Capítulo 22🐾

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-Bueno, creo que podremos hacer esto ¿Listo?

Can observó al pequeño pete parado frente a él, sosteniendo a uno de los
bebés, mientras el otro se encontraba apoyado en su pierna, los bebés aún
gimoteaban, pero se habían calmado mucho en comparación con los gritos de antes, y aunque can había mencionado el dejarlos así hasta que lleguen.

Mean o ae, cuando le explicó a pete que los bebés se habían hecho popo
en su pañal y eso les molestaba, tuvo que aguantar unos minutos de quejas del minino, diciéndole que si fuera al revés, a ellos no les gustaría tener popo molestándoles el trasero, así que al final colmó la paciencia de can , y los iban a cambiar.

Bueno, después de ser convencido, can dijo que no tocaría mierda de bebé, sí, esa fueron sus palabras, así que junto a pete caminaron hasta la cocina para buscar cosas que les sirvieran y de algún modo evitaran que se ensucien, Can encontró en uno de los cajones unos guantes de látex nuevos, y le ordenó a pete que usara los que ya estaban utilizados y secos al lado del fregadero, también can , en su intento por calmar la peste que sabía habría apenas abrieran esos pañales, caminó fuera de la casa y tomó un par de ganchos pequeños para colgar ropa, entregándole uno al minino de ahora rizos y
ordenándole que se lo puciera en la nariz, después de eso y que can se
colocara el delantal de cocina de la madre de ae , ya estaban listos, o eso
decía el gatito.

Subieron a la habitación de los pequeños y dejaron a Ernest en su cuna, mientras tomaron a Doris, y ya que no encontraron una superficie sólida, can abrió una de las puertas y de esta cayó la base recta para planchar la ropa. Perfecto, pensó él, colocando a la bebé, mientras esta se chupaba el puño y los observaba, con sus ojitos llenos de lágrimas y su naricita con mocos caídos.

-Bueno, pete , esto es simple, le sacamos esto. -Señaló el pañal una vez le alzaron el pequeño vestido rosa a la bebé.- Y tenemos que limpiarle el
trasero, sino ensuciará el nuevo pañal ¿Entiendes? -El otro minino asintió,
pasando su mano por su nariz por milésima vez, el gancho le fastidiaba
mucho, además de hacerlo respirar dramáticamente por la boca, pero si can lo decía, él lo haría, al final ae había dejado al moreno a cargo, y can le caía bien.

(banda acabó de notar que el gato se llama can 🤔, pienso pensamientos pensantes...)


Una vez sacaron el pañal, la bebé movió sus pequeños piecitos, en lo que can le entregaba el pañal sucio a pete , diciéndole que lo vaya a botar a algún tacho de por ahí, y que le trajera ese papel higiénico gigante que había visto en la cocina, pete le preguntó por qué no el del baño, si ese era más suave, pero can solo contestó que como era más pequeño, tenía miedo de mancharse con la mierda de la bebé, así que mejor prevenir que lamentar.

Durante el proceso de limpiar a la niña, can estuvo obligando a pete a ir y venir cada que tiraba el papel sucio, ya que a ninguno se le había ocurrido la idea de una bolsa, hasta que al final le dijo a pete que trajera el tacho de basura entero, aunque luego lo hizo devolverlo porque traía el olor de la popo de la bebé, y no es que fuera muy fuerte, pero sus narices estaban más desarrolladas de lo normal, así que para ambos era insoportable, aún con los ganchos tapando sus fosas nasales.



Pete le hablaba a la pequeña mientras can terminaba de ponerle el pañal, y
aunque nunca supo si estaba al revés o no, el Moreno se sintió orgulloso cuando ya tenía a la pequeña como nueva, y esta estiraba su manito, queriendo tocar las morenas orejas en la cabeza del ojiazul. Can por un momento iba a acceder, pero bastó que pete le dijera un comentario lleno de ternura para que casi tire a la bebé al suelo, entregándosela al otro minino, diciendo que se lleve a esa cosa que solo sabe llorar, comer y hacer mierdas.

🐾Neko  corporation🐾 adaptación PerthsaintDonde viven las historias. Descúbrelo ahora