I'm searching for something that I can't reach.
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Mal acostumbraba a ver a Evie dormir cada noche por más tarde que fuera. Aquel era su más prohibido y anhelado pasatiempo. Veía sus cabellos azules recaer por su rostro con tanta admiración, que se juraba a sí misma nunca antes haber visto cosa tan perfecta y hermosa como lo era Evie. Mal nunca se acercaba lo suficiente por miedo, porque sabía que podía equivocarse si se perdía en aquellos ojos marrones únicamente unos imperceptibles segundos, y por eso, esquivaba a toda costa el contacto entre sus miradas.
Ella era una chica de esas que no se mostraban a nadie, pero como sabemos todos, siempre está la excepción de la regla... Y la excepción de Mal siempre fue Evie.
Su felicidad era Evie, su sonrisa era Evie, su misma alma, brillaba por Evie. Mal estaba perdidamente enamorada de Evie.
Siempre se había encargado de ser su mejor versión con Evie, porque Mal nunca pero nunca, quería verla llorar, y por eso las pocas noches en que Evie salía de su cama en busca de un abrazo afectivo, Mal no dormía por sólo abrazarla cuidado de ella. Adoraba tener la sensación del calor de Evie y cuidar de su sueño como su dragón guardián, porque para Mal, Evie era su princesa.
Mal amaba a Evie. Mal amaba hasta el más pequeño de sus gestos. La había estudiado tanto, que conocía hasta sus reacciones. Cuando sonreía enseñando su perfecta dentadura, cuando parpadeaba dos veces por nerviosismo, o cuando corría su cabello azul hacia el lado con toda aquella elegancia nata: Mal se sabía de memoria cada uno de los comportamientos de aquella peli-azul y lo mejor, era que amaba cada uno de ellos sin excepción.
Y hoy no sería el día en que una rareza aparecería a la hora de dormir.
Allí estaba ella otra vez, observando el adormilado perfil de aquella chica de la que vivía totalmente enamorada. Mal se preguntaba cada día si Evie la había hechizado para enamorarla de esa forma. La habían criado para no creer en amor, ni en emociones, ni mucho menos para aferrarse a su corazón; y Mal no podía comprender cómo de un día a otro, había caído en aquellos ojos pardos que para ella, eran la cosa más pura y sincera que existía.
Cuidadosamente deslizó su dedo índice por el tabique de su mejor amiga y admiró toda la belleza que guardaba aquel ser dentro y fuera de sí. Evie era tan perfecta y tan preciosa para los ojos de Mal, que estos brillaban de sólo verla.
Quería besarla. Quería decirle que la amaba. Quería decirle, que no necesitaba a un príncipe si tenía a un dragón.
Pero sabía que ella era un imposible. Sabía que aquello no podía ser.
"I'm searching for something that I can't reach."
Alejó sin nada más su mano de ella. Evie no era como ella.
Evie era incalcanzable, como las estrellas en el cielo.
Lo más lento que pudo, se giró dándole la espalda en la cama. Le dolía, le ardía y se le destrozaba el corazón de sólo saber que Evie no sentía lo mismo que ella, que Evie la veía y siempre la vería, como a una hermana.
Tendría que seguir fingiendo porque debía seguir manteniendo las crueles apariencias que sostenía como un grillete atado al pie. Día a día arrastraba aquel peso de no poder ser quien era frente a todos y aquello le dolía más. Mentía engañando a todos a su alrededor, mentía porque no quería que la rechazaran. No quería perder a sus amigos. No quería perder a Evie.
No era libre. No era ella misma.
Presionó sus párpados y sus labios. No podía llorar o podía despertarla. Debía ahogarse una vez más en su sufrimiento, y salir a flote en la mañana para ir a la peluquería a teñirse de rubio, y luego, ser arrastrada por otra ola en la próxima noche cuando volviera a caer la fachada.
"All the night throught the weekend saying that I love him but, I known I'm gonna leave him."
Mentía más. Se asfixiaba en aquello. Decía quererlo y no lo hacía. Era cruel con ella misma y con todos. Lo sabía bien y se lo recordaba siempre: era una mentirosa y una cobarde, pero Mal prefería serlo, antes de perder lo único que tenía.
No tenía nada más. No le quedaba más que aquel castillo de mentiras que había construido. Debía vivir en él, siendo la mismísima reina.
Cerró sus ojos dando una última mirada a su cabello morado y apretó los puños al borde del abismo, hubiera deseado caer allí, pero de nada valía ya.
My ghost...
Era un fantasma.
Where'd you go?
Un fantasma perdido.
What happened to the soul that you used to be?
Perdido en lo que no podía ser.
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𝚂𝚝𝚛𝚊𝚗𝚐𝚎 𝙻𝚘𝚟𝚎. ━𝙼𝚎𝚟𝚒𝚎.
أدب الهواة"No hay secretos ni mentiras eternas." Ella fingía ser su amiga. Ella creía ser su amiga. Ambas vivían engañadas en una burbuja "perfecta" que reventó justamente cuando ella se hartó. ¿Qué pasará cuando ella la busque? ¿Las mentiras se esfumarán o...