Sempiterno.🐾 KookMin

Egoísmo 2/3

¿Cuan egoísmo se necesitas para ser feliz? Si la felicidad dependiera del sacrificio para los demás... ¿Realmente existiría alguien que fuera feliz?

La vida es un ciclo interminable de cambios, tanto positivos como negativos, necesarios e innecesarios, fáciles y complicados, requeridos y adjudicados, pero todos con el mismo fin, enseñarte a vivir.

La tarde había llegado demasiado rápido, si contaban como punto de partida lo mucho que habían trabajado y lo poco que habían avanzado, para ser justos JiMin ya había iniciado con la tarea mucho antes de que Jungkook llegará y es que, aún cuando había sido dado de alta aún debía permanecer en el hospital, más por asuntos administrativos que por su salud. Para cuando JungKook llegó al domicilio de JiMin, la vivienda era un caos y ni que decir de la persona que apilaba cajas tras cajas de solo él sabría que, con ropa empolvada y una buena cantidad de cinta para empaquetar en el cabello, JiMin le recibió nervioso, ansioso y hasta sorprendido de que fuera a su encuentro, pues si bien ya se había hablado de que vivirían juntos, nunca se habló del proceso de la mudanza, algo que había dejado a JiMin preocupado solo en caso de que quizás y solo quizás JungKook había cambiado de parecer y es que si bien desde su recuperación la convivencia entre ellos había sido un poco extraña, tal vez porque el Omega no se acostumbraba a ver el cambio tan radical del cachorro, vividos recuerdos de la última vez que le había visto eran destellos frecuentes en su memoria, obligándolo a no poder apartar la vista de Él, algo que JungKook encontraba divertido, no era cosa de vanidad más bien algo... Interesante, pues si bien al principio cuando JiMin había empezado a observarlo más, él asumía que se trataba del cambio que estaba sufriendo su cuerpo durante la recuperación, más después de una semana logro diferenciar la verdadera razón, fue sencillo en realidad, tan solo bastaba ver la reacción de JiMin cada vez que JungKook lo descubría mirándolo, tal vez por eso de vez en cuándo él fingía no darse cuenta.

- Será mejor que alejes tu rostro de ahí a menos que quieras envolverte. - JiMin parpadeo y se alejó apenas escuchó a JungKook hablar. Miró la situación y se dió cuenta de que su cabello estaba nuevamente envuelto en cinta, sin mencionar que él estaba dentro de una caja misma que había empezado a armar para, según él proteger el refrigerador. Las razones del porque había quedado en esa situación eran mas que obvias pero nadie quiso hacer mención de ello, por otra parte, JiMin se sentía lo suficientemente apenado para decir algo más que "Gracias" y empezar a luchar por quitarse la cinta del cabello.

JungKook mantenía una sonrisa escondida, era inusual conocer esta versión de Park JiMin, una qué quizás no había sido vista por muchos, pues en palabras de Jin, JiMin jamás había sido tan torpe.

Un bajo quejido se escuchó, llamando la atención de JungKook que al girarse para averiguar la razón, se encontró con JiMin conteniendo las lágrimas mientras aún conservaba el pedazo de la cinta en su cabello.

- Necesitas ayuda. - No era una pregunta, era una afirmación que JungKook llevo acabó solo después de limpiarse las manos en los pantalones, JiMin miró a otro lado apenas sintió al alfa acercarse y aunque le encantaría decir que todo era por la vergüenza de verse en esta situación, la realidad era otra, una quizás un poco menos inocente. Todo era culpa de la luna, de la Luna y unos pantalones ajustados. Qué inmoral era este sentimiento, JiMin se obligó a controlar aquello que no debía sentir, algo que no podía permitir, pero ¿Porque? Se preguntaba una y otra vez sin realmente querer encontrar la respuesta.

Pequeños golpes vinieron desde la entrada, JiMin arrojó sus dilemas morales al fondo de su mente, limpio sus manos y se dispuso a abrir la puerta, miró a JungKook que parecía indiferente ante la persona detrás, algo un poco extraño si tomaba en cuenta los sentidos de los Alfas, JiMin no se inmutó más y abrió la puerta encontrándose con quién menos esperaba ver. Su corazón dió un salto, miró hacía atrás a JungKook pero este estaba tan metido en su labor de doblar ropa y empacar.