Sempiterno.🐾 KookMin

Cambios

Los cambios nunca son fáciles, pero son necesarios.

Empezar desde cero, encontrar la motivación que te inspiré a resistir a querer continuar, ha valorar que lo has perdido no se compara con lo que puedes ganar si sigues adelante, los inicios son una promesa silenciosa a una oportunidad totalmente diferente, a experimentar el cambio que te permita, que te impulse, que te haga creer que todo vale la pena.

JungKook siempre se había considerado una persona optimista, aún cuando su lobo le decía que lo confundía y él solo era una persona ingenua, enamorado de la ilusión, de la vida, de la fantasía, de la oportunidad, para él no existían límites, para él era importante no rendirse, persistir y continuar hasta lograr lo que se propusiera, había sido llamado arrogante, catalogado como un lobo al que le gustaba presumir de lo que su capacidad como Alfa dominante le hacía acreedor, a su alrededor las personas asumían que todo lo tenía fácil, que para él era sencillo lograr cualquier cosa, para ellos JungKook era despreciable solo por destacar.

Es extraño, que las personas asuman cosas cuando solo saben una de las dos versiones, juzgan y atacan lo que ven porque es más sencillo criticar, atacar, degradar que preguntar o apoyar, para él no fue difícil darse cuenta de la atención extra que estaba recibiendo solo por ser dedicado y disciplinado, él sabía las cosas que se decían a sus espaldas las había escuchado hasta que casi creyó en todo aquel que se decía de él, por un instante casi deja de intentarlo, casi permite que lo vuelvan uno más, casi les permite que lo destruyan, no lo lograron, pero no podía negar que lo habían fragmento lo suficiente como para convertirlo en alguien lleno de dudas, de miedo, de ataduras que casi logran acabar con su cordura, con su voluntad, él casi había olvidado la razón por lo que hacía lo que hacía, casi olvida, casi si derrumba, pero jamás lo hizo y posiblemente no lo haría jamás porque él había aprendido a amar la soledad y todo lo que ello conocernia, se había vuelto más fuerte y mucho más decidido aunque había ocasiones en las que tenía miedo y tendría que levantar su fachada de indiferencia morderse el labio y permanecer en silencio meditando, sufriendo en silencio. Lo había aprendido bien, se había vuelto bueno haciendo esto, creando un perfil blanco, él había aprendido a ser fuerte a ser un cristal reparado pero con demasiadas fracturas en su estructura, él se había convertido en un lienzo en blanco, por lo que no podía haber esperado menos de TaeMin cuando le había gritado en medio del consultorio después de que el médico explicará las causas del porque JiMin había empeorado de ese modo.

Él tenía menos de 20 años y ya había sido condenado por un sinfín de crímenes disfrazados de prejuicios.

TaeMin arrojó todo aquello que encontró sobre el escritorio, MinHo llamó a una enfermera a través del teléfono solicitándole un calmante, alguien tocó la puerta y JungKook cerro los ojos en un parpadeo que doblegó su estabilidad, un segundo en el que mostró su debilidad antes de recobrar la fuerza y mirar a los demás con indiferencia, su lobo se puso en pie al acecho, y por primera vez libero feromonas que indicaban su postura al respecto.

— Así que este miserable volvió solo porque ésto también lo estaba afectando, así que la única razón por la que volvió es porque con la puta que se revolcaba no le sirvió, vaya que la vida es justa. — Expecto TaeMin con furia, MinHo solo guardó silencio y vio a JungKook en busca de la respuesta. JungKook bufó, se levantó de la silla y equilibro el peso del Omega que llevaba en brazos, este gruñó molestó pero JungKook dudaba que fuera por lo que se estaba hablando ahí, era más una queja por el repentino movimiento. Los brazos de JiMin se ajustaron a su pecho mientras él se encargó de cubrirle adecuadamente el cuerpo y caminar con él hasta la ventana, el aire fresco hizo remover al Omega pero este permaneció dormido en todo momento. JungKook se limitó a hablar con el médico, no había manera de intentar razonar con alguien que ya se había convencido de su propia idea, quien solo creería su propia versión, él no tenía que perder el tiempo con él, aunque sintiera la sangre hirviente de rabia al escuchar la manera tan despectiva con la que se habían referido a alguien que era sumamente importante en su vida.