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- Hola de nuevo hermosa dama, ah perdón, Japón –

- ¿Cómo sabe mi nombre? ¿quién es usted? – Nerviosa, esa era la mejor forma de describir lo que sentía la japonesa en ese momento

- Entonces Japón ¿Te gusto la canción? La escribí para ti-

- E-es hermosa, pero... no se quien eres, por favor, mantén tu distancia – Comenzaba a dar unos pocos pasos hacia atrás, pero cada que daba uno hacia atrás Italia se encargaba de reducir la distancia dando uno hacia adelante

- ¿Pero qué dices? Preciosa tu misma me dijiste tu nombre después de una bella danza, e de decir que me cautivaste con tu figura, con tu belleza y me volvió loco tu forma de ser, tu sonrisa y tu soledad. Realmente quiero que aceptes mis sentimientos y me permitas ser tu pareja

- Yo, ya estoy comprometida, lo siento no puedo corresponderte- Menciono tratando de sonar lo mas firme posible y sobre todo no titubear.

- ¿Te refieres al Nazi ese? Mi vida, el que te ¿puede ofrecer? Tal vez posea grandes riquezas, pero todo el mundo sabe que los de su tipo son los que menos demuestran amor, se la pasan todo el día en el trabajo, regresan y lo único que les interesa es satisfacer sus deseos carnales, solo quieren a una mujer para que les tenga lista la comida y les arregle el traje, sin en cambio yo, yo te puedo dar cartas llenas de poesía, darte flores en primavera, escribirte versos, ser como un amante o un amor secreto.

Imperio que hasta ese momento se encontraba en shock por lo dicho por el italiano se sumía mas en el terror, solo se permitió escuchar las primeras cinco palabras ¿Por qué ese desconocido sabía quién era su prometido?

-¿Quién eres? ¿Cómo sabes que Nazi es mi prometido? Sabes que, ya no me importa, te pido que no te me vuelvas a acercar, adiós ¡Lunático!

Japón intento huir del lugar, pero su gran error fue darle la espalda a su pretendiente, pues este la retuvo muy fácil, sujetándole la muñeca y con su otra mano la tomo del cuello, Japón indudablemente intento zafarse, forcejeaba con su atacante, no dejaría que se la llevaran tan fácilmente, alcanzo a golpearlo un poco con su codo y a propinarle un par de patadas con sus piernas, pero como dije, la tenia sujetada por el cuello, el plan de Italia consistía en asfixiarla hasta que perdiera el conocimiento.

Lo logro, en cuanto vio que la chica estaba inconsciente la tomo entre sus brazos cargándola estilo nupcial- Questo cuore d'uomo che non sa, non sa, Che l'amore puó nascondere il dolore, Come un fuoco ti puó bruciare l'anima, Only you can hear my soul, only you can hear my soul

(Este corazón humano que no sabe, no sabe, Que el amor puede esconder el dolor, Como un fuego puede quemar tu alma, Solo tú puedes escuchar mi alma, solo tú puedes escuchar mi alma)- Se retiro cantando en voz baja casi susurrando como arrullando a la chica que se encontraba en sus brazos para que tuviera dulces sueños.

















Su pesadilla daría inicio.


















¿o no?







*Usualmente no me gusta dejar un chingo de espacio, pero creo que esta vez lo ameritava


Fantasma de la opera (CountryHumans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora