Up "Una historia de altura"/ ¤Jos Canela y tú ¤

Capítulo 1

-Vamos ____. Porfavor solo será por aqui cerca- insistía Elisa por enésima vez.

Recogí mis libros de matemáticas de la mesa, para guardarlos y apresurarme a llegar a tiempo a la clase de Inglés Británico. No quería otro reporte de retardo en mi historial académico.. Y aparte de que no quería perder puntos en mi clase favorita, donde desafortunadamente iba mal. Irónico.

-No Eli, mejor deja de insistir porque ya sabes que mi respuesta siempre es..

-No- acabó ella mi oración, poniendo cara de perrito regañado.

-Exacto- dije yo- Además, sabes que mi madre no tiene un buen concepto de las discotecas.

Ella bufo y giró los ojos en blanco. Si no fuera mi amiga ya le abría jalado los pelos por hacer ese gesto. Me molestaba ese tipo de gestos.

-¡No es discoteca!- exclamó- Es un..-pauso un momento pensativa- Club Nocturno..si eso para que no suene anticuado.

Negué burlona y dirigí mi paso a la puerta para salir de la ya no clase,abrí la puerta girando la perilla, y me fui alejando de Elisa como alma que lleva el diablo. Tenía que llegar a la siguiente clase.

Corrí entre el lugar infestado de alumnos por todas partes, de reojo vi mi reloj de mano..faltaban cinco minutos para que el timbre sonara y Mr Gómez me hicieran picadillo en mis puntos bajos : mis calificaciones finales.

Acelere mi paso y subí los escalones que me llevarían al salón de Inglés, esperanzada de llegar por primera vez temprano.

Nunca en mi vida que sobraba en la preparatoria vocacional, he llegado temprano a las clases que repartía Mr Gómez; el primer día de clases con él, llegue diez minutos después por no levantarme temprano. Luego la segunda fue por treinta minutos, y asi todas mis veces eh aunmentado y disminuido el tiempo al llegar a la clase y hasta había veces en que no entraba, debido a que ya superaba el límite que me regalaba Mr Gómez.

Al llegar al salón de maestros me detuve para revisar si Mr Gómez aún estaba tomando su café con pan, como comúnmente lo hacía en la hora del almuerzo.

Asegure de que nadie me viera y comencé a husmear por la ventana de cristal grande. A traves estaban la maestra Sánchez, el maestro Villalba y otros mas que no conocía, estaban sentados en una mesa comiendo un plato de tacos dorados que ofrecía la cafetería.

Revise de nuevo mi reloj y casi mis piernas se flaquean ¡Ya es tarde! Ahora si que iba a tener reporte y tarea extra.

Corrí al último salón del pasillo, la puerta estaba por cerrar. Llegué y toqué la puerta, nadie me abría, ni siquiera el que daba la clase.

Me paré de puntas para ver quien estaba en el salón, no había nadie enfrente de la pizarra, pero si estaban sus cosas de Mr Gómez; solo estaban nada mas que Leon, Galia, América, Eduardo y los demas que ya no conocía bien.

Cuando vague toda mi vista por la ventana de la puerta, el primero en verme fue Eduardo, le pedí ayuda en clave morse y el asintió para pararse y abrirme la puerta lo mas lento y siligioso posible.

-Llegas tarde- susurró tomando mis cosas y cerrando la puerta.

-No fue mi culpa.- me defendí.

Entre acelerando el paso y sentandome en mi lugar de enmedio, a mi lado derecho estaba Eduardo, en mi izquierdo Galia y por último Leon y America hasta atrás.

-¿Que dijo que hiciéramos?- pregunté al ver mucho silencio al rededor de todos nosotros.

-No ha dicho nada, solo entró y dejo sus cosas para ir al baño que hay a lado- informó.