02. Video Games

4.9K 450 98
                                    

Innie, — comenzó Chan al otro lado de la línea — ¿qué te parece si te quedas a dormir a mi casa esta noche? Ya terminé con mis exámenes.

Era viernes por la tarde. Su novio Chan había decidido llamarle aquel día debido a que tenían dos semanas sin poder verse ya que el mayor había estado tan ocupado debido a los exámenes finales en su Universidad. Jeongin realmente le había alegrado mucho haber recibido aquella noticia, lo había extrañado tanto todo el tiempo que habían estado sin verse.

Aunque se mensajeaban, hablaban por teléfono e incluso hacían videollamadas las veces que tenían tiempo libre, ambos sabían que definitivamente no era lo mismo que estar al lado del otro, abrazados y compartiendo uno que otro beso, sonriendo entre estos con ternura.

Jeongin asintió frenéticamente aún cuando su pareja no era capaz de verlo — Sí, le avisaré a mi madre antes — dijo con una gran sonrisa en su cara.

Pasaré por ti, háblame cuando estés listo.

Jeongin aceptó y tuvieron que colgar. En seguida comenzó a buscar las cosas que necesitaría para el tiempo que se quedaría con su novio aunque sabía que no sería mucho ya que debían volver a la escuela el lunes nuevamente, al terminar de empacar sus cosas en una mochila, se la colocó en la espalda, usando únicamente uno de los tirantes, saliendo por la puerta y cerrando esta detrás de él. Bajó las escaleras, se dirigió a la cocina, donde vió a su madre.

— Mamá, iré a la casa de Chan a dormir — dijo, llamando la atención de la señora Yang, quien en seguida se giró para ver a su primogénito.

— ¿No estaba ocupado con sus exámenes? — preguntó su madre, frunciendo ligeramente el ceño.

— Sí, pero ya los terminó, por lo que recién me llamó y me invitó. Dijo que vendría por mí en cuánto le avisara — explicó el joven.

— Está bien, puedes ir — aceptó Hyunjoo, casi de mala gana.

Jeongin sonrió ampliamente y corrió a ella, dejándole un rápido beso en una de sus mejillas — Gracias, mamá. Te quiero, volveré mañana.

— Vale, no te quiero muy tarde, ¿eh? — advirtió.

El joven rodeó los ojos con una pequeña sonrisa, negando con la cabeza — Claro que no, le avisaré a Chan que vengamos temprano.

Sin decir más, salió de la cocina y sacó su móvil del bolsillo de su pantalón, lo desbloqueó y se metió al chat que tenía con su pareja, comenzando a teclear.

« Mi mamá me dejó ir, ¿en cuánto tiempo llegas? »

Realmente no pasó mucho tiempo para que le respondiera, pues casi en seguida le llegó un mensaje.

« Llego en 10, bebé »

Jeongin sonrió y guardó su móvil en su bolsillo nuevamente, se dirigió a una de las sillas que se encontraba en la isla para esperar a su novio, moviendo un poco los pies algo impaciente.

Chan no mintió cuando dijo que llegaba en 10 minutos, pues llegó al cabo de un rato. Tocó la puerta y Jeongin en seguida bajó de la silla tomando su pequeña mochila, casi corriendo hasta la puerta principal, nuevamente se despidió de su madre desde la entrada, alzando un poco la voz para que pudiese escucharlo y abrió la puerta, encontrándose con su novio.

— ¿Listo, amor? — dijo con una pequeña sonrisa al ver a su novio.

El más joven asintió y cerró la puerta detrás de él, tomando la mano de su novio, entrelazando sus dedos para después comenzar a caminar hacia la parada de autobuses, cuando llegó el que debían tomar, subieron a este, pagando su pasaje para después tomar asiento sin soltarse de las manos.

Realmente no pasó mucho tiempo hasta que llegaron a su destino, por lo que al cabo de un rato, bajaron del autobús y caminaron un poco hasta la casa de Chan. Una vez frente a la puerta principal, Chan sacó sus llaves del bolsillo y abrió esta, dejando pasar primero a su novio, para después entrar él, cerrando la puerta.

Jeongin no tenía idea de hace cuánto tiempo tenía que no pisaba aquella casa, por lo que la verdad le hacía muy feliz volver a visitarla.

Chan, había vivido en Australia casi toda su vida. Sin embargo, debido al trabajo de su padre, tuvieron que mudarse a Ilsan, donde vivió al menos 6 años y debido a la Universidad, tuvo que rentar una casa cerca de esta en Seúl donde vivía solo. Su padre era un hombre de negocios y gracias a éso, tenía dinero.

Jeongin realmente jamás había ido a conocer a su familia, odiaba admitirlo pero le ponía triste pues Chan ya conocía a sus padres e incluso a algunos tíos y demás. Sin embargo, sabía que Chan no podía presentar a Jeongin como su pareja ya que su padre era homofóbico y no quería que Chan tuviera que escuchar decir lo molesto y asqueado que está al tener un hijo homosexual.

Aunque Jeongin entendía perfectamente la situación por la que su amante pasaba, aún así no le gustaba pero no siempre pensaba en eso por lo que en realidad algunas veces ni siquiera recordaba ése tema.

— ¿Qué quieres hacer primero, Innie? — inquirió Chan, sacando de su trance a su novio, quien seguía frente a él — Aunque deberías ir a dejar primero tu mochila a mi cuarto, ¿qué te parece?

Jeongin aún seguía sin entender pero cuando lo hizo, sacudió su cabeza un poco y asintió — Dejaré esto entonces arriba y jugamos video juegos, ¿no?

Chan asintió y Jeongin en seguida corrió escaleras arriba, dirigiéndose al cuarto de su novio, abrió la puerta y dejó sus cosas sobre la cama, saliendo del cuarto, cerrando la puerta detrás de él y bajó las escaleras, dirigiéndose a su novio que se encontraba en la sala.

— ¿Cuál quieres jugar? — preguntó su novio con dos juegos en las manos cuando lo vió bajar. Jeongin dudó un poco pero escogió el que más le gustaba, Chan sonrió ampliamente y lo colocó en la consola, corrió a la cocina, tomando dos sodas del frigorífico y volvió a la sala, dejando las bebidas sobre la mesa de centro.

Tomaron asiento frente al televisor, Jeongin se colocó en medio de las piernas de su novio. Una vez cómodos, comenzaron a jugar, y Jeongin, iba ganando ya que le gustaban los video juegos, le estaba ganando a su pareja. Habían jugado varias partidas pero Chan no quería dejarse ganar.

Jeongin entre risas al ver que seguía perdiendo, habló burlándose: — ¡Ya ríndete, Chan!

— Nunca, te voy a ganar.

Jeongin soltó una carcajada y siguió apretando los botones del control para ganara una vez más.

El menor comenzó a resbalar un poco y se acomodó en seguida entre las piernas de su novio, pero sin darse cuenta, con su trasero tocó la entrepierna de Chan, provocando un gruñido debido al roce y Jeongin sonrió travieso, volviéndose a acomodar una vez más, provocando nuevamente un roce, comenzando a moverse un poco sobre este.

— Jeongin... — dijo Chan como pudo entre un leve gemido, luego se aclaró la garganta y volvió a hablar — Jeongin, detente — esta vez, sonó más demandante, provocando que el aludido detuviera el juego y se giró, acomodándose para ver cara a cara a Chan.

— ¿Porqué? — cuestionó con el ceño notablemente fruncido, algo molesto.

— Jeongin, ya hablamos de esto. No creo que estés listo.

— Pero sí lo estoy, Chan — se quejó el menor.

— No, Jeongin. Y no voy a discutir porque quiero pasar un buen rato contigo, por favor no sigas — pidió amablemente Chan y le dió un rápido beso en su frente con ternura.

Jeongin se resignó y de mala gana asintió, soltando un suspiro pesado.

still a baby ✧.* chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora