El Último Serafín

Capitulo 2

Mirando el cielo por su ventana la cual estaba descuidada y opaca aún alcanza a ver como las estrellas logran atraparla en su luz para luego caer en un sueño profundo, como si de un mar se tratase llega a hundirse en sus pensamientos que la llenan de alegría por un momento, luego le entristecen recordando el daño que hizo sin querer a sus padres, en una noche donde las estrellas están de consuelo y la luna de consejera, escucha desde su habitación el lloro y lamento de sus padres al saber que su hija podría irse en cualquier momento.

En la profundidad de la noche eleva sus pensamientos tratando de buscar una solución que pueda servir para calmar el dolor que dejó en el corazón se sus padres, pero apesar del deseo de querer decir algo las palabras se estancan para poder abrir paso a un silencio ensordecedor.

Minerva Bellum se niega a aceptar una mentira, después de todo se siente bien y no tiene ningún malestar, pero siempre sus padres le dicen que está con temperatura muy alta o muy baja, pero ella ni se inmuta ante la supuesta dolencia que como si se tratara de un insecto no le da importancia, no siente el dolor pero conoce la felicidad apesar de ser una granjera que junto con sus padres trabaja para sobrevivir el invierno.

Saliendo a recoger leña en una tarde para poder encenderla en la noche y cenar con el fuego de una chimenea la cual aún tenia restos de madera que faltan quemarse y que al encenderse abraza con su calor a todos los que con ella comparten, con solo pensar en eso una sonrisa se aloja en su rostro y le da más razones para seguir recogiendo leña pensando que mientras más tenga la chimenea mayor sera el tiempo que pueda compartir con su calor y su familia.

Cuando esta terminado de recoger leña empieza a llover, entonces decide volver lo más antes posible para poder llevarla seca, cuando de repente siente por primera vez la sensación de debilidad en sus piernas y entre los sonidos de la lluvia cayendo sobre su cuerpo pierde el equilibrio y cae, en ese mismo instante siente un dolor total en todo su cuerpo al cual le sigue un estruendo que hace temblar aún más su friolento cuerpo que por primera vez podía sentir en todo su esplendor, apuntó de quedar inconsciente desea poder levantarse y en un abrir y cerrar de ojos siente como la energía en su cuerpo se vuelve a reponerse como si de nuevas pilas a un juegue se tratare, se llena de energía y va corriendo a su casa olvidando la leña que estaba en el mojado suelo. Llegando a su puerta empapada recuerda que no pudo traer la leña consigo y estando mojada sabia que sus padres se preocuparian pero eso es algo que ella no queria, cuando esta apunto de tocar la puerta logra ver de reojo una luz de color verde, la cual llamo su atención por lo cautivador del brillo y el sentimiento que le trasmitía, entonces mirando el origen de aquel brillo se da cuenta que es una cantidad de leña muy mayor a la que ella había recogido y quedando estupefacta al ver que no se humedecida decidio ir hacia donde estaba esta madera de un color marrón oscuro como si se tratase de un café en la noche, recogiendo esta madera piensa que es imposible que algo como esto hubiera generado un brillo tan grande y de un color tan distintivo como ese verde tan hermoso que vio, sin darle mucha importancia vuelve a la entrada de su casa para tocar la puerta esperando el regaño y preocupación de sus padres por lo mojada que estaba, viendo como la puerta se abría para mostrar a su madre dándole una cálida bienvenida .

—¿No me va a decir nada?— penso Minerva.

Después pudo sentirse más cálida, como si el frío que sentía se hubiera ido de un momento a otro y viendo su cuerpo se da cuenta que no tiene ni una gota de agua en su ropaje. Cuestionando lo que estaba sucediendo decide no decir nada hasta comprender su situación.

Llegada la media noche Minerva decide salir de su casa sin que sus padres se den cuenta y de esta forma poder descubrir lo que sucedió en la tarde de ese mismo día lo cual no tenía explicación lógica para ella pero si una gran importancia sentimental, al ver con más cuidado el lugar donde se habia caído logra reconocer inmediatamente la marca de un rayo en la tierra y con aún más dudas en su mente empezó a hablar consigo misma.