06. Apologize

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Jeongin se encontraba acostado boca arriba sobre su cama mirando el techo aún pensando en lo que sus amigos le habían dicho ésa misma mañana en la escuela. Debía disculparse con Chan, él había sido el causante de aquella discusión tan tonta.

Suspiró pesado y se acomodó en la cama, sentándose sobre esta para después tomar su móvil. Lo desbloqueó y fue hasta los contactos para buscar el número de su pareja, estuvo mirando la pantalla por un par de minutos, algo nervioso.

Chan no era alguien rencoroso, para nada. Él cuando se enojaba lo hacía de verdad que incluso le daba miedo a Jeongin. Pero había pasado un día ya, no creía que aún estuviera enojado por ello. Sin embargo, Jeongin sentía nervios por alguna extraña razón que realmente desconocía.

Sacudió su cabeza en seguida en un intento de borrar aquellos pensamientos inútiles. Finalmente, se armó de valor y lo llamó, mordió su labio inferior suavemente mientras esperaba que el australiano contestara.

¿Hola? — habló una voz al otro lado de la línea después de algunos minutos.

— Chan, yo... — comenzó, buscando las palabras correctas y suspiró — ¿Podemos vernos? Quisiera hablar contigo. — Hubo silencio hasta que escuchó un par de voces murmurar al fondo, extrañado frunció el ceño — ¿Estás ocupado? Podemos vernos otro día, perdón.

Estaba decidido a colgar, había quitado el móvil de su oreja hasta que escuchó que hablaron nuevamente en la línea.

¡No! — exclamó Chan, provocando que Jeongin llevara el aparato de nuevo a su oreja — Quiero decir, sí. Sí podemos vernos, es sólo que Changbin y Jisung vinieron a la casa y están molestándome.

— Ah. — fue lo único que dijo Jeongin y asintió poco después — Entonces, ¿te veo en el parque cerca de tu casa?

Puedes venir, Changbin y Jisung ya se iban — dijo y en seguida escuchó como los aludidos se quejaban de que estuviera echándoles.

Jeongin soltó una carcajada y asintió, despidiéndose antes de colgar.

Al cabo de unos minutos, llegó a la casa de su pareja

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Al cabo de unos minutos, llegó a la casa de su pareja. Tocó la puerta y en seguida fue abierta, dejando ver a un chico lindo con una hermosa sonrisa de cabellos rosados.

— Pasa, Innie — dijo Chan, haciéndose a un lado para que el aludido pudiese entrar.

En seguida Jeongin se adentró, notando que Jisung y Changbin aún se encontraban en la casa del australiano. Estaban sentados en el sofá y notó que en la mesa de centro había un par de cervezas de lata.

— ¡Hace cuánto no te veo, hombre! — exclamó Jisung, dirigiéndose al menor con una gran sonrisa.

— Jisung, nos vimos la semana pasada. ¿Acaso lo olvidaste? — se burló Jeongin, mirándolo divertido — Fue el cumpleaños de la abuela.

— Es verdad — dijo Jisung, asintiendo concordando con el azabache, quien rodeó los ojos divertido.

Miró a Changbin y le sonrió, quien le devolvió la sonrisa — A quien si no he visto en bastante tiempo es a tu novio.

— Sí, ha pasado un tiempo, Innie — habló el más bajo y también se levantó de su lugar, yendo hasta el aludido para saludarlo, estrechando sus manos.

— Bueno, ya va siendo hora de que se vayan — dijo Chan, rodeando un brazo en el cuello de Jeongin para acercarlo a él y alejarlo de la pareja.

— ¿Porqué nos estás echando, Chan? — se quejó Jisung indignado.

— Vámonos, Sunggie. — intervino Changbin, tomando su mano para comenzar a caminar hacia la puerta principal — Tienen que hablar y que resuelvan sus cosas, vamos.

Jisung se resignó y con un puchero asintió, dejando que su novio lo jalara hasta la puerta. Cerraron detrás de ellos una vez salieron y Jeongin suspiró pesado, quitando el brazo de su novio de su cuello con cuidado y se cruzó de brazos.

— Entonces, ¿de qué querías hablar? — inquirió Chan, mirando al menor con una ceja alzada.

— De lo que pasó ayer en mi casa — murmuró el menor, encogiéndose de hombros.

Chan asintió, pasando una mano por su cara para después suspirar pesado, luego miró nuevamente a su pareja — Escucha, siento mucho lo que dije. Me gustaría hacerlo contigo, créeme y sé que no quieres escuchar más esto pero no estoy seguro si estés listo. Quiero que por favor sólo entiendas eso, no hay porqué llevar tanta prisa, ¿está bien? — dijo y llevó una mano al mentón de Jeongin, acariciando este con su pulgar con una tierna sonrisa.

— También quiero disculparme, Channie. Supe que Seungmin y Felix habían tenido relaciones ya y me pregunté porqué no lo había hecho yo. Fui muy necio contigo y lo siento, no debí haberlo hecho. Yo soy el que tiene más la culpa aquí, tú sólo dijiste la verdad — susurró, bajando la mirada para no mirar al hombre frente a él debido a la pena que sentía. 

— No, no digas eso, amor. — reprendió Chan en voz baja, negando la cabeza y alzó el rostro del menor, obligando a que lo mirara — Ambos tenemos la culpa, me molesté y me dejé llevar.

Jeongin lo miró y ni siquiera se dió cuenta que estaba llorando hasta que su novio en seguida lo miró preocupado y limpió sus mejillas con ambos pulgares, mientras lo abrazaba, pidiéndole que no llorara.

Jeongin lo abrazó con fuerza, apoyándose en el hombro del más alto, sorbiendo su nariz debido al reciente llanto.

— No debiste haber conseguido a un niño por novio — se burló Jeongin, soltando una pequeña risa, provocando que Chan también riera.

— No me importa, estoy feliz de que seas tú porque te amo y no sabes la felicidad que me brindas sólo con estar a mi lado — se separó del más joven, acunando su cara entre sus manos.

Jeongin lo miró con ternura y besó sus labios, siendo correspondido en seguida. Era un tierno beso, tenía un extraño sabor a cerveza y sal por las lágrimas del menor, pero no les importó porque disfrutaban de este, demostrándose lo mucho que se amaban y que no importaba nada más que ellos.

Jeongin se sentía afortunado de tener a Chan en su vida y estaba seguro de que si en alguna otra vida tuviese la oportunidad de escogerlo de nuevo, lo haría sin dudarlo.

still a baby ✧.* chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora