Sempiterno.🐾 KookMin

Saudade

" Saudade simboliza una mezcla de algunas emociones: anhelo, melancolía, falta de plenitud y amor."

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Despertar, una palabra romántica a la que se le adjudican muchos milagros tanto inesperados como deseados, unos siempre esperaría que al abrir los ojos, después de dormir por un tiempo, las cosas cambiarían, serían diferentes, habría algo mejor a lo que enfrentarse, una nueva oportunidad estaría esperando para ser reciba, la realidad del día anterior se evaporara y el dolor tanto como el daño de lo vivido jamás existiría, ni siquiera como recuerdo. Pero todo sueño cargado de ilusión siempre tiene un duro contraste de realidad, las cosas no soy tan sencillas como para fingir que no hay un elefante enorme en la habitación cuando claramente estás siendo pisoteado por una de sus patas.

Despertar e imaginar una realidad que sólo existía en tú mente, eran cosas que Park JiMin jamás había sabido crear, para él era más sencillo desvelar una noche hasta encontrar la realidad e incluso permanecería despierto un día más solo para asegurarse del final, él siempre se consideró una persona firme, dispuesta a enfrentar la verdad, y sin embargo esa mañana descubrió en él una faceta tan lamentable por no querer nombrarse vulnerable, una faceta en la que se había visto obligado a sucumbir al pánico y actuar tan asustado, era irónico que más de 5 años de diferencia simbolizaran tanto y a la vez nada.

JiMin respiró suave, pausado, tratando de recuperar su compostura, escucho un suspiro acompañado al suyo provocando una extraña vibración en su corazón, apretó nervioso sus manos que permanecían ocultas bajo la cobija y mordió con fuerza su labio desde el interior, tratando de ser lo más discreto posible, sin embargo sus párpados revolotearon suavemente en una vibración que expulsó una oración de los labios de su acompañante.

—¿Por cuánto tiempo vas a seguir fingiendo que estas dormido? — Era una voz suave pero con un toque rasposo que intentaba ocultar la fatiga, el sonido de cada palabra hizo que el interior de JiMin se calentará, justificado por el Omega como vergüenza por ser descubierto de esta manera. Aún cuando había sido expuesto JiMin no abrió los ojos y escucho en silencio. Era más sencillo para él pretender seguir dormido que abrir los ojos y enfrentar la realidad, porque aunque había pasado más de dos horas ideando la conversación correcta, la verdad era que sabía que la primera palabra que saliera de su boca le causaría terror. Fingió dormir, porque el mundo de los sueños es definitivamente mejor. Sin embargo la siguiente oración que salió de su acompañante hizo que sus ojos se abrieran de golpe, si preguntaban a la parte racional de JiMin, él diría que fue una oración bien elaborada, creada para provocar esa reacción, pero si en cambio preguntarán a la parte real, JiMin ocultaria la cara y moriría de vergüenza, pues aquella simple oración no había sido más que dos palabras, dos con las que estaba más que familiarizado; que conocía desde su nacimiento y recordaría hasta el día de su muerte. Su nombre.

Jungkook suspiro suave, tranquilo, aún que su corazón estaba bastante asustado y acelerado, era difícil para él expresar su situación y no porque le fuera difícil encontrar palabras que reflejarán lo que quería decir, era quizás la avaricia de creer que esas palabras no expresarian correctamente todo lo que se concentraba en su interior, tal vez está confundido, tal vez se estaba negando a ver la realidad, pero si pudiera testificar a su favor habían cosas que eran incomprensibles y era quizás la influencia que tenía la persona delante de él la que le hacía no querer investigar más de lo que en ese momento disponía.

Había sido una noche extraña, si preguntarán a Jungkook sobre su actitud del día anterior y la influencia que le hizo actuar de tal manera, él sinceramente diría que la única influencia eran sus emociones, quizás motivadas por su impulso que le había aportado la determinación de actuar. Su cuerpo está cansado y tal vez eso sería una excusa perfecta para justificar su inactividad en ciertos aspectos que le tenían rondando la cabeza.