐾

Una vez plan se fue de la casa, quedaron solo ae y su gatito en el
sofá, ae estaba algo sorprendido porque pete no había querido sentarse en sus piernas cuando lo llamó, o no le había sonreído en todo el tiempo que plan estaba ahí, pero eso no era lo importante, seguro era por eso mismo, por la presencia de alguien que simplemente no era de la confianza del pequeño niño y por ello se sentía un poco incómodo.

Cuando el mayor al fin se sentó en el sofá, jaló a pete del brazo y lo sentó a
horcajadas sobre sus piernas, logrando que el gatito lo mire algo confundido, hasta que ae atrapó sus labios en un profundo beso y el menor no dudo ni dos segundos en corresponderle.

Pete amaba con locura a ae, pero ae
era extraño y la mente del minino no lograba comprender la mayoría de
acciones de su dueño.

¿Entonces ae no estaba enojado? Porque lo estaba besando, y lo estaba haciendo tan bien.

Pete sintió su cola menearse y sus orejas menearse debido a los estremecimientos de todo su cuerpo, la lengua de ae se movía
ya de manera experta por toda su cavidad bocal, por cada rincón de esta, escuchando sus pequeños jadeos, sintiendo las vibraciones de su cuerpo y, si se atrevía a entreabrir los ojos, podía observar con claridad el temblar de las cejas del pequeño.

Tan hermoso, tan precioso, tan malditamente violable.

-Ñam. -Un pequeño maullido salió de los labios de pete una vez colocó una de sus manos en el pecho de ae, alejándolo un poco para poder respirar.

Las mejillas del menor estaban rojas, ni siquiera rosadas, simplemente rojas, mientras este tenía la punta de la lengua fuera y jadeaba ante la mirada llena de lujuria de ae.

Pete ya sentía su entrepierna juguetona de nuevo y sabía
y comprendía, por los ojos azul ahora oscuro de su amor, que esta vez esto
sería diferente que todas las otras veces.

No pudo respirar mucho porque antes de siquiera imaginarlo, ya ae volvió
a cazar sus labios con hambre y el minino se derritió por completo, dejándose llevar.