Precipitados

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Kohaku se despertó tal y como se había quedado dormida. En una silla apoyada en la pared y con una manta. La había resultado bastante incómodo dormir sentada, pero se había asegurado de tener una buena posición en la cabeza y cuello, para no tener problemas de espalda o de cuello al levantarse.

Había dormido en una silla porque los dos futones que había conseguido en una de sus excursiones, estaban ocupados por sus inesperados invitados. No la importaba mucho el tener que dormir así unos días.

El futón azul estaba ocupado por Yuzuriha y Taiju. Kohaku sonrió pícaramente. Así que esos dos estaban juntos. O mínimamente si aún no estaban juntos estaban enamorados. Sonriendo maliciosamente, se dijo a sí misma que preguntaría sobre eso a alguno de los dos.

El futón verde estaba ocupado por Senku el cuál parecía que no había dormido tan bien en toda su vida. A la rubia le daba la impresión de que Senku era de esos que trabajaban hasta tarde por la noche y que luego se levantaban pronto a su vez. Permaneciendo vivos el resto del día gracias a los veinte kilos de café que se tomaba durante el resto del día.

Silenciosamente pasó por encima de los futones para coger un candelabro e ir abriendo las cortinas. Después de abrir todas las cortinas apagó todos los candelabros y se fue a ver que podía hacer de desayunar. Se encontró con unos Yakisoba de esos que se podían calentar con agua y hacer ramen. Llevaba mucho tiempo allí encerrada así que para su suerte ya había conseguido un microondas. Puso agua en cada vaso de ramen y lo puso a calentar unos minutos.

No pasaba ni un minuto esperando, cuando Senku medio dormido apareció en la sala.

- Buenos días... mmh...- Senku se sentó en una silla al lado de la mesa.- Podrías haberme despertado, tengo mucho que estudiar, pero bueno, no te dije nada ayer. Mi culpa. Hmm...-

-Senku, todavía estás medio dormido. ¿No has dormido bien en toda tu vida o qué?-

- Si preguntas por mi media de horas de sueño, me suelo apañar con cinco horas.-

- Senku, sabes que mínimo para tener buen rendimiento necesitas 6 horas de sueño. Y 6 horas de sueño a largo plazo tampoco es muy bueno. Algún día deberías dormir 8 horas mínimo para recomponerte.-

- Sobrevivo a base de cafés. Y soy plenamente consciente de que debería dormir más. Pero he estado tan ocupado, que el sueño es justo lo que menos me preocupa ahora.-

- Ya... supongo.- Kohaku suspiró. - Por unos instantes que le parecieron infinitos clavó sus pupilas en aquel iris de color rubí sintiendo como estos la miraban con una intensidad fascinante. La mirada duró unos segundos ya que Kohaku se dio cuenta de que eso era muy incómodo y por suerte el microondas avisó de que ya estaba el ramen.

- ¿ Qué es?- dijo el científico aún somnoliento.

- Ramen. Mientras se enfría un poco voy a despertar a Taiju y a Yuzuriha.- La rubia se dirigió a dónde estos dormían. Pero luego retrocedió y volvió a la mesa.

- ...¿Pasa algo?- preguntó Senku confundido.

- No, no es nada. Es solo que tengo curiosidad... Entre Taiju y Yuzuriha ¿qué hay?-

- ¿Lo preguntas porque son muy cercanos?- la rubia asintió- Pues hasta donde yo sé están enamorados el uno del otro pero de momento ninguno ha dado el paso ni nada.-

Kohaku asintió para luego sonreír pícaramente. Ahora sí, se dirigió dónde los futones para despertarlos.

- Hey dormilones, ya está el desayuno. Tenemos ramen. ¿Venís?-

Yuzuriha fue la primera en desperezarse y empezar a levantarse.

-Ramen... Suena bien. Hmmm...- Dijo la castaña empezando a abrir los ojos abrumada por la luz.

Zombie Vaccine (Senku x Kohaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora